¡La Catedral de
Burgos ¡ Esta joya del Gótico se viene conmigo, encerrada en la memoria de mi
cámara. Con estos pensamientos, correteaba feliz, cámara en ristre, bordeando
la Catedral en busca no solo del mejor ángulo sino de que no le quedara uno sin
fotografiar. Pináculos, arbotantes, cresterías, ojivas, gárgolas, rosetones. Y
luego el interior sin dejar un altar, una capilla, un trocito de techo, esos
magníficos techos del arte gótico. Andaba por la parte alta y al empezar a
descender por una de las escalinatas que rodean el templo y la llevarían hasta
su puerta principal, cuando ¡oh consternacione! el talón de su pie derecho rozó
el bordillo de un peldaño con tan mala suerte que empezó a bajar a trompicones
o medio volando. Como una peonza o una bailarina loca. Ya se veía con un esguince
o una tibia partida en urgencias, con la cámara hecha trizas, cuando de momento
se sintió transportada por los aires cual pluma de breve pajarillo y depositada
en el suelo con la mayor delicadeza jamás soñada. Frente a ella un fornido
apolinio le decía: menos mal que he llegado a tiempo si no te rompes la crisma.
Ella toda turbada le daba las gracias lo más amablemente que podía y el
elegante y gentil mozo le suelta: no me
las des. Lo he hecho para evitarme perder mi precioso tiempo en llevarte a urgencias. ¿¡!?
Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.
"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite
lunes, 30 de julio de 2018
domingo, 8 de julio de 2018
Curiosidades lingüísticas
¿Sabes qué significa escatológico?
El
Diccionario de la RAE da dos acepciones, pero presentadas como dos palabras.
1) 'Perteneciente o relativo a las postrimerías de
ultratumba'.
2) 'Perteneciente o relativo a los excrementos y
suciedades'
¿Qué significa esto? Que estamos ante palabras homónimas; o sea que
se escriben y/o pronuncian igual, pero tienen distintos significados.
Su origen etimológico
es el siguiente: la primera deriva del griego
éskhatos, que significa 'último'; y la segunda, también del
griego, pero skór, que significa 'excremento'. A ambas se ha agregado logos,
que significa 'ciencia, estudio o tratado'.
La primera acepción deriva de escatología entendida como ‘conjunto de creencias y doctrinas referentes a
la vida de ultratumba’. O sea, de creencias religiosas sobre las «realidades últimas», es decir, sobre el más allá.
Se divide en: Escatología general
o anteposhistórica (que
quiere decir, antes del fin de la historia). Se ocupa del destino. En este orden de cosas la escatología cristiana es una rama de la
teología cristiana que se refiere a las creencias escatológicas, o sea de las
últimas cosas del cristianismo como puede ser el fin de los tiempos, el fin del
mundo, incluso la naturaleza del Reino de Dios. Está claro, pues, que su fuente
principal de estudio es la Biblia.
Aunque la fuente de
estudio sea única, existen cuatro corrientes escatológicas (al menos):
preterismo, historicismo, futurismo e idealismo.
Quizá lo más curioso es que la acepción más
usada, o al menos conocida, es la segunda. Se suele hablar de lenguaje,
expresiones, mentalidad, comportamientos, chistes… escatológicos para
referirnos a lo vulgar, chabacano, de mal gusto, grosero, procaz, obsceno…
Otra expresión bastante utilizada y sobre cuyo
origen sentimos curiosidad es
Quedar en agua de
borrajas
Usamos la expresión “quedar en agua de
borrajas” cuando tenemos ciertas esperanzas puestas en algo y éstas se diluyen
de manera repentina, quedando en nada.
Se dice que su significado
se debe a lo insípida que resulta la infusión de la planta de la borraja, la
cual se utilizaba desde la antigüedad como remedio para hacer sudar
(sudorífica). También se tenía la vieja creencia (y superstición) de que si una
mujer pisaba una hoja de borraja quedaría embarazada.
Como ocurre con otras
muchas expresiones de nuestra lengua, o mejor habla, no sabemos que en realidad
no es del todo correcta, sino que con el uso ha ido variando de como se decía
originalmente.
En sus orígenes la hierba
utilizada para esta expresión era la “cerraja”
planta parecida a una lechuga silvestre. El caldo resultante de su infusión
era insulso y sin propiedades de tipo alguno con lo que quedaba en nada, en
comparación con otras infusiones de plantas. De ahí la expresión ‘quedar en agua de cerrajas’:
esta agua en comparación a los atributos del resto de la planta se quedaba en
nada.
En Tesoro de la lengua castellana o
española’, de 1611, Covarrubias menciona el agua de cerrajas como sinónimo de algo
que no llega o ha llegado a buen término
Muchos lexicógrafos culpan
a una corrupción de la expresión cuando pasó de ser utilizada en los ambientes
rurales a las poblaciones más grandes e importantes, donde era prácticamente
desconocida la cerraja mientras era más común la borraja, por lo que se adoptó
este término para aplicárselo a la frase. José María Iribarren considera que esta
modificación se debe a la necesidad de que resultase más fácil fonéticamente a
la hora de decirla y también así más fácil de recordar.
Otro día más.
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