En los veranos, hay tiempo para todo y ¡qué
mejor que emplearlo en leer? Este del 2017 ha sido fructífero en lecturas y
otras tareas.
Otra obra leída durante el verano del 2017 ha
sido EL
PARAÍSO PERDIDO de Milton.
Estaba el libro, entre otros muchos en mi
biblioteca esperando la mano, aunque no fuera de nieve, que fuera a sacarlo y
airearlo un poco. Casualmente, como ha ocurrido con casi todas mis lecturas de
verano, le tocó el turno. Es una traducción en prosa del año 1965. No sé cuál
será su calidad, pero es lo que tengo, de momento.
Es de
esas obras que siempre he tenido in mente leer. Me ha sorprendido.
Pensaba hacer un breve comentario, pero mi
amiga Chani con la que comparto gusto por la lectura y la escritura, lo ha
leído también y, como es más rápida que yo, se ha adelantado. Eso me ha llevado
a modificar mis planes y darle a mi comentario un enfoque diferente.
En la introducción, como en toda la
información que he encontrado, se habla de la influencia de LA
DIVINA COMEDIA o de su relación con ella. Todos los críticos la señalan y
es evidente que la hay, y se aprecia con claridad en el libro tercero, pero no
voy aquí a escudriñar todos los momentos pues no es el lugar.
Es
sorprendente que, aun haciendo un uso abundante de metáforas y alegorías y
luciendo un estilo extraordinariamente poético, sea tan sencilla y fácil de
leer. El relato resulta casi infantil en su forma de entender y mostrar la
creación, y la expulsión del Paraíso de nuestros Primeros Padres. En algunos
momentos me ha recordado como me la contaban a mí cuando niña. Recuerdo que mi
abuelo Batiste me contaba que cuando Adán se despertó y vio a Eva a su lado
dijo “¡ole mi compañera!”. Nos encontramos con un arcángel Rafael atiborrándose
a comer con Adán y Eva. A ángeles y demonios montando una guerra a muerte,
incluso con armas de las que existirán más tarde.
Hay infinidad
de anacronismos y alusiones a tiempos posteriores que pueden confundir, en un
principio, pero pronto nos acostumbramos a su juego y lo seguimos sin
problemas. Da a los demonios, sobre todo, identidades de seres (reyes, por
ejemplo) malvados de la historia universal de todos los tiempos. Es tal vez lo
que más confunde y me ha alegrado comprobar que personas más entendidas en el
tema lo reconocen así.
Junto a esto unas metáforas muy bonitas y
unas descripciones maravillosas de
lugares siempre dentro del tema locus
amoenus.
En definitiva, una visión muy particular de
los hechos pero que se lee con sumo placer.
Pero profundicemos un poquito sobre todo en
el tema fundamental. Según Esteban Pujals Milton ha tomado como base el relato
bíblico del principio del GÉNESIS, pero “amplía el argumento hasta transformarlo en un
gran poema alegórico el destino del hombre y de la historia de la salvación. “
Veamos,
pues, qué ha tomado Milton de La Biblia. De manera directa, podríamos decir,
solo GÉNESIS 1,2 y
3. Se habla en estos versículos de la creación en general, la del hombre y la
mujer y su caída y expulsión del Paraíso. Viene a decir aquí que Dios, tras
crear la tierra pensó que necesitaba de alguien que la cuidara y …”. formó Yavé Dios al hombre del polvo de la tierra, y le inspiró en el
rostro aliento de vida, y fue así el hombre ser animado” Más adelante dice que “plantó luego Yavé Dios un jardín en Edén….”…..dio
al hombre este mandato: de todos los árboles del paraíso puedes comer, pero del
árbol de la ciencia del bien y del mal no comas, porque el día que de él comieres,
ciertamente morirás”
.A
continuación y sin más preámbulos leemos que Dios pensó que el hombre
necesitaba una compañera y sin pensarlo dos veces “ …hizo caer sobre adán un profundo sopor, y dormido tomó una de sus costillas,
cerrando en su lugar la carne, y de la costilla que de Adán tomara formó Yavé Dios a la mujer y se la presentó a Adán…” en este versículo 2 queda someramente descrito
el Paraíso, así como la creación de
los primeros padres.
