Por qué el mar
Hoy, comprende:
La razón por la que le fascina, casi
obsesiona el mar. Su mar. Mar que invita
a soñar, metáfora de eternidad.
La razón por la que ha decidido
refugiarse en este rincón del Mediterráneo a terminar sus días. En una casa
desde la que contemplar constantemente el mar.
Mar convulso o inerte. En continuo movimiento, o espejo
de paz
Hoy, desde su nueva situación rememora su pasado. Piensa que ha olvidado cómo
pudo llegar a este estado y que a mayor mal pudiera haber llegado.
Mas algo la va a ayudar:
sus diarios en los que encontrará la razón de su presente.
En el mar, ve aquellos ojos que su timidez de violeta no le permitían mirar.
El mar. Acariciador de la dorada orilla
que con el rumor de las olas le recuerda la dulzura de una voz.
El mar. En su continuo movimiento, ve las manos que solo se
rozaron levemente el día de la
despedida.
Por fin sabe por qué ama tanto al mar. El mar que cuando altivo, agresivo, con encrespadas olas la lleva a identificarse con él, gracias a la furia,
la tristeza, el dolor que siente de lo que perdió sin saber siquiera si podría haber
sido suyo.
¿Y si un día no viera más el mar?
Hago míos todos esos sentimientos románticos sobre el mar. AÑADIENDO QUE LAS CENIZAS DE MI MARIDO SE DEPOSITARON EN EL FONDO DEL MAR.. Imagina con qué emoción he leído esta prosa tan poética. No sé si .me gusta más la metáfora de "esoejo del mar" o la de "eternidad". Sigue así.
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