Noche de terror en Leon
. ¡Qué horror!
Aún siente escalofríos al recordarlo. Psicosis, exceptuando la escena de
la ducha, un caramelito de fresa. Una anciana que recordaba la madre de Norman
Bates los conduce a las habitaciones a través de una escalera de madera tal vez
carcomida, desgastada, resbaladiza y ruidosa. La señora se ayuda de un bastón,
con el que golpea peldaño a peldaño lo que hace más siniestra la escena. Las
habitaciones lamentables, sombrías, lúgubres, tétricas, lóbregas; en una
palabra: de aspecto macabro.
Volviendo de Galicia,
decidieron, al pasar por León, hacer noche en la ciudad para visitar al menos
la Catedral.
El problema fue encontrar hospedaje. Eran unos novatos, no habían previsto la
reserva de antemano y además, viajaban en plan camping, en el primer sitio que
encontraron a mano se quedaron.
Recordar aquella
noche de pesadilla aún le eriza el bello. Aquella noche nadie durmió.
! Qué torrente de adjetivos calificativos especificativos con los que se inicia el relato ¡ Si la escalera se adorna con cuatro, las habitaciones la superan con cinco. ! Qué miedo ¡ Nunca me he visto en una situación similar.
ResponderEliminarOriginal la comparación con Picosis. Como vivir una película.