En el tercero se nos presenta la tentación y
caída: dijo la serpiente” no, no moriréis ;es que sabe Dios que
el día que de él comáis, se os abrirán los ojos, y seréis como Dios,
conocedores del bien y del mal” como
ya sabemos sigue aquello de que Eva se lo cree.se lo cuenta a Adán ,come él
también y ,efectivamente se les abren
los ojos pues se dan cuenta de que están desnudos. Si nos fijamos este relato
es el más sencillo de la BIBLIA y, tal vez, se contó así
precisamente con la intención de que fuese comprendido con facilidad. A continuación,
la llamada de Dios, la vergüenza de Adán y Eva al saberse desnudos, las
explicaciones casi pueriles y el terrible enfado de Dios que los condena a todo
tipo de males. A la mujer “parirás
con dolor tus hijos, y buscarás con ardor a tu marido que te dominará…”; al
hombre “por ti será maldita la
tierra”.
Pasemos a la obra que nos ocupa. Es evidente
que la descripción del Paraíso parte
de la bíblica pero no olvidemos, e incluso hay alusiones en la obra, que
estamos en pleno siglo XVII en que la literatura se nutre de la mitología y
domina en torno a la naturaleza el tema del locus
amoenus. Las descripciones que van apareciendo del Edén son fácilmente comparables a muchas de las que podemos
encontrar en cualquier obra de la época.
Algo parecido se puede decir en cuanto a la idealización
de las personas de Adán y Eva. Cuando el
Gran Enemigo consigue entrar en el paraíso y ve por primera vez a Adán y
Eva estos son descritos así:” contempló
dos de soberana gentileza. No eran iguales ni del mismo sexo. Él estaba hecho
para la fuerza y el valor; ella, para la gracia y la dulzura. El cabello del
varón llegaba solamente hasta sus anchos hombros, y el de la mujer, dorado y sedoso,
desciende hasta su fina cintura” ¿No nos recuerda esta
descripción las tantas veces leídas en los textos renacentistas y barrocos de
nuestros más insignes poetas? Incluso he leído que algún crítico lo compara con
Góngora.
Es curioso que en la obra de Milton, es Eva
la que cuenta rememorándola su creación. Es un pasaje deliciosamente poético en
que los dos humanos se hablan con ternura y sobre todo, esto llama
poderosamente la atención, con un lenguaje tan correcto, poético y culto que
una se pregunta qué falta les hacía comer a fruta prohibida.” …mirando la superficie de un arroyo puro y
cristalino, contemplé una figura que era yo misma reflejada en el agua. Una voz
celestial me susurró…” sígueme porque he de conducirte a un paraje donde te aguarda
otro ser que espera tu llegada…”
Se ha dicho y, no sin razón, que de la obra
de Milton se desprende misoginia, machismo o antifeminismo. Es cierto, pero no
perdamos de vista, cuales quiera que sean las ideas del autor, la última frase
de Dios a Eva al castigarla “tu
marido te dominara´”. Y en nuestro texto Eva le dice a Adán:” ¡Oh tú, por quien y para quien he sido formada…!” No
obstante, este antifeminismo, hay un momento que apunta algo futuro. Eva decide
salir sola a pasear por el Paraíso para probarse, para ver si es capaz de
desenvolverse sola. Lo malo es que se deja “camelar” por la serpiente, con lo
que volvemos al punto de partida y a la vida cotidiana de la mujer por mucho
que los tiempos hayan cambiado.
En los libros séptimo y octavo es el arcángel
Rafael, enviado para avisar a Adán del peligro que corrían, después de comer y
beber con la pareja (no se pase por alto el inicio de la narración de la comida
“puesta la rústica y
silvestre mesa” ) a
petición de Adán le cuenta infinidad de detalles de todo cuanto le rodea, incluido como se
creó el mundo. En este relato, varias veces se repiten frases semejantes a las
que hemos leído en el GÉNESIS. Pero aquí encontramos tal suerte
de detalles, y en un estilo tan bello que es un deleite leerlo. Se ha dicho y,
creo que no en vano, que el estilo de Milton es pictórico.
Si antes Eva relata a su compañero cómo
recuerda la primera vez que lo vio, es ahora Adán el que recuerda, hablando con
el ángel cómo fue su creación, su primer contacto con el mundo y con dios y
como le hizo notar a dios que se encontraba muy solo. lo que dio lugar a la
aparición de Eva. Queda claro que aquí ya todo se debe a la imaginación de
Milton.
A lo largo del libro noveno se va relatando
la caída de Eva, que como se ha dicho, ha decidido salir sola a recorrer el Paraíso.
Es en el libro décimo donde encontramos el
desenlace trágico. También aquí reproduce el autor algunas frases, además de la
situación, del Génesis” con
dolor parirás a tus hijos; serás cautiva bajo la potestad de tu marido…”
Una curiosa casualidad que no quiero pasar
por alto es el parecido entre Eva y Pandora El mito de Pandora: mujer típica,
hermosa y estúpida aparece bastante desarrollado en “Hijos
de Homero” pag.145
En
El GÉNESIS tenemos la impresión de que Eva es
engañada por inocente, incauta, tal vez ambiciosa. Pero en la obra de Milton
hay un detalle que la aproxima, tal vez, a Pandora pues si el maligno consigue engañarla es porque ella decide algo así como
hacer una aventurita a ver qué pasa; y eso la aproxima a la idea de
estúpida.
