Ya estamos en el Cuarto día de viaje,
miércoles 22(mercoledì).
En el desayuno, tengo oportunidad de usar mis
escasos conocimientos de italiano pues una de las señoras jóvenes necesita
pedir una manzanilla y con una rapidez rara en mí recuerdo que es camomilla.
Hay que atravesar los Apeninos, pero por
suerte la carretera no es muy mala y yo me protejo. Me pregunto por dónde
andará el pobre Marco. Todos lo recordamos y acabamos cantando “En un pueblo
italiano…” Adriana no quiere que cantemos, pero da igual. Lloverá todo el día.
Ella, cumpliendo con su trabajo va contando cosas de los sitios por donde
pasamos, de lo que vamos a hacer, alguna anécdota profesional e incluso
personal lo que me hace recordar a Edu, el guía que llevamos en el viaje a los
Países Bajos. No se la ve tan informada como otros guías que hemos conocido. He
conocido algunos muy buenos.
Llegamos
a Pisa casi a la hora de comer. La primera impresión apenas pasar la muralla es
sobrecogedora. No puede concentrarse más arte y belleza en menos espacio. Un
primer paseo por la plaza del Duomo; fotografías del Baptisterio y la torre y ¡a comer! Llueve.
Es una lluvia suave e intermitente, pero fastidia.
Baptisterio |
Torre inclinada |
Comida, charla amena incluida, con los catalanes.
Después tiempo libre hasta las tres y cuarto.
Queremos ver el duomo. Hay suerte y abren a las dos. No debemos olvidar que
andamos comiendo según horario europeo o sea hacia las doce.
Si por fuera el duomo es hermoso, por dentro,
más.,
Detalle interior |
Detalle del interior |
La estructura
arquitectónica con tres naves, la del centro más lata (muy alta) y reflejado
esto en la forma de la fachada principal, me ha recordado, salvando todas las
honrosas distancias una iglesia de Asturias, S. Salvador o El Conventín. En el interior el problema, una vez más, es la iluminación,
que apenas permite disfrutar la preciosa decoración de las bóvedas que simula
el cielo. Apenas si puedo hace alguna foto del coro y del Pantocrator. En el
exterior me detengo en la fachada y las puertas.
Duomo. Fachada principal |
Después mientras mi
marido sigue grabando yo compro mis irrenunciables imanes. Tres que reproducen
la torre.
Volvemos al autobús.
Muchos se han perdido por el centro de la ciudad y vuelven cargados de compras,
hasta ¡una maleta!
Para mí, Pisa es la
plaza con sus tres monumentos.
Conjunto de la plaza del Duomp |
Llegamos a Florencia algo después de las
cinco. Nos dirigimos a la plaza de la Catedral donde nos espera una guía local.
Realizamos un amplio paseo panorámico con extensas y curiosas explicaciones,
pero bajo un auténtico diluvio durante algo más de una hora. Acabamos ya con
una ligera llovizna o casi sin lluvia. Vemos Catedral y baptisterio por fuera,
palacios, plazas, la ciudad ya iluminada, el Ponte Vecchio y volvemos al
autobús para ir al hotel “Delta Florencia ***. Alojamiento y cena.
Creo recordar que
cenamos con el matrimonio de Valencia que parecían maestros jubilados y con la
colombiana. ¿O eran los de Madrid de la primera noche? No me acuerdo bien pero
sí recuerdo que, o bien en esa cena o al día siguiente se hablo de libros. El
señor de Madrid, que no vive en la capital, dijo que tiene un espacio de 70 m2
para libros. ¡Dios mío qué
envidia! ¿Te imaginas lo que puede ser eso?
A dormir temprano
que hay que madrugar.
Por fin veremos
Florencia. Es jueves 23 (Giovedì). Como
estamos a las afueras hay que madrugar, y estar en la Academia cuanto
,antes para entrar a ver el David de
Miguel ´Ángel sin hacer cola. Como soy mayor de 65 y estoy jubilada, entro
gratis. Alguna ventajilla ha de tener ser mayorcita. Por lo menos aquí no me
pusieron la pulsera de “persona reducida”.
Damos una vuelta por
el Museo y nos detenemos ante el David. A mí me entusiasma. No solo a mí, claro.
Lo contemplo durante largos minutos por los cuatro costados. ¡Qué maravilla!
