Empecemos por decir algo de la autora. Nació
en Donostia-San Sebastián en 1969. Estudió Derecho y restauración gastronómica.
Quizá esta afición a la gastronomía es la causante de que una peculiaridad de
sus novelas es que haga aparecer en ellas el txatxingorri, postre típico y muy
popular en Navarra. La fama de sus obras ha dado a conocer este dulce fuera de
la Comunidad foral.
Se inició en la
literatura como escritora de relatos breves y cuentos infantiles. En
2009 publicó su primera novela, LOS PRIVILEGIOS DEL ÁNGEL
La obra de la que pienso hablar se compone de
tres novelas, como trilogía que es:
EL GUARDIÁN INVISIBLE, LEGADO EN LOS HUESOS y OFRENDA A LA TORMENTA.
En términos generales, cabría decir que se trata de una novela policiaca
salpicada de hechos maravillosos, fantásticos, ocurridos en las márgenes del
río Baztán. Está presente en toda la novela la mitología vasconavarra mezclada con el poder de ciertas sectas
espiritistas, lo que le confiere un aire misterioso, agobiante a veces, que nos
obliga a leer con ansiedad.
Pero no es solo eso. En la trama policiaca se cruzan acontecimientos
familiares y personales de la
protagonista, reflexiones, a veces ,muy filosóficas sobre la vida y su devenir,
la problemática de la mujer moderna que intenta abarcar tanto una vida
profesional como una familiar y hacerlo todo bien,…Además de infinidad de temas
tratados a veces solo de soslayo.
Encontraremos, además, magnificas descripciones de lugares, ambientes y
situaciones.
En la presentación de la última de las tres novelas, en noviembre de
2014, la autora desveló que esta trilogía está basada en un hecho real. Dice
que lo hace para que los lectores comprendan que por más elementos mágicos que puedan aparecer, la novela es muy
real y muy actual.
Comentó que el punto de partida de su
historia arranca de la lectura en 2011 de una noticia sobre el asesinato de una
niña a manos de una secta en Nafarroa (Navarra). Es un caso, nos dice, de la
crónica negra que está bajo secreto de sumario en la que se encuentran
implicadas personalidades de toda la geografía. E insiste: "A veces hay la
sensación de que es gente inculta, floja, crédula, pero resulta que es gente
integrada en la sociedad".
Cabría hacer notar que entra así esta novela
en el grupo de las obras (novela: “La verdad sobre el caso Savolta”; poemas: “Dos noticias” de A. Saura, etc.)
inspiradas por alguna noticia periodística; lo que nos lleva a reflexionar
sobre la importancia de los Medios de Comunicación, no solo en casos como este sino
también para ser usados en la escuela, en la enseñanza en general.
La novela toda, está
organizada en capítulos numerados pero sin título.
Como suele ocurrir en la novela policiaca, está narrada en tercera
persona, por un narrador omnisciente.
Pero
es una auténtica polifonía puesto que el
narrador cede, con harta frecuencia, la palabra a los personajes. Cada
uno opina, da su visión de los hechos, aconseja, reflexiona… Estamos pues ante
una clara técnica perspectivista y un coro de voces que informarán de todo cuanto
acontece Esta omnisciencia narrativa
supone que los lectores iremos conociendo de antemano, lo que va a ocurrir o
las intenciones de algún personaje, siempre y cuando estemos atentos, incluso a
una sola palabra.
El hecho de que la novela se inicie prácticamente con la aparición del
cadáver de una adolescente, presentado con toda suerte de detalles poco
agradables, casi me invitó a no seguir leyendo. Vi el toque policiaco y no es
este mi género predilecto, pero la persona que me había aconsejado leerla me
merece gran confianza. Así pues, decidí continuar. La verdad es que no soy
proclive a dejar una novela sin leer por la primera impresión. De hecho solo
hay una de la que no he conseguido pasar
de unas pocas páginas y eso después de haberlo intentado tres veces, al menos.