Pasemos ahora al asunto de Satanás. En el Antiguo Testamento no aparece el demonio
como tal. Es un relato totalmente extraño, salido tal vez de interpretaciones
dadas a algunos textos. Sabido es que tanto el Antiguo como el Nuevo testamento
están construidos a base de metáforas, alegorías y etc. Es, al menos en parte,
la razón por la que durante siglos no se permitió a los cristianos su lectura
sin la mediación de los Teólogos que interpretaban los Libros Sagrados.
Parece ser que algunas interpretaciones han
identificado al diablo con una figura que aparece en “Isaías 14 y ss.” Que en
realidad es el rey de Babilonia.
En todo caso, sea cual sea el origen de esta
historia hay suficiente iconografía e ilustraciones de todos los tiempos en los
que pudo inspirarse Milton, al igual que para los ángeles.
Ocurre algo parecido con la historia del
diablo en forma de serpiente, del infierno y del castigo eterno. Todas las
referencias que he encontrado niegan la autenticidad de esta historia.
Pasemos ahora al último elemento que podría
coincidir con el relato bíblico: La culpa y el castigo eterno. Ya hemos leído
como Eva peca, induce a Adán a hacer lo mismo y Dios los castiga para siempre.
A ellos y su descendencia. Bien es cierto que luego aparecerá la figura de
Cristo Redentor, que en la obra de Milton hace su presencia mucho antes de lo
esperado. Esto debió ser fruto de su imaginación, o tal vez de los miles de
interpretaciones y leyendas que en torno a estas ideas fueron desarrollándose.
También en este sentido hay ciertas
concomitancias con hechos y costumbres de la Grecia de los años 800 a 500 A.C.
Cuenta Bernardo Soubirón en “HIJOS
DE HOMERO” que el hombre común no podía admitir que el malvado, el
asesino …escaparan a la justicia no ya de los hombres sino de los dioses. Por
esta razón se fue afianzando poco a poco una idea que acabaría siendo decisiva
para el desarrollo de la religión en occidente: era necesario prolongar los
límites del castigo más allá de la vida humana. O sea, otra vida y crearon un “infierno” con lo que abrieron la puerta
a otras religiones como la Cristiana. Apareció después una idea complementaria
de gran trascendencia que consistía en que el sufrimiento de los inocentes es
inevitable pues el castigo es hereditario. Nació así la idea de “la culpa heredada” (Pág359)
No
pretendo con estos comentarios poner en duda la verdad de Las Sagradas Escrituras, solo que ciertas coincidencias me llaman la atención.
Antes
de adentrarme en otro aspecto interesante y llamativo de la obra: las escenas de
lucha entre ángeles y demonios veamos en qué género literario se suele
encuadrara “El Paraíso perdido”:
·
Epopeya acerca del tema bíblico de la caída de adán y Eva-.
· Partiendo de la definición aristotélica, García
Berrio y Javier Huerta la consideran epopeya renacentista junto a Os luisiadas, La
Araucana, La Cristiada, El Paraíso perdido y otras con intención burlesca: Orlando
innamorato, La Mosquea, La Gatomaquia,
·
Poema de ascendencia épica, sobre todo
virgiliana. Según Esteban Pujals
comenta en la introducción a su traducción en verso. Señala bastante deuda con
la Eneida.
Así pues,
estamos ante una epopeya. ¿No nos recuerdan estas escenas de lucha fratricida,
incluso cruenta a pesar de tratarse de espíritus angélicos, las que hemos
podido leer desde las epopeyas homéricas, pasando por la época medieval hasta
nuestros días? ¿No nos recuerda, a veces incluso, películas y novelas de
Ciencia ficción? El relato de las batallas es estremecedor, a veces, casi
esperpéntico y/o grotesco otras. En cuanto al material bélico registrado es
anacrónico, sorprendente e inimaginable.
Veamos ahora
algo acerca de las posibles Fuentes.
