“Pasaje a Tahití “de Eva García Sáenz de Urturi
Es la novena de la autora. Me gustan su
estilo y su mundo literario. No obstante, no es esta la mejor de las nueve, en
mi opinión.
Encierra como las restantes, emoción,
intriga, información sobre costumbres, y psicología, a veces compleja de sus
personajes. Algunos se debaten entre posturas, sentimientos encontrados, deben
elegir o se decantan normalmente por una u otra situación. Hay dos misterios
que se descubren en las últimas páginas, aunque uno se vislumbra desde el
principio.
Encontramos viajes, costumbres, incluso la
aparición de personajes reales, como Gauguin
Como casi siempre, parte de un clan familiar
que o bien ocupa toda la historia o se convierte en el hilo conductor de ella.
Parece que el tema de la familia con sus complejidades le fascina. Amores, celos, incomprensión,
fidelidades o traiciones
Crea unos personajes con unos rasgos
psicológicos muy definidos lo que da lugar a los conflictos tanto familiares
como personales. Aquí nos introduce en el mundo empresarial enfrentado a la
vida sosegada, podríamos decir a un locus amoenus de nuestra era.
Los personajes, reflejan las dos caras del ser
humano: ambición frente a felicidad natural; sensatez frente a imprudencia;
interés frente a amor;
En
el misterio que envuelve la historia no podían faltar las pesquisas policiales
con los posibles culpables…Es el toque de novela policiaca que aparece casi
siempre en esta autora, más o menos definido.
No falta el amor que, como en todas sus
novelas de una u otra forma vence indecibles dificultades.
He observado que, como en otras novelas juega
con el número tres. Una trilogía en el caso de “La ciudad blanca”, personajes agrupados
de tres en tres casi siempre. (Ya lo comenté en otro momento). En este caso hay
tres países básicamente (espacios, lugares.): España, Francia y Tahití en la
Polinesia francesa. Una familia con tres hijos, de los que una, tras la muerte
del resto de la familia, pasará a ser protagonista de la novela. Otra en la que
van, por un lado, los padres y un hijo, y por otro los otros tres hijos.
Dos
hombres y una mujer. Dos hermanos enamorados de o interesados en la misma
mujer. Estos dos hermanos podrían recordar, en cierto mod, a los mellizos Ortiz
de Zárate de la trilogía, a los dos hermanos longevos Iago y Nagorno , por ejemplo.
Un joven formando familia de tres con unos tahitianos.
Y para finalizar otro trío que no conviene
descubrir.
Podrían señalarse más coincidencias en este
sentido.
La
historia la van contando alternativamente cada uno de los personajes
principales: Laia, Bastian y Denis. Tenemos, hasta cierto punto tres puntos de
vista de los hechos, aunque acaben coincidiendo. ¿Perspectivismo?
Esta
estructura, he comprobado que se repite bastante en la novela actual.
Se cierra con epílogo escrito por un hijo de
Denis.
Se lee con gusto y curiosidad
Completísimo tu análisis y comentario de la novela. Eres digna discípula de Baquero.
ResponderEliminarLo del número tres es tan mítico que sus orígenes se remontan a la antigüedad. Connotaciones divinas.