Pero no es este el caso. Apenas van apareciendo los personajes, y son
numerosísimos, el interés va in crescendo. La aparición de la inspectora Amaia
Salazar y sus primeros movimientos son ya más que sobrado aliciente para
continuar leyendo.
No
solo esto. La autora va dando tal suerte de detalles sobre acciones, espacio,
objetos, etc. que cada vez se hace más difícil dejar de leer.
Otro
de los personajes que, apenas aparece, despierta nuestra curiosidad y simpatía
es el subinspector Jonan Etxaide que es ,además de antropólogo y arqueólogo una buena persona,
fiel, honrado, afectuoso, muy preocupado por su trabajo. Eso sí, rodeado de un
cierto misterio que, se desvela en su momento. Se podría decir que él y la
inspectora son los personajes mejor trazados de la novela. Podríamos
considerarlos redondos, si no fuera porque la narradora, a veces, deja
demasiado claro cuál va ser su próximo movimiento.
La
inspectora, por su parte, es una mujer del siglo XXI. Guapa, eficaz, siempre
teniendo que demostrar que no vale menos que sus compañeros, alguno de los
cuales no soporta bien que sea su jefa; a pesar de su casi obsesión por el
trabajo lucha por ser una buena esposa, y madre, cuando al fin logra serlo. Es
un personaje rodeado de misterio. Vive dominada por ciertos recuerdos de su
infancia que se mezclan con los casos que se ve obligada a resolver.
La autora ha revelado a cerca de
su protagonista que es la mezcla de muchas mujeres
que conoce y que tiene como rasgo principal que nunca está segura del todo, de
modo que elige con la esperanza de estar acertando. Pienso que esto,
precisamente, contribuye al realismo del personaje. Quizá esta es la razón por la que la hace
caer en algo que, en mi opinión, era innecesario, que podría haberse resuelto
de otra forma. No obstante el final es alentador.
Del resto de los personajes, ya he dicho que
son numerosísimos, acabaremos sabiéndolo casi todo. A veces lo cuenta la
narradora, otras ellos mismos o alguno de sus allegados. Eso sí, con toda
suerte de detalles.
La
tía Engrasi. Personaje entrañable. A todos acoge, a todos ayuda; es cariñosa,
inteligente y culta. Es psicóloga. Conocedora de todas las historias
ancestrales del valle. Cuando la conocemos la oímos decirse a sí misma” Engrasi eres una mujer adulta, cuando por fin soy
sabia, soy demasiado vieja…” Aunque no tiene hijos es la típica
madraza o abuela vasca. En cierto modo, no obstante, recuerda a las madres de
las novelas de Rosamund Pilcher….
Precisamente piensa Amaia que “si con suerte llegaba a ser una anciana
algún día, le gustaría ser así, como ellas, independiente….”refiriéndose a su
tía y sus amigas.
Otro
personaje digno de mención es el juez Markina. Joven .elegante, encantador, atractivo,
adulador…..Capaz de conquistar y engañar a cualquiera menos a un avezado
lector.
Sería interminable la nómina de personajes, no ya del total de las tres
novelas sino de cada una de ellas. Desfilan por sus páginas gran número de
familiares de la protagonista: padres, hermanas, cuñados, tíos, el marido y el
hijo. Policías, inspectores, jueces, forenses, médicos, científicos, sacerdotes
y toda una gama de personajes del pueblo relacionados con los crímenes o con
las víctimas.
Todos descritos con maestría y sorprendente realismo. Algunos son
auténticos y espléndidos retratos literarios. La autora- narradora nos los da a
conocer no solo con la descripción, sobre todo física realizada desde su punto
de vista de narrador omnisciente, sino también a través de ellos mismos: sus acciones, sus
palabras, sus silencios. Los conoceremos psicológicamente a la perfección.
