Al final de la escalera
Acomete la subida de aquella extraña
escalera, acarreando su pequeña pero pesada maleta, repleta de sueños sin
cumplir, de ilusiones olvidadas, de muchas penas y alguna alegría…
La escalada, ardua. El lateral derecho de la
escalera, adosado a un muro; el izquierdo, da al vacío. Un vacío-sima conforme
se asciende. Paulatinamente la escalera se estrecha. Ya casi no caben ella y la
maleta que con su peso amenaza con arrastrarla al abismo.
Se resiste a
abandonar la maleta, la abraza y continúa el ascenso. Llega a un punto en que ya
no caben sus dos pies en un escalón. Se vislumbra el final donde aparece una
puerta tan estrecha, tan pequeña que no es posible atravesarla con la maleta. La
suelta y entra.
FIN
Me gusta la metáfora de la vida es una escalera. Es original.Con el tiempo se va estrechando, ¿Es entonces, en el final, cuando tiramos los sueños, las ilusiones y las penas? ¿ Es Constanza ? Me gusta
ResponderEliminar