Tiene apenas tres añitos. Está sentada en su
sillita de casi bebé con su muñeca en el regazo.
_ ¿Tienes hambre? Mami te da papas. Espera.
Se levanta la camisetita y se saca una tetita.
Acerca a ella la boquita de la muñeca.
_ ¡Cómo tragas! Despacio. No te duermas que luego
tienes hambre y lloras. Vale, ya. A ver
si tienes pis. ¡Uy, mira ¡te cambio el pañal y ahora nonó. Así en tu cunita. A
rorró mi niña, el pollito lalalá, el pollito lalalá. Ea.ea, ea.
Feliz Navidad
Me encantan los recuerdos de infancia. La edad más feliz junto con la adolescencia. Me admira el sentimiento maternal a edad tan temprana.
ResponderEliminarYo no me recuerdo así. No me entusiasmaban las muñecas.