Incluye la autora buena
cantidad de palabras en euskera: casi siempre en cursiva. Así Ibai que significa río en euskera es el
nombre del hijito de Amaia; ama y amatxi (madre y mamá)
Al final de cada novela, un
glosario explica el significado de las palabras en euskera y de los personajes
de las leyendas populares que se citan
Ideas, reflexiones y costumbres pueblan
las páginas de esta mágica novela. Solo agregaré algún ejemplo:
“No
son necedades, forman parte de la cultura y la mitología vasconavarra, y no hay
que olvidar que lo que ahora es mitología fue primero religión”.
“Trazamos
una cruz sobre la masa del pan, o ponemos una eguzkilore en la puerta para
proteger la casa del mal”
“Los
dolores que no han sido llorados y expiados en su momento regresan una y otra
vez a nuestras vidas como restos de un naufragio, van llegando a la playa de
nuestra realidad para recordarnos que hay toda una flota fantasma hundida bajo las aguas que jamás nos olvida y
que irá regresando poco a poco para esclavizarnos de por vida”.
“No se debe volver al lugar donde se fue feliz,
porque esa es la manera de comenzar a perderlo”
“No
tiene ningún mérito ser fiel cuando lo que vemos no nos tienta o cuando nadie
nos mira”
“Un
policía de uniforme en un restaurante elegante desentonaba como una cucaracha
en un pastel de boda”
Encontramos muchas
referencias a la comida, comidas típicas de la tierra, casi con receta incluida,
(Además de los dulces típicos)
“Sopa
nacarada con moluscos, crustáceos y algas”
“merluza
con velouté y gel de nécora, toques de vainilla, pimienta y lima.”
-“Espárragos
calientes con crema de espinacas….y merluza
langosta rape a la plancha con almejas”
“
txitxarro con refrito y patatas”
“entrecot
con guarnición de setas “Y un largo etcétera
Espacio
La
novela se desarrolla en numerosos lugares. Espacios exteriores e interiores,
así como los ambientes en unos y otros descritos con abundantes detalles.
Lugares: Zarautz, Elizondo (donde nació la
protagonista, de donde siempre quiso huir y, por tanto, no deseaba volver),
Pamplona, Estella, Huesca, Bilbao Burgos, Bayona, Ainsa, y muchos pequeños pueblos,
Veamos algunos ejemplos de las
descripciones:
“El bosque
en el Baztán es hechizante, con una belleza serena y ancestral que evoca sin
buscarlo su parte más humana, la parte más etérea……
“Las casas de Elizondo, al igual que del resto del
valle, eran edificios que se amoldan al clima húmedo y lluvioso del lugar, de
planta cuadrada o rectangular, con tres o cuatro plantas y tejado pluvial
cubierto con tejas y gran alero, el cual delimita el fuero de la casa…” “En Baztán, hasta donde llega el tejado llega
la casa,…”
“La cabaña constaba de una sola habitación
rectangular, una vieja mesa de considerables dimensionas y un banco corrido que
aparecía volcado en el suelo a los pies de la mesa…”
“La superficie de las aguas del río se veía rizada
como si miles de pequeños peces hubieran decidido asomar a la superficie a la
vez…”
Tiempo.-
El
tiempo real de la acción podría ser de dos años.
A
este habría que agregar el pasado de la protagonista, de su familia y algún
otro personaje, que se incluye interrumpiendo la narración principal.
Así
los capítulos 26, titulado 23 de junio de 1980,. y 29 con
título 24 junio 1980 ambos de la segunda
parte en los que se cuenta el nacimiento de Amaia.
Son numerosas las digresiones y los casos de flashback o analepsis,
circunstancia esta que confiere, en algunos momentos, cierta lentitud a una
narración que por el tema cabría esperar más dinámica.
No obstante no diríamos que sobran o estorban para el deleite del
lector.
Cabría señalar por último, en algunos momentos, cierta
influencia cinematográfica
Se esperan y agradecen comentarios.