¿Somos
egocéntricos?
La lectura de ciertas novelas actuales podría
llevarnos a reflexionar acerca de la actitud del ser humano a lo largo de la
Historia. No solo en lo que a la literatura y/o el arte en general se refiere,
también en los comportamientos sociales.
Hemos estudiado que nuestra Edad Media fue
una época dominada por el teocentrismo. Dios como centro de todo. Este
comportamiento se verá reflejado en el arte en general y por tanto también en
la Literatura.
El medievalista francés Georges Duby, considera que la obra de arte medieval cumplía
fundamentalmente tres cometidos, muy fáciles de reconocer
_Ser una ofrenda a Dios…
_Ser
intermediaria entre el mundo sobrenatural y el humano…
_Ser una afirmación de poder: por un lado, del poder de
Dios y de la iglesia(poder religioso
Con la Edad Moderna y el Renacimiento surge la idea antropocéntrica. El
hombre es en realidad el centro de cuanto existe. Este nuevo concepto del mundo
y la vida se verá reflejado en las artes y por consiguiente en la literatura. Ahora
se busca gozar de la vida en todos sus aspectos. Gozar de la naturaleza, del
amor, del arte…
No todos los historiadores y estudiosos están totalmente de acuerdo en
cuanto a lo que estos cambios supusieron y en la forma en que se fueron
produciendo, mas lo cierto es que algo de ello hubo.
Si bien este sentirse centro del universo ya no se perdió, hoy parece que hemos
llegado en casi todos los aspectos de la vida a un egocentrismo que raya la
egolatría. (Egocentrismo Valoración
excesiva de la propia personalidad que lleva a una persona a creerse el centro
de todas las preocupaciones y atenciones.).
No obstante, cabría señalar que esta actitud la ha mantenido el hombre durante
muchos siglos, llamárase como se llamara.
Lo podemos observar en las relaciones humanas
en las REDES, en algunos presentadores de ciertos programas, en la actitud de
algunos personajes y personajillos de los que pueblan los programas populares
de ciertas cadenas de Televisión.
En el arte, cine, por ejemplo, y literatura se traduce en el autobiografismo. En esta, el uso de la primera
persona, no como técnica narrativa, sino para contar, manifestar el yo. Algunos
autores no crean un alter ego, se presentan tal cual, hablan, ya sea en novela,
poesía o ensayo, de ellos, sus peripecias, sus premios, sus amores y desamores…Mantienen
en lo que podría ser ficción los nombres de lugares, y personajes reales. La
primera persona no es ya una técnica, es tan frecuente y a veces ambigua que el
lector no consigue diferenciar ficción y realidad.
Incluso hay autores, novelistas, que reivindican el derecho a este sistema
en honor a no sé qué verdad. Confiesan con orgullo ese autobiografismo. Incluso
declaran hacerlo por el bien del posible lector al que podría ayudar su
experiencia vital. Se le ha oído a laguna novelista en la reciente feria del
libro de Madrid.
Esta actitud, lleva a otros a tener que explicar que, aunque la obra se
presente en primera persona no son ellos el protagonista o tal o cual
personaje, pues, dicho sea de paso, muchos lectores siempre piensan que autor y
protagonista coinciden. Esta costumbre está llevando a confusionismo entre los
lectores no duchos en la lectura de la obra literaria. Máxime cuando hoy habría
que añadir otro factor: la prisa, la rapidez con que se hace todo, incluso
leer.
Bien es cierto que el arte encierra buena dosis de egocentrismo, pensemos,
por ejemplo, en la poesía lírica. Los relatos y novelas se nutren tanto de lo
que rodea al narrador como de sus vivencias personales, pero, como han apuntado
algunos escritores, la literatura, la novela debe crear mundos nuevos, debe
modificar la realidad, recrearla. Así para Saer: narrar no consiste en copiar lo real sino en inventarlo: Escribir es sondear, y reunir briznas o astillas de
experiencias y de memoria para armar una imagen
García Montero, por su parte, insiste en que lo Importante es reconocer la
diferencia entre el yo biográfico y el personaje literario. No se trata de
hipocresía sino de ficción.
En fin, en realidad, algo egocéntricos somos
todos, y casi diría que es necesario, pero todo dentro de un orden