¡Qué maravilla! |
Bueno pues me sale
mi marido con que ha leído en alguna parte que tiene imperfecciones. Que Miguel
´Ángel llegó un momento en que se cansó y no lo terminó o retocó para perfeccionar
el detalle. Para postre el guía que llevábamos en Roma lo compara con Rafael y dice:
Miguel Ángel, imperfección; Rafael, perfección. Pues al volver a casa yo he
leído en el Pijoan que Miguel Ángel era meticuloso y que le pesaba la obsesión
del deber de la obra bien hecha y que tardó más de dos años en hacerlo. Sin embargo,
mi marido insiste en que el David es imperfecto, que tiene las manos demasiado
grandes. Yo digo que ya me informaré pues no me convencen sus teorías. Me hace
fijarme en el trozo de mármol que está como soportando una de sus piernas por
tanto eso es indicio de obra sin terminar, que se cansó y dijo “no sigo”. Yo
contesto que puede ser una reminiscencia de la escultura clásica, griega y se
lo hago notar cuando vamos al Vaticano. Allí otra vez discutiremos por el tema reavivado
por los comentarios del guía.
Ha habido suerte. No
llueve; incluso a lo largo de la mañana llegará a lucir el sol aunque
tímidamente y aparecerá algún retazo azul en el cielo. Nos
dirigimos ahora a la plaza del Duomo. Voy primero al baptisterio románico con
su llamativa planta octogonal y sus magníficas puertas realizadas por Pisano
una y las otras dos por Ghiberti. Solo hay acceso a una de ellas y fotografío
un detalle.
Pasamos a contemplar el Duomo. Primero la cúpula de
Brunelleschi. Precisamente frente a ella hay una estatua del mismo que parece
contemplar su obra. Admiramos luego el campanille de Giotto, gótico como el
duomo. Puedo tomar tres perspectivas con la suerte de un cielo azul de fondo.
Sabida es mi fijación por las torres. Es interesantísima su estructura: cómo se
va haciendo más liviana conforme se suman pisos a base de abrir más ventanas o
más grandes.
Campanille |
Luego iremos rodeando el duomo y tomando diferentes
perspectivas y detalles. Esta catedral me sorprende.
Es gótica, quizá
uno de mis estilos favoritos, pero ¡tan distinta! El ser de mármol, así como la
decoración la convierten en extraordinaria. Celebro haberla podio contemplar
con bastante luz pues la tarde de ayer la vimos tras una cortina de agua. El interior
también bellísimo.
Seguimos al Bargello y el Palazzo Vecchio o della
Signoría.( Constituyen un estilo arquitectónico si bien gótico muy diferente a
todo o que he visto hasta ahora y en otros lugares. Paseamos a lo largo y ancho
de la Plaza della Signoría, con su fuente de Neptuno en una esquina junto al
palacio.
Fotografío también algunas esculturas de la Loggia.
Seguimos paseando.
Fotografío algunos puentes, vemos el Palazzo Pitti y
llegamos al Ponte Vecchio que fotografío por los dos laterales y el centro.
El Ponte |
Por fin llegamos a
la Galería de los Uffizi en donde fotografío tres personajes literarios: Dante,
Petrarca y Accionario.
Petrarca |
Seguimos callejeando ahora ya camino de la Santa Croce donde hemos quedado en reunirnos para ir a comer. Nuevamente ese gótico envuelto en mármol como en el duomo de Pisa. Hay en el lateral de la plaza un edificio que debió ser un palacio con una decoración en pinturas que llama poderosamente la atención. Me la traigo a casa y sigo comprando imanes.
Es la hora y vamos
acudiendo todos. Por fin hemos disfrutado de una mañana sin agua.
Después de comer salimos para Siena. Se
accede a la ciudad por una típica puerta medieval. Mientras avanzamos por las
calles hacia la Plaza del Campo, Adriana nos va hablando de la historia de la
ciudad, de los palacios, etc.
Se supone que vimos
en torno a la plaza: Palazzo Sansedoni, Palazzo Público, Torre de Mangia,
varias casas, la Capella di Piazza, el Patio del Podesta, el teatro dei
Rinnovati y una fuente que no estaba en mi lista, pero sí en la plaza. En la vía
Banchi di Sotto está el Palazzo Piccolomini.
Supongo que la
Capella di Piazza es lo que se conoce como catedral, en la línea de Pisa y
Florencia y que estaba en restauración. Han tenido la buena idea de poner un
lienzo en el que se reproduce la fachada como es y como quedará tras la
restauración.