La mayoría de los textos de crítica señalan
un maremágnum de influencias desde la BIBLIA, pasando por la patrística, los textos
hebreos, la mitología y la poesía grecolatinas –Homero, Ovidio, Lucano y, sobre
todo, Virgilio–, el teatro europeo seiscentista, la épica italiana –el Orlando
furioso de Ariosto o la Jerusalén liberada de Tasso– hasta
autores ingleses del quinientos como Ben Johnson o Edmund Spenser
El diccionario Larousse señala también La semana de Du Bartas; Humno
de los ángeles o la rebelión de los
espíritus celestes, de Anne d´Urfé. Aunque la principal inspiración podría
habérsela proporcionado la representación en Roma del Misterio de la desobediencia de Adán y de Eva.
Todo
esto junto a la desbordante imaginación del autor convierte la obra en
absolutamente polisémica, hasta el extremo de hacer que nos sintamos, en más de
un momento, algo perdidos.
Pero
hay algo más ¿No podría también haber recibido influencias, como he apuntado
más arriba, de la iconografía y la pintura? Si comparamos ciertos pasajes con,
por ejemplo: La creación de Eva saliendo de una costilla de Adán en
Miniatura iluminada en una Biblia moralizada que se encuentra en Viena. O En otra
Biblia moralizada miniatura de Jacob Van Muerlant, en La Haya, veremos
un parecido extraordinario. Y ¿Qué decir de:
“El carro de heno” de El Bosco Tabla
izquierda el paraíso y la expulsión? O ¿“El jardín de las delicias” Tabla
izquierda, creación de Adán y Eva. (donde curiosamente Dios tiene los rasgos de
Cristo)? O quizá mucho más de El Bosco. Pero me pregunto ¿ pudo conocerlo?.
Sigamos
ahora los consejos de Martín de Riquer y miremos el problema
de Milton en un sentido estrictamente literario. Apunta El autor que en Milton podría haber un exceso de intención pedagógica, pero que esto no
tiene por qué ser impedimento para una auténtica poesía, sobre todo si el poeta
sabe actuar como tal.
“EL
PARAÍSO PERDIDO” está escrito en verso (lo he leído en una
traducción en prosa ¡qué pena!) en el pentámetro
yámbico, insigne verso épico inglés. Sin rima ni estructura estrófica. Al
traducirlo al castellano se han seguido opiniones diversas. Así Enrique López
Castellón se acoge al endecasílabo como el verso castellano que más idóneo le
parece para la traslación del pentámetro yámbico original; y creo que otro
tanto hace Pujals. Sin embargo, Bel Atreides, lo hace por el verso amétrico
trocaico.
Desde el
punto de vista de la estructura externa se divide en doce libros, como “La
Eneida”. Se inician, salvo alguna excepción, con una reflexión del autor o una
advocación a las musas para recabar ayuda en su tarea. “Canta, musa
celeste, la rebelión del hombre…” -Libro
primero Si lo leemos en la traducción
en verso no podemos por menos que recordar a Góngora. También el principio del
libro séptimo.
Al principio del Libro VI no podemos por
menos que recordar a la Aurora de rosados
dedos”: Hasta que la mañana, despertada/
por el cielo de las horas, abrió con/ rosada mano las puertas de la luz…”
Suele el poeta intercalar en el relato
disquisiciones, a veces, bastante extensas.
Cabe, en otro orden
de cosas destacar la adjetivación, los larguísimos párrafos y
el sentido retórico. Es digno de señalar, como ciertamente inverosímil por otra
parte, la fluidez y riqueza verbal de casi todos los personajes. Adán y Eva se
expresan con claridad, belleza, poesía…no se puede pedir más a dos seres que
acaban de llegar a un mundo donde aún no existen las lenguas.
Yo diría que, precisamente el lenguaje y el
estilo en general es lo que más atrae de la obra, a pesar de lo interesante y
llamativo del tema.
Como
no podría ser de otra forma, también esta obra inspiró otras tanto literarias
como musicales y pictóricas. Es posible que algo influyera en el germen de EL
DIABLO MUNDO de Espronceda. Y cabe destacar la novela gráfica” EL PARAÍSO PERDIDO DE JOHN MILTON de Pablo Auladell-
BIBLIOGRAFÍA.
·
Los géneros literarios: sistema e historia. A.
García Berrio y Javier Huerta Calvo. Ed. Cátedra. 5ª edición 2009
·
Bernardo Souvirón “Hijos de Homero” pág.145 y
s.s.
·
Historia de la Literatura universal de Martín de Riquer Tomo II
·
Diccionario literario, Vol. VII
·
Sagrada Biblia; Ed.1944
·
Enciclopedia
Larous
·
Varias páginas de Internet
·
Prólogo a EL PARAÍSO PERDIDO, traducción
de Esteban Pujals.
Para terminar,
aconsejo la lectura del comentario de Chani Espejo en http://pentasilea.blogspot.com.es/