METALITERATURA.
No pocas veces nos ha sorprendido encontrar
en una novela ideas sobre la novela, el arte de novelar o escribir en general,
en una palabra, sobre la literatura. Es lo que se llama hacer metaliteratura.
Empezaré por intentar definir la metaliteratura.
Podríamos decir que es literatura sobre literatura. También se define como un discurso autorreferencial que se manifiesta de
varias formas, como iremos viendo.
Suele
Llamarse también a este gesto del autor, metaficción,
metanovela, metanarración, metateatro, metapoesía.
Hay quien establece cierta diferencia
entre metaliteratura y metaficción. Así esta sería un término más amplio que el de
metaliteratura y podría referirse a cualquier arte, es palabra más inclusiva.
Mientras que metaliteratura sería cuando el escritor hace referencia a su persona.
No obstante, encuentro un término u otro, en
cierto modo como sinónimos. Me voy a inclinar por utilizar solo metaliteratura
con el fin de no resultar confusa.
He
señalado antes que la metaliteratura se manifiesta de varias formas.
Así hay
casos en que el autor interrumpe el argumento, se introduce en él para aclarar
algo sobre la elaboración de la obra, sobre asuntos relacionados con el género
novela en general, las técnicas narrativas, etc. Es lo que hace, por ejemplo, Pérez-Reverte
en su novela HOMBRES
BUENOS. La inicia confesando que es muy difícil expresar por escrito lo que se quiere contar,
lo que se ha ideado, imaginado, visto. Piensa que lo importante es que el
lector vea lo que el autor ve o imagina. El autor debe convertirse en los ojos
del lector. A lo largo de la novela, inicia los capítulos interrumpiendo la
historia principal para explicar el proceso de la creación narrativa. Hablará de cómo en sus novelas le gusta cuidar los
escenarios porque facilitan el ambiente adecuado para los personajes y la
trama. Es importante, por ejemplo, a la hora de establecer los diálogos que el
día sea gris o luminoso, que se esté en espacios abiertos o cerrados…Al mismo tiempo
va explicando los paso que siguió para captar los espacios, las situaciones, la
información que recabó. Explica, a fin de cuentas, cómo se escribe una novela,
como la escribe él, al menos. Habla incluso de enfrentarse con algún problema
de índole técnica.
Algo parecido encontramos en Estatuas con palomas de Luis Goytisolo, según notas
recogidas de un interesante artículo sobre el tema que nos ocupa de José
Antonio Hernández Guerrero: «metaficción» en la narrativa española.
He seleccionado algunos ejemplos
de los recogidos por Hernández Guerrero. Goytisolo expone haber descubierto que
la piedra de toque de la
escritura residía, no en lo que se contaba -la intriga, la anécdota, el
argumento-, por muy correctamente que estuviera escrito, sino en la
forma en que lo contaba.
En otro momento apunta que el valor de un texto depende, sobre todo, de su poder significativo, de su
capacidad, más que de informar, de expresar y de significar, por su fuerza
evocadora y connotativa. Para él «el objetivo no es contar una
experiencia personal, sino utilizar esa experiencia aparentemente personal para
contar otra cosa»
Escribir es concebir y dar a luz una criatura
nueva, un ser original …
Como lectora, estas
ideas me ayudan a entender mejor lo que leo y a comprender la labor del
escritor, el novelista.
Para Luis Goytisolo, la escritura
parece ser un conocimiento transformador del mundo y liberador de la persona.
Según el autor del ensayo citado, esta obra ilustra el servicio que la «metaficción» presta a la
literatura. Es una ayuda para que comprendamos el papel que la imaginación y el
arte pueden desempeñar en el mundo de hoy. Nos estimula y nos convoca para que,
al menos como lectores, nos impliquemos en la construcción misma de la novela.
¿Tal vez podríamos incluir en este
grupo la rima III de Bécquer? Aquella que se inicia “sacudimiento extraño…”
donde el poeta reflexiona sobre la dificultad que
encierra escribir. La lucha que en él o el escritor en general, se produce
entre inspiración, razón y genio creador. Tal vez habría que hablar en este
caso de metapoesía.
En otros
casos, es un personaje quien aborda estas cuestiones. O el autor se vale de los
personajes para para
exponer sus ideas sobre la novela o el hecho de escribir. El texto se vuelve autoconsciente y difumina la barrera entre
la ficción y la realidad.
