EL GRAN JUEGO de Leticia Sánchez Ruiz. Ed.
Algaida
Es una novelita juvenil cuya lectura no
me entusiasmó, aunque quizá fuera porque no me cogió en el momento propicio. No
sería la primera vez que he intentado leer una novela en un momento dado y no
lo he conseguido; sin embargo años después la he retomado en el momento adecuado
y me ha entusiasmado. Por consiguiente, compartiré mi lectura con quienes tengan
a bien leer este comentario porque siempre otro criterio puede enriquecer. No voy a aconsejar su lectura ni lo
contrario. La opinión que a cada cual le produzca la lectura de un libro es asunto,
yo diría que, personal e intransferible.
Argumento.
Una niña que por razones familiares anda
siempre bastante sola, hace amistad con un anciano que frecuenta el bar que
regentan sus padres. Este, al que se da el nombre de Perotti, le habla, la
lleva a la confitería donde le compra
dulces, y le dice cosas importantes que la niña recordará siempre, como "...Que
no te engañen, Cucurucho, que dicen que en el mundo las batallas se libran por
honor, y no se libran más que por hambre o por disparate". Cuando el
anciano muere, la niña empieza a recibir pistas para seguir lo que él llamaba EL
GRAN JUEGO. Acompañada por su hermano, bastantes años mayor que
ella, recorre la ciudad y visita lugares que no conocía, en busca de los
objetos de los que hablan las pistas. Como es natural, hay algunos personajes
sospechosos de espiarlos o quererle arrebatar lo que creían era una gran
herencia que el anciano Perotti había pensado dejar a la niña. Al final todo se
resuelve favorablemente, y la pequeña recibe una pequeña herencia en metálico pero
sobre todo la de EL GRAN JUEGO. Se intercala la
historia de los padres, la de Perotti y su tía, y una pequeña historia de amor
que acaba bien. Solo falta decir que comieron perdices.
El narrador
o narradora. En algún comentario que he leído se dice” la narradora” porque,
sin duda, se confunde autor con narrador, tal vez porque la persona que cuenta
la historia ,aunque relata en tercera persona (habla de otros), dice “mi madre,
mi tío, mi abuelo…”No debemos olvidar que el autor, con harta frecuencia,
inventa un narrador.
Este narrador ¿es hombre o mujer? En ningún
momento queda claro. Hay una frase que puede llevarnos a pensar que sea un
hombre:" Mi tío arrugó el papel y volvió a guardarlo, tratando de esconder
que en sus ojos brillaba la misma codicia con la que atesoramos las misteriosas
sonrisas que nos dedican las mujeres
de otros." Salvo que sea un error semántico-morfológico o un intento de
repetir una frase hecha, se trataría de narrador.
Sin embargo cuando al final de la obra
dice" en aquella época, en mi infancia, yo solía hurgar en el armario de
mi madre…." hace pensar en una mujer pues parece que es más propia de las
niñas esa costumbre de registrar los armarios y cajones de las madres. Además,
al final la autora hace un guiño al lector invitándolo a identificarla con el
narrador:” Mi madre, en mi niñez, me colgó en la habitación un cuadro con un
fragmento de Lewis Carroll….Siempre pensé que, de alguna forma, este fragmento
contribuyó a que años más tarde me decantara por el oficio de escribir.” Aun
así, se puede mantener la duda.
En todo caso eso es lo de menos.
La
primera frase de la novela es: "MI MADRE LE CONOCIÓ…."
Y casi acaba con “para que lo escribas". O sea que relata una historia que
le han contado, al parecer con toda suerte de detalles. Es decir que quien
narra lo sabe todo sobre los personajes que van apareciendo en la historia.
Estamos, pues, ante un narrador omnisciente.
Personajes:
Como podremos observar los personajes están
perfectamente definidos en la narración, a través de detalles precisos sobre su
aspecto físico (estatura, tamaño de la cabeza, las manos…), por rasgos del
carácter, por la vestimenta, o por costumbres que a veces encierran una
comparación original y curiosa Otras veces se les caracteriza por lo que dicen
, por lo que desean,……..
La protagonista, una niña de pocos años,
aparece nombrada siempre como "mi madre", "la nena" o el
nombre que le había puesto Perotti: Cucurucho. Siempre con la trenza mal hecha.
