¿Sabes qué significa escatológico?
El
Diccionario de la RAE da dos acepciones, pero presentadas como dos palabras.
1) 'Perteneciente o relativo a las postrimerías de
ultratumba'.
2) 'Perteneciente o relativo a los excrementos y
suciedades'
¿Qué significa esto? Que estamos ante palabras homónimas; o sea que
se escriben y/o pronuncian igual, pero tienen distintos significados.
Su origen etimológico
es el siguiente: la primera deriva del griego
éskhatos, que significa 'último'; y la segunda, también del
griego, pero skór, que significa 'excremento'. A ambas se ha agregado logos,
que significa 'ciencia, estudio o tratado'.
La primera acepción deriva de escatología entendida como ‘conjunto de creencias y doctrinas referentes a
la vida de ultratumba’. O sea, de creencias religiosas sobre las «realidades últimas», es decir, sobre el más allá.
Se divide en: Escatología general
o anteposhistórica (que
quiere decir, antes del fin de la historia). Se ocupa del destino. En este orden de cosas la escatología cristiana es una rama de la
teología cristiana que se refiere a las creencias escatológicas, o sea de las
últimas cosas del cristianismo como puede ser el fin de los tiempos, el fin del
mundo, incluso la naturaleza del Reino de Dios. Está claro, pues, que su fuente
principal de estudio es la Biblia.
Aunque la fuente de
estudio sea única, existen cuatro corrientes escatológicas (al menos):
preterismo, historicismo, futurismo e idealismo.
Quizá lo más curioso es que la acepción más
usada, o al menos conocida, es la segunda. Se suele hablar de lenguaje,
expresiones, mentalidad, comportamientos, chistes… escatológicos para
referirnos a lo vulgar, chabacano, de mal gusto, grosero, procaz, obsceno…
Otra expresión bastante utilizada y sobre cuyo
origen sentimos curiosidad es
Quedar en agua de
borrajas
Usamos la expresión “quedar en agua de
borrajas” cuando tenemos ciertas esperanzas puestas en algo y éstas se diluyen
de manera repentina, quedando en nada.
Se dice que su significado
se debe a lo insípida que resulta la infusión de la planta de la borraja, la
cual se utilizaba desde la antigüedad como remedio para hacer sudar
(sudorífica). También se tenía la vieja creencia (y superstición) de que si una
mujer pisaba una hoja de borraja quedaría embarazada.
Como ocurre con otras
muchas expresiones de nuestra lengua, o mejor habla, no sabemos que en realidad
no es del todo correcta, sino que con el uso ha ido variando de como se decía
originalmente.
En sus orígenes la hierba
utilizada para esta expresión era la “cerraja”
planta parecida a una lechuga silvestre. El caldo resultante de su infusión
era insulso y sin propiedades de tipo alguno con lo que quedaba en nada, en
comparación con otras infusiones de plantas. De ahí la expresión ‘quedar en agua de cerrajas’:
esta agua en comparación a los atributos del resto de la planta se quedaba en
nada.
En Tesoro de la lengua castellana o
española’, de 1611, Covarrubias menciona el agua de cerrajas como sinónimo de algo
que no llega o ha llegado a buen término
Muchos lexicógrafos culpan
a una corrupción de la expresión cuando pasó de ser utilizada en los ambientes
rurales a las poblaciones más grandes e importantes, donde era prácticamente
desconocida la cerraja mientras era más común la borraja, por lo que se adoptó
este término para aplicárselo a la frase. José María Iribarren considera que esta
modificación se debe a la necesidad de que resultase más fácil fonéticamente a
la hora de decirla y también así más fácil de recordar.
Otro día más.
me ha encantado tu investigación lexicológica, en especial la de "escatológico" pues desconocía la segunda acepción, que no lo es tal sino dos palabras homógrafas más que homófonas. La voy a incluir en mi glosario sobre curiosidades lingüísticas.
ResponderEliminarEl Tesoro de la lengua castellana o española de Cobarrubias no lo tengo pero me gustaría comprarlo.