Es lo que encontramos en EXPIACIÓN de Ian McEwan. La protagonista, Briony, irá destilando a lo largo de la novela una
serie de ideas sobre el arte de escribir, de narrar y sobre la literatura en
general. Recojo algunos ejemplos.
Briony, que siendo muy niña había escrito su primer libro, años más tarde
descubrió que estaba desprovisto de ese conocimiento vital de las cosas del
mundo que inspira respeto a un lector. En su afán por escribir y hacerlo bien
se plantea que es una tonta al simular
que conoce las emociones de una criatura imaginaria. Al describir la debilidad
de un personaje, piensa, era inevitable exponer la suya propia, algo que lector
podría conjeturar fácilmente.
Tenía razón. Es algo que el lector está
presto a imaginar, con más motivo si el texto está escrito en primera persona.
Reflexiona constantemente sobre el hecho de
escribir. Por ejemplo, piensa que podía expresar el hecho de enamorarse con
solo una palabra “mirada”. “Se podía hacer que una crisis en la vida de una
heroína coincidiera con granizo, vendavales, y truenos…” et.
Para Briony, escribir era un proceso mágico, en
el que nadie se detenía a pensar…” “Veías la palabra castillo y allí
estaba, a lo lejos, con bosques…”
Está convencida de dominar el diálogo, pero
le preocupa cómo hablar de sentimientos.
…
¿Cómo se describía la tristeza misma?, ¿Cómo se pintaba de tal manera que se
sintiese su cercanía enervante?”
Ojalá lograra, piensa en otro momento,
reproducir la luz clara de una mañana de verano. Cree que la novela del futuro sería
distinta de todo lo que se había escrito en el pasado. Había leído tres veces Las
olas de Virginia Woolf…”
Otro tanto sucede en LOS MONEDEROS FALSOS de André Gide, en donde el protagonista, Eduard, escritor, inserta en los
diálogos con otros personajes sus ideas sobre literatura, novela etc.
Por ejemplo,
al referirse a la creación de los personajes dice que cuando un novelista los describe con
demasiada meticulosidad está trabando la imaginación del lector al que habría
que dejar que se los figure como quiera. Es en la imaginación del lector donde
debe conseguirse la precisión, solo a través de dos o tres rasgos colocados
donde convenga. También refiriéndose a ellos dice que él nunca los buscó, que
le salieron al encuentro y que una vez que están ahí el novelista se debe a
ellos
También se hablará de la dificultad que
supone la creación de los diálogos.
En cuanto al trabajo, al proceso creador,
comenta que él lleva siempre un cuaderno en el que va anotando todo: “el
cuaderno. Es el espejo que paseo conmigo. nada de lo que me sucede cobra
existencia hasta que lo veo reflejado en él “(recuerda lo de la novela es
un espejo a lo largo del camino).
Recordemos
que también Carmen Martí Gaite llevaba un cuaderno, o varios a lo largo de su vida,
con esta función. Y he leído que Galdós llevaba también uno o unas cuartillas
en donde anotaba lo que veía o escuchaba que pudiera servirle más tarde.
En cuanto a escribir una buena novela
opina que hay que empezar por creer lo que se cuenta y narrarlo con sencillez.
Otro ejemplo, lo encontramos en El Quijote,
donde, según Jesús Camarero Cervantes estaría elaborando su propia teoría literaria
a través del diálogo y las acciones de sus
personajes. También en las historias intercaladas que aparecen en la obra
ya que, en cierto modo, remiten a los diferentes géneros literarios que estaban
en boga en su tiempo: novela pastoril, novela bizantina...
El
ejemplo que con más facilidad recordamos a este respecto es el del escrutinio
de la biblioteca de D. Quijote con los comentarios que los escrutadores
realizan sobre las obras que van apareciendo. No obstante, llama la atención
que Cervantes introduce un comentario sobre una obra propia, su Galatea. En
este caso podríamos hablar de lo que Gérard Genette llamó intertextualidad
"Suelo dudar lo que les he de hacer
decir o hacer a los personajes de mi nivola, y aun
después de que les he hecho decir o hacer algo dudo de si estuvo bien . . .
".