Todo el invierno con bufanda, gorro y manoplas "…Parecía un osito"…Es
una niña dulce, afectiva pero con ese toque característico de los niños
solitarios, triste. Dice que las niñas del colegio no la quieren: “¡Se ríen de
mí ¡¡Dicen que huelo a aceite!¡Y a vino!" Puede recordar a algunos niños de los
cuentos tradicionales. También, en algunos momentos, cuando andan tras las
pistas que les deben llevar a EL GRAN JUEGO, es
valiente incluso atrevida. A pesar de la diferencia de edad, está muy unida a
su hermano.
Puede recordar en algún momento, cuando
siguiendo las pistas de EL GRAN JUEGO entra en las
viviendas, en el mundo, de Perotti y de Tilda, a Alicia. Pero a mí me ha
recordado a los niños de algunos relatos de Ana María Matute, concretamente a
Adriana la protagonista de “Paraíso inhabitado”. Una niña, como Cucurucho,
solitaria, refugiada a veces en la cocina y que acaba haciendo amistad con un
niño algo mayor que ella con el que vive algunas aventuras, en este caso más
bien inventadas.
Perotti, o Jorge Perotti, el misterioso y solitario anciano, que le
legará a la niña EL GRAN JUEGO."…tenía
más de cien años y los aparentaba. Parecía un cadáver que se había escapado de
su tumba. Tenía una piel colgona del color de la ceniza y tantas arrugas, que
apenas se le podía distinguir en la cara más que su nariz aguileña. Su cuerpo
estaba muy empequeñecido por los años, lo que hacía que el abrigo le quedara
desmesuradamente grande y el sombrero le bailaba en su cabeza del tamaño de un
alfiler….".
Ha tenido una vida azarosa y no tiene, ha
tenido, más familia que una tía. Después de su muerte se descubre su amistad
con Tilda.
Cosme, el hermano que, ya universitario, la cuida,
viste, peina, y la acompaña en la aventura del Juego. .."Alto, desgarbado
y sabía hablar inglés…" Siente que su hermana no ha tenido como tuvo él
una infancia feliz. Solo tiene a ese viejo que le compra golosinas y le da
conversación. Él, sin embargo, sí tiene amigos.
Los padres son siempre "mi abuelo, mi
abuela". Mi abuelo…"con la bayeta al hombro como el loro de un
pirata…." "…mi abuela llevaba un mandil blanco lleno de manchas de
tomate…..tenía los dedos llenos de heridas”. Son, hasta cierto punto unos
personajes secundarios. Son sencillos, callados, tranquilos. Incluso cuando han
de reñir a los hijos lo hacen de manera suave, casi silenciosa. De la madre, o
sea la abuela, podría decirse que es casi invisible. Reproducen tal vez a esas
personas de los pueblos, de los años 50 aproximadamente, que se fueron a la
ciudad en busca de una vida mejor, que no siempre encontraron, casi temerosos de hacerse notar. Tal vez la
autora se haya inspirado en sus abuelos. A mí me recuerdan personas conocidas
en mi infancia.
Ausencia, la camarera,.. "tenía una carcajada
sonora, unas piernas fuertes y unos ojos negros por los que suspiraban los
estudiantes….”"….Los pechos de la camarera tambaleantes y relucientes como
dulces de membrillo…” ¡Qué nombre tan sugerente! Es un personaje entrañable;
como casi todos, por otra parte.
Martín, el
inseparable amigo de Cosme, hijo de una familia adinerada y hermano de Gabriela (el amor de Cosme)
"siempre fue la lejana….No se le conocían gestos de cariño, ni ninguna amiga, ni ninguna inflexión en la voz. Era una
pianista perfecta…Se paseaba con la cabeza alta, como si nunca le molestara
el viento…." y de Guillermo (el
periodista) cuya nota característica es apartarse el mechón cobrizo de la cara.
.Son los hermanos Lumpén. "Martín tenía una capacidad innata para
mentir…"
La
tía Clotilde (tía de Perotti).Hermana del padre de Perotti. Un poco estrafalaria. Protegió y ayudó
siempre a su sobrino. “....llegó a la ciudad
envuelta en plumas y perlas. Plumas y perlas. De esa forma era como su sobrino
la habría de recordar siempre…”
Serafina Matilda Gutiérrez, Tilda, la amiga y protegida de
Perotti,” hacedora de diccionarios."
“ Una mujer pequeña peinada con laca
y con la boca llena de carmín, enfundada en un vestido ajustado con encajes en las
mangas, encaramada sobre unos pequeñísimos zapatos de tacón que parecían de
juguete. Lucía sobre su pecho un extraño collar que le llegaba más debajo de la
cintura….Su cara era a la vez hermosa y ridícula; tenía mofletes gordos y ojos
minúsculos, como si fuera una muñeca de porcelana". Para la que "nada
tenía más luz que las palabras.."
