STONER

    Comentario. 

      Como de cualquier otra podríamos hacer varias lecturas de esta novela.

   Se ha elegido como protagonista a un profesor de universidad; de una universidad americana, la de Columbia, que ha llegado a ello tras salvar muchas dificultades. A través de él se nos introduce en los entresijos de un claustro universitario, problemas de horarios, jefatura de departamento, envidias y rencillas varias. Alguna opinión sobre lo que es o debería ser una universidad. Constatación de que no siempre son los mejores los que ocupan los puestos de responsabilidad. Incluso un brevísimo canto a la amistad.

   Un hombre, por otro lado, con un matrimonio fracasado que a sus cincuenta años vive una aventura amorosa con una alumna bastante más joven y que permite sea ella quien se sacrifique cuando surgen las dificultades.

Dado el personaje y el entorno, incluso algún momento de la obra lo hace prever, únicamente se apunta algo y en muy contadas ocasiones.

    Pero una lectura más profunda y sosegada nos mostraría muchas cosas.

Por un lado la importancia de luchar por lo que uno quiere. Stoner es hijo de granjeros, ayuda a sus padres mientras cursa los estudios elementales y se decide que vaya a la Universidad a estudia Agricultura para volver y hacerse cargo de la granja, mejorarla, etc. Sus estudios universitarios los hace ayudando a unos parientes, también en una granja, salvando mil dificultades pero no ceja en su empeño. El problema fundamental vendrá cuando tenga que decir a sus padres que ha cambiado agricultura por Arte; en realidad va camino y acabará siéndolo, de profesor de lengua y literatura inglesa. Como es natural, sus padres se sentirán algo desilusionados pero no le dicen nada, aceptan la decisión del hijo. Es interesante confrontar esta actitud con la que tendrán, en cierto modo, los padres de Edith aunque consientan en el matrimonio con Stoner y sobre todo la actitud de Edith para con su hija a la que acabará haciendo una desgraciada.

Por otro lado cabría señalar que si Stoner cambia la dirección de sus estudios es gracias a un profesor que enseñaba  la materia de forma que le subyugó, que supo ver su valía y le ayudó pero sin sobreprotegerlo.

En otro orden de cosas, encontramos alguna referencia a las inquietudes del profesor que siente que lo está haciendo mal, debido a los programas oficiales, o a que no ha puesto el interés debido y desea por encima de todo cambiar, dar un sentido práctico a lo que se está haciendo, que desea estar en contacto con sus alumnos, conocerlos y conocer sus intereses.

En cuanto a los entresijos de la vida universitaria, que podría ser la de cualquier centro de enseñanza y de cualquier nivel, no debemos echar en saco roto dos detalles que convierten esta historia en particular y nunca generalizadora. Hay que tener en cuenta que las dos personas que contribuyen decididamente a la caída de Stoner, son personas con una deformidad física, bastante acusada en el caso de Lomax y algo menos en Walker.

Stoner al que nadie ayudó por ser un pobre chico salido de una granja, con los dedos endurecidos por el trabajo de la tierra y ya algo encorvado a sus escasos veinte años, cree que cada uno debe tener lo que sea capaz de conseguir por sí mismo, no por caridad o conmiseración. A fin de cuentas esto es lo que hace que Lomax sienta predilección por Walker.

También se desprende de la historia que el fracaso matrimonial de Stoner se ha debido a la nefasta educación que tuvo su mujer; casi la misma que ella ha dado a su hija llevándola así a una vida totalmente fracasada.

Y para terminar, una nota absolutamente trágica y tal vez innecesaria aunque de un realismo aplastante. El profesor que tanto luchó por su trabajo, que al final ha conseguido que casi se le reconozca su valía aunque sea a punto de jubilarse, se encuentra con que la vida ha decidido una vez más fastidiarlo y aparece el cáncer. Es un hecho desgraciadamente frecuente, este de jubilarse pensando en disfrutar un poquito de la vida que queda y encontrarse con la muerte a la vuelta de la esquina.

Hay en esta novela algunos detalles que me han recordado una gran novela que leí no hace mucho:"El espíritu áspero". También es la vida de un profesor partiendo de su juventud, como en este caso. El protagonista forma un trío peculiar con otros dos amigos que recuerda algo el de Stoner, Finch y Masters. La vida interna de un centro de enseñanza con las relaciones entre los profesores…Y para terminar, ese paripé de fiesta de jubilación.

En realidad el personaje podría pertenecer a cualquier nivel social, o tener cualquier trabajo. No solo por el conjunto de la historia sino porque se habla muy poco de lo que es realmente el mundo de la enseñanza y poquísimo de literatura. Tal vez, en ese sentido, me ha defraudado un poco.

STONER  de John Williams. Editorial. Baile del Sol ediciones. Narrativa 121

Como siempre, me gusta agregar alguna otra opinión, lo que no significa que esté de acuerdo con ellas.

De la contraportada: "John Williams ha construido un personaje sólidamente humano, tan humano que cualquiera podría contemplarse en su reflejo. Stoner es una novela sobre la integridad y la renuncia; una historia que consigue que te impliques, que comprendas, que disculpes y admires en la misma medida el estoicismo y las debilidades de este profesor al que es muy probable que ya me sienta vinculada para siempre. Stoner es, sin duda, un ejemplo de para qué sirve la literatura"

                                                                                                                                                               Inma Luna

"Stoner se presenta como un canto a la dignidad de la vida, pese a sus miserias y a sus decepciones; como un himno a la belleza de los pequeños gestos; como una loa a los instantes de quietud y de paz.

Su lectura reconforta tanto que obligaría a los hombres y mujeres a retomar las páginas del libro en cuanto se les presente la menor ocasión. No lo tengan a mano cuando cojan el coche, o se eternizarán en los semáforos…"

                                                                                                                              Ariadna G. García (Culturamas)

Como siempre, espero vuestros sabios comentarios.