Al final de este capítulo Unamuno interrumpe
la historia con el siguiente párrafo autorreflexivo: "Mientras Augusto y Víctor sostenían esta
conversación nivolesca, yo, el autor de
esta nivola, que tienes, lector, en la mano y estás leyendo,
me sonreía enigmáticamente al ver que mis
nivolescos personajes estaban abogando por mí y
justificando mis procedimientos . . .".
Un ejemplo que no imaginé encontrar y citar pues se trata de un autor
que no conozco ni me ha atraído jamás. Pero en mis pesquisas sobre el tema lo
he encontrado y me parece oportuno agregarlo. Se trata de S. King. Leo que sus personajes discuten sobre distintos
géneros literarios, y lo apropiado o no de hacer pastiches de los mismos. Parece
que estos pasajes de metaficción no son esporádicos, sino una parte integral
del mundo literario de Stephen King. El autor los utiliza reiteradamente para
reflexionar acerca del oficio de escritor, del proceso creativo, y de las
características únicas de la narrativa como forma de expresión artística.
También, a veces, se presenta como un «dios» que da a
luz otros mundos sin saberlo. Algo que no todos sus personajes se toman muy
bien, al sentirse marionetas en sus manos. (Nos recuerda a Unamuno)
He
dejado para el final el caso de una novela que prácticamente es toda ella
metaliteratura. Se trata de “LOS NARRADORES CAUTIVOS” de J Mª Merino. Ya desde las primeras
páginas sabemos que se va a hablar de literatura, que nos vamos a encontrar
casi con una historia de la literatura junto con ciertas lecciones de teoría
literaria.
En la novela
se presenta a un grupo de personas relacionadas con el mundo de la literatura
que se ha reunido en un hotel de El Cairo para debatir sobre “la historia, la
sustancia y las formas de la ficción literaria”.
Un grupo de acción militar los mantendrá secuestrados
durante un tiempo que nueve de los personajes de la novela dedicarán, como en
el Decamerón a ir contando cada noche un cuento relacionado con alguna época y
autor. Después de la lectura del relato de cada uno habrá un coloquio sobre el
autor, la época, el arte de escribir etc.
El primer texto se remonta a
la tragedia griega. Comentarios: ¿La Literatura disfraza o afronta la realidad?
La Literatura vuelve a ser un espejo situado en el camino de nuestras vidas. Y
en ese espejo se reflejan nuestros vicios y virtudes, toda nuestra historia. La
Literatura no se reduce al realismo.
Se afirma que tanto la tragedia como la
comedia cumplen un papel que hoy llamaríamos educativo. O sea que se supone a
la literatura, en este caso al teatro griego, no solo la función educativa y
ética.
En literatura podemos identificarnos con
seres concretos y con seres abstractos, incluso simbólicos (Metamorfosis, el
señor de los anillos…) Lo grande de la Literatura es su amplitud. La Literatura
es a la vez un monstruo de cien cabezas y un dios o una diosa soñada que todos
queremos alcanzar.
Acabaron profundizando en el
cómo, porqué y cuándo del mensaje literario. Entre la obra y el lector debe
establecerse un diálogo sempiterno.
El segundo tema, siguiendo
siempre un orden cronológico será La comedia. Tragedia y comedia coexistieron
en Grecia y Roma; también en Shakespeare y Lope o Calderón y en La Celestina,
Coexistencia. Cada género va siendo una conquista sin anular al anterior igual
que el cine no anula el teatro. Esos enredos tan complicados de la comedia son
el antecedente de lo que luego se llamará comedia de enredo, que también tendrá
su influencia en la novela.
La comedia ocupa así un
papel semejante al que ahora se desarrolla con programas televisivos en los que
el espectador se identifica con la burla de los famosos, de los políticos.
No faltará, como es lógico un acercamiento a
la Biblia: Se parte del sacrificio de Isaac, pero con una versión distinta y a propósito,
se recuerda el soneto de Quevedo …” cerrar podrá mis ojos…” Escribir como tener
un hijo y plantar un árbol es una manera de perpetuarse. -…No se podría
entender el Ulises sin el concurso implícito de la biblia y el explícito de la Odisea.
Ambas son dos modelos para todos los escritores actuales. También tiene la
Divina comedia su deuda con la Biblia
El guardián de los
secuestrados también quiso contar su historia. HISTORIA DE LA BELLA ZUMURRUD. Que servirá para hacer algo
de Literatura comparada. Aparece el tema del espejo identificándolo con el
símbolo mágico propio de los cuentos populares. La madrastra de Blancanieves,
Narciso (agua-espejo), en Alicia. Siempre subyace el tema de la incógnita del
individuo sobre su propia personalidad.