Hay un arco en cuya
entrada aparece un cartel que reza:” Panorama”. Nos acercamos y avanzamos
esperando encontrar un mirador, pero ¡niente! Y al volver nos damos cuenta de
que ahí está el panorama: la cúpula y la torre enmarcadas por el arco.
Fotografías.
En la iglesia hay
unas magníficas puertas con relieves y en el interior destaca la ornamentación
de nervios, columnas y capiteles; la magnífica cúpula sobre pechinas y tambor
con linterna; el púlpito que trae a la memoria la fuente del Patio de los
Leones de la Alhambra; lo más curioso el pavimento profusamente decorado en
forma de grandes espacios cuadrados que contienen figuras de personajes y otras
escenas.
Ya nos vamos a Roma.
Se acerca el fin del viaje. Llegada, alojamiento, cena. El hotel muy lejos del centro. Me parece
recordar que cenamos con la señora colombiana y los señores de Valencia.
Mañana viernes (Venerdi) día 24, hay que madrugar (¡qué
novedad!) porque hay que llegar a la cola del Vaticano antes que los japoneses.
Por fin en Roma.
Adriana nos informa de que ahí nos va a acompañar Alessandro, un guía que está
como un tren. Lo encontramos en el Vaticano tras algo más de media hora de cola.
Pues no es para tanto. La verdad es que no he visto a lo largo del viaje ningún
italiano guapo, o lo que yo entiendo por guapo ¡claro! Este parecía cachas y
moreno de gimnasio, pero ¡menos mal! No se las daba de nada. Como guía
competente.
Otra vez lloverá o
casi durante todo el día. Por la mañana visita al Vaticano. S. pedro, Capilla
Sixtina y mi marido graba que graba a pesar de que es la enésima vez que está
aquí o ahí.
Visita panorámica en
el bus mientras nos dirigimos a comer.
Después, El Panteón,
la Fontana de Trevi
La Piazza Navona con su fuente y se despide el guía. Adriana
nos deja media hora libres y corremos bajo la lluvia a ver los Caravaggio de la
iglesia de San Luigi de los franceses, pero no pudimos entrar porque estaban
diciendo misa. “Con la iglesia hemos dado”
A la hora justa en
que habíamos quedado salimos hacia el hotel, pero con tanta prisa que nos
dejamos al matrimonio catalán. Adriana se enfadó con todos, soltó un sermón
dijo que había sido demasiado cercana y no la habíamos tomado en serio. Era
bastante verdad, pero en ese momento no venía a cuento y ella fue la culpable
que dio mucho pie al chistoso y a los jóvenes que demostraron ser más sensatos
que ella.
A las seis ya estamos
en el hotel. La cena amena y simpática. Todos nos despedimos con cariño y
amigos para siempre.
En roma no me
extiendo porque es la segunda vez que venimos y la tengo bien comentada en el
otro viaje. No sé si te lo he pasado.
Sábado 25 Sabato.
A las seis y media
hacia el aeropuerto. Allí, para Madrid salimos los señores de Alcalá y
nosotros. Mientras esperamos el vuelo charlamos y nos conocemos más que en el
viaje pues no hemos coincidido casi. Una vez en Madrid un taxi y a Chamartín.
Comemos en la estación, descansamos y a las cuatro y cuarto salimos
puntualmente par casa.
Parece que solo para
en Albacete pero en un momento dado se para, nos dicen que parece cosa de unos
cables, lo arreglan, y se vuelve a parar otras dos veces. ¡Tendría gracia! Dos
vuelo y cientos de kilómetros en autobús y que ahora vayamos a tener algún susto,
pero al final llegamos “felizmente” a casa.
A las diez de la
noche en casa. Llamada a toda la familia para tranquilizarlos y
¡HASTA EL PRÓXIMO!
Gracias por aguantar estos relatos. A ver qué sale para la próxima entrada.
Fantástico viaje. Me apena que os lloviera por las fotografías que tanto te gustan. Hace mucho tiempo que vi la torre de Pisa (33 años) y no me puedo creer que la hayan enderezado como se ve en tu fotografía. Me parecía que se iba a caer de un momento a otro. Estaba sujeta con tirantes y prohibido subir. Con las puertas famosas del Batisterio de la catedral de Florencia me llevé un chasco hace dos años. Después de tirar las fotografías entramos al museo de la catedral y allí estaban las auténticas. ¡ Qué maravilloso es viajar ¡
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentarios.
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