Dice aquello de que "las letras y las especias son pequeñas, pero
muy poderosas. Eso bien lo sabemos los escritores". "Cuando pasas
mucho tiempo solo, existe un punto en
que la gente ya no te hace compañía, sino que te interrumpe la soledad….A las
personas hay que cogerlas de poco en poco, como los terrones de azúcar"...Es
muy emotiva la historia de su amor por el sastre.
Desfilan, además por la obra, cabría decir
por el bar de la calle La Luna, un sinfín de personajes curiosos:
Los universitarios "con trencas azul marino y gafitas
redondas….."
El médico, Ángel Mones; el abogado, Elías, y el
concejal Riera, "de orejas pacientes y abiertas, prefería los
apretones de mano a la firma…"
Ulises," Parloteaba de libros
y pintura,…tenía manos huesudas, aspecto de grillo…Era alto, desgarbado, flaco
y miope. Su padre era librero". Sueña con irse a París. ¿De ahí, de su ansia por viajar ,el nombre?
Los indianos "vestidos con trajes claros como si
fuera una clase de etiqueta…" Mágico
García, abuelo materno de los Lumpén;"….con su aspecto de
finlandés orondo, barba nívea, ojos
cristalinos, mofletes rosados, su traje claro….Solía llevar consigo una especie de bastón de bambú con una empuñadura en forma de cabeza de cacatúa…" (en
realidad esa cabeza era un depósito de licor). Don Olegario "con su olor a farmacia ambulante", el que
sueña con que se muera Fidel.
Los periodistas de La Gaceta: Vázquez y el fotógrafo
Orejas; El distintivo de Vázquez es el sombrero austriaco de pluma Que se
quitaba o ponía con la pluma hacia atrás cuando quería dar a entender que no
estaba de servicio.
Falla, el
ferretero, "siempre disponible como el lápiz que se pone al lado del
teléfono"...
Casi
todos son personajes estáticos, apenas sufren evolución a lo largo de la
acción. Si acaso Gabriela a la que vemos pasar de fría y casi desdeñosa a
afectiva y enamorada.
Gijón. Palacio de Revillagigedo (años 80) |
Localización.
Sabido es que toda acción se desarrolla en un
espacio, o en varios. Debemos distinguir entre abiertos o exteriores y los interiores.
En el primer caso no hay ninguna nota
precisa que nos ayude a situar la acción en un lugar determinado. No se cita el
nombre de la ciudad. Los nombres de calles pueden ser ficticios. Se cita la
estación de autobuses y un bar cerca de ella; también hay estación de
ferrocarril pues Ulises habla de tomar un tren y marcharse a
cualquier parte; hay puerto y cine: el Capitol;
"..
En el casco antiguo de la ciudad las calles eran estrechas, subían y bajaban
formando una especie de laberinto". Es esta frase un índico del tipo de
ciudad. Hay indianos, lo que hace pensar
en Asturias pero ¿dónde? Creo recordar haber leído en alguna parte que en
Oviedo hay o había una calle de Luna. Hay Universidad. Yo me inclino por Gijón pues a la universidad se une el puerto y por
las características del casco antiguo. También es posible que la autor haya
seleccionado elementos de más de una ciudad, algo muy frecuente en literatura.
En cuanto a los espacios cerrados les dedica
más atención. Destaca el bar. “El bar de mis abuelos estaba en la calle La
Luna, cerca de la estación de autobuses…era grande como un salón de baile y
tenía baldosas blancas y negras..” Cuenta todo lo que se hacía en el bar,
como de la cocina salían constantemente platos humeantes; Se detiene en
detalles minuciosos que dan una clara visión del aspecto y ambiente que se
respira en el local:”En las mesas había mantelitos de cuadros y ceniceros de Cinzano”.
Aquí
sucede casi todo; aquí sitúa a todos los parroquianos, personajes secundarios
con los que crea un perfecto cuadro costumbrista. Y aquí vemos por primera y
muchas veces, a la protagonista. Es su mundo; aunque cuando avanza la acción y
Cucurucho y Cosme andan a la caza de El GRAN JUEGO se
recluirá en su habitación.
También la habitación de la niña aparece
descrita con unas notas muy plásticas. La describe como la habitación de una
vieja; no cambiaron nada en ella para dedicarla a la pequeña. Un detalle más
para definir esa infancia triste y solitaria.
En general las descripciones de estos
espacios interiores, cerrados nos hacen pensar en la novela realista y
costumbrista.