El siguiente, sobre Dante. La literatura nos
está ayudando a sobrevivir. Se parte de una historia de amor. Comentarios.
Realidad y deseo. Dante, Petrarca, Garcilaso, los románticos, nos están
diciendo con bellas imágenes que la ilusión siempre es superior a la concreción
de esa ilusión. Se recuerda los tres tipos de mujer en Bécquer que se queda con
“vano fantasma de niebla y luz…Esa contradicción entre el atractivo que ejerce
lo conocido y aquello que no hemos podido alcanzar, se manifestará en toda la literatura…El
autor no solo crea su obra sino que también da vida real a sus personajes hasta
hacerlos inmortales (recuerdo de Pigmalión y Galatea.)
Tocará el turno, otro día,
al arcipreste de Hita. A propósito, surge la comparación con las otras artes.
Así como ocurrió con la escultura que pasó de la rigidez del románico a la
sonrisa cálida del gótico. Se habla del lento transcurrir de los cambios de
época a época. Todo se utiliza y se transforma creativamente. Eso es la literatura.
Ensamblar vivencias leídas, escuchadas, vividas o deseadas. Recrearlas. No
podía olvidarse la relación Trotaconventos y Celestina
En cuanto a El Lazarillo de
Tormes, el problema planteado es el del realismo. ¿Es esta una novela realista? Lo más
importante desde el punto de vista novelesco no es la trama, la historia, sino
la creación de personajes. Lázaro ya no es un ser plano sino redondo desde el
punto de vista novelesco.
Al hablar en torno a un poema de García Lorca,
se plantea el tema de por qué un texto es un poema ¿Por el tema? No. Los
mimbres están ahí, para todos, pero hay que saber utilizarlos. En definitiva,
el poeta consigue que la palabra sea la protagonista porque significa mil
cosas. La poesía, el arte, han de
reflejar no solo la apariencia de la realidad, sino lo que está debajo de ella.
Lo extraordinario de la poesía es que nos sugiere, nos abre caminos.
En cuanto a las obras de Shakespeare y
Cervantes, los comentarios se encauzarán en el sentido de qué son abiertas porque
permiten al lector, al hacer el proceso de descodificación del mensaje, añadir
sus conocimientos o experiencias propias para que le resulte más cercano. El
escritor se sirve de cuanto tiene a su alcance. Pero crea también sus propios
mundos utilizando esas herramientas.
Los comentarios sobre Calderón llevarán
inevitablemente al tema del sueño en la literatura.
Robinsón Crusoe servirá para determinar como
la técnica del diario y primera persona acerca al lector al personaje.
Un acercamiento a Pardo Bazán, conduce al
tema de la mujer en la literatura. La mujer ocupa gran protagonismo en
la novela del siglo XIX (como personaje novelesco). La novela realista empieza
donde acaba el cuento de hadas. Es un código creado por hombres. Otra cuestión ¿hasta qué punto toda novela es
una autobiografía más o menos encubierta? El autor del Realismo vivió lo que
describe. ¿Lo que vio y vivió o lo que no pudo ser o vivir?
A propósito de Machado, se
dogmatiza sobre los géneros literarios. Las divisiones de géneros son más
académicas que reales.
Infinito sería el número de autores y obras
que podríamos aportar; razón por la cual es prudente una selección que ha
podido o no ser acertada.
Has elegido un tema muy interesante, la metaliteratura, donde haces alarde de tus muchas lecturas, todas ellas muy interesantes. Especialmente las que establecen un diálogo entre el autor y sus personajes como criaturas creadas, cual un dios, por él mismo.
ResponderEliminarAl ser la literatura un arte, hay opiniones para todos los gustos, para todas las edades. ¿Recuerdas que Baquero decía que en la novela todos los temas estaban agotados y que las únicas innovaciones solo se podrían hacer en la forma de narrar? Entonces nos pareció increíble pero llevaba razón. Creo que con tu imaginación y conocimientos deberías aventurarte en la escritura de una novela. !Ánimo y adelante¡ Tú puedes. Deliciosa e instructiva lectura.