Y castiga sin postre al gigante. Ha tirado de un manotazo el plato con la comida. - ¿por
qué me haces esto? ¡Por favor sé bueno! Una garra hace desaparecer la tarta de
manzana. El gigante solloza. -¡Mamá, tatita! Eres mala.-No, te quiero. Salen de la cocina .Mira asustado
a todas partes. Cruza las piernas, quiere pis. - Vamos al baño- Baño no.-No, solo pis. .En el
pasillo, una niña de hermosos ojos azules, lo besa y huye. El salón, un ventanal frente al mar. Una
butaca, donde reposa un pequeño marinero de trapo. El gigante: ¡amigo! Se
sienta abrazado al muñeco, mira al mar, sonríe y cierra los ojos.
Espero que os guste.
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