No debemos perdernos la descripción de la
buhardilla de Perotti y la vivienda de Tita.
Tal vez,
precisamente las descripciones tanto de espacios como de personajes, sea lo
mejor de la novela. Son precisas con detalles significativos, sugerentes ,con
reminiscencias literarias, incluso chocantes o novedosos como se puede observar
a través de los ejemplos que he ido recogiendo en cada momento.
Tiempo
La acción se desarrolla allá por los años 50-60.
El tiempo que dura la acción principal es de unos
días; pero hay que tener en cuenta que, usando a técnica de la analepsis
(escena retrospectiva, flashback
en inglés) se introduce una acción secundaria: la vida de Perotti. Esto alarga
el tiempo.
Gijón.La antigua pescadría. Foto cedida por Stico. |
Acción.
Como acabamos de ver habría que hablar de dos acciones:
la principal de la que es protagonista la niña y una secundaria protagonizada
por Perotti.
La narración se centra en las “aventuras”
que viven Cucurucho y Cosme siguiendo las pistas que van llegando a sus manos
para encontrar el legado de Perotti. Pretende la narración de estos hechos
enlazar con la literatura fantástica que tal vez leyó la autor en su infancia pero,
en mi opinión ,falta algo de fuerza a esos momentos de la acción.
Estructura
Capítulos
que siempre abren página, se inician hacia la mitad de ella , con letra capital
y una línea en mayúsculas.
Es
digno de destacar la presencia de notas y cartas. Sobre todo la carta de
Perotti que aparece casi al final de la novela. Estas , en letra cursiva.
La
lengua.
Llaman la tención algunas expresiones, que en algún caso
pueden ser localismos: siempre, por otro lado, en boca del narrador.
Recojo
alguno de los ejemplos más significativos:
"…tenía
las orejas como periscopios"….
" Los comerciantes de una editorial vasca habían
llegado a la ciudad y, avisados de la fama del vermú de la calle La Luna, se
apilaban en la barra…."
"…apeos
de labranza" ¿Quiso decir aperos y es un error de imprenta? ¿Se dice apeos
en Asturias? Es error de la autora? No
he conseguido comprobarlo.
"Al
escuchar esto, mi madre expandió los ojos con alegría"….
“pelo
translúcido"
"El
camarero patizambo solmenaba el mantel de cuadros…"
"
..el ruido seco de un ficha de dominó que alguien estruja sobre una mesa"
Sería
exhaustivo para una entrada de blog insistir en más detalles que, por otro lado,
el curioso lector podrá ir descubriendo.
Gijón bajo la niebla,visto desde la playa. |
Para
datos sobre la autora:Bitácora de (mis) lecturas: El Gran Juego ( Leticia Sánchez Ruiz )
Para saber más sobre Gijón Laboral de Gijón
Sobre Stico: el blog Café con gotas.
En
espera de vuestros sabios comentarios, hasta la próxima entrada.
Magnífica y exhaustiva reseña y análisis de la novela. Leyendo esta entrada he aprendido una cosa que me ha llamado mucho la atención: la palabra analepsis. Ya no volveré a utilizar el anglicismo "flashback".
ResponderEliminarCuando argumentas sobre la posibilidad de que el narrador sea varón o mujer citas una frase que hace referencia a como el tío miraba con codicia. Esa metáfora me encanta.
El término "apeo" estoy casi seguro que ha sido un error de imprenta.
La literatura juvenil no es muy fuerte. Y me da la sensación de que ahora está muy en boga una podría decirse pseudo literatura juvenil como el autor F. Moccia que aunque no está dirigida expresamente a ese tipo de público no debería pasar de esa categoría de la literatura.
Sí. Es una literatura que está en boga y que no siempre es lo que debiera.Yo,aunque ya no estoy en la brecha,leo de vez en vez algo por dos razones. Una,el niño de mi asistenta que tiene 15 años y siempre le regalo libros pero me gusta saber qué es lo que pongo en sus manos. Otra,no quedarme anclada en el pasado pues mis nietos crecen a un ritmo,desde luego,no deseado.
ResponderEliminarNo hace mucho leí una de estas novelitas aconsejada por una persona entendida pero me defraudó. Estaba cargada de notas a pie de página, se completaba con una explicación de los nombres ,las metáforas etc con lo que no dejaba al niño la opción de pensar,de imaginar que es precisamente lo bueno de la literatura. Para colmo resolvá el problema de la falta de entendimiento padre-hjo con ,se da a entender,el suicidio del padre. Tal vez un día traslade aquí mi estudio de la obrita.¡Amenaz al canto!