Haciendo limpieza de biblioteca encontré un libro que no recordaba tener ni haber leído y, como mi curiosidad no tiene límites, acometí su lectura.
Novela
de Ana M.ª Navales, finalista del Premio Ciudad de Barbastro 1979.
Es una
novela curiosa. La protagonista es una pintora que existió y firmaba sus
cuadros como Always, pero de cuya vida no queda apenas nada. Una borrosa
fotografía y algún recorte de periódico de una exposición de su obra que se va
a hacer porque alguien la ha descubierto. La autora crea una narradora a
quien la noticia de prensa llama la atención y decide escribir, más bien
inventar su vida o la que cree debió ser su vida.
La novela está escrita casi en su totalidad
en segunda persona, algo poco frecuente. Butor decía que el motivo por el cual
el narrador se dirige a un representante del lector, una segunda persona, es
porque así puede decirnos lo que sabe de sí mismo. Pero aquí la segunda persona
es la protagonista, estaríamos pues más cerca del género epistolar.
La narradora desde el primer momento se
dirige a Julieta a la que comunica que acaba de terminar su historia. Y le
explica que al saber tan poco de ella la ha inventado.
Toma, en cierto modo, como punto de partida
la visita que un periodista hace a Julieta en la residencia de ancianos, (hacia
el final dice manicomio) en que se encuentra recluida.
A partir de ahí la narradora va mezclando esa
narración en segunda persona, con la típica de la tercera, a veces con el
monólogo interior e, incluso, con algún diálogo.
Me pregunto si sería aplicable a esta
novela lo que alguien dijo sobre Proust que trastorna los planos como Picasso
pero que el lector no tiene por qué perderse. Efectivamente no nos perdemos a
pesar de las continuas analepsis. También podríamos hablar de prolepsis en
tanto en cuanto la narración a veces circula por un tiempo posterior al que
cabría esperar. Se mezclan los tiempos constantemente.
A
veces, incluso alguna breve digresión autorial.
Circulan por la obra numerosos personajes:
amantes, familiares más o menos próximos, amigos, de cuyas vidas se cuenta
algún suceso. Pero curiosamente tenemos la impresión de que Julieta siempre
está sola, muy sola. Hay momentos en que su única compañía son gatos y ratones.
El tiempo histórico se mueve en torno a la
guerra civil española y la segunda guerra mundial.
El espacio se reparte entre España,
concretamente Cataluña, y Francia
En cuanto al lenguaje, uso del idioma,
estilo, llama la atención el uso de galicismos, en modo alguno improcedente.
También recurre con harta frecuencia, de
forma metafórica y alusiva a frases hechas, títulos de obras literarias o
películas etc. “Está
anclado su buque fantasma”, “más de una Tristana hay”, “las cinco de la tarde
la hora en que la muerte tiene sonido de clarines en España” Me
llamó la atención la metáfora “bóveda
de crucería de tus pensamientos”
Como conclusión diría que, pese a no ser una
gran novela es una más que aceptable novela. La he leído con gusto.
Con o sin comentarios, deseo a quien nos visite estos días un feliz y próspero 2018