Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

domingo, 29 de noviembre de 2015

Lecturas del verano


   No solo  las bicicletas son para el verano. También los libros, sobre todo la novela pero  yo que soy algo rara he leído a mi manera. Por primera providencia he leído muchos libros de teoría literaria, métrica, poesía de todas las épocas. ¿Por qué he hecho algo tan raro? Porque tenía que hacer un estudio del libro Palimpsesto  Azul que ya conocéis.
Además he leído dos novelas muy distintas.
La primera fue TAN HUMANA ESPERANZA de Alessandro Mari. La podéis encontrar en Círculo de lectores.
En  la contraportada el libro leemos: En una Italia desgajada aún entre estados e imperios, cuatro personajes buscan su lugar en el mundo: un sencillo y devoto campesino, una inteligente joven, un pintor que intenta hacer carrera en el incipiente mundo de la fotografía y Giuseppe Garibaldi, quien no se ha convertido aúnen el héroe del Risorgimento.
Cuatro jóvenes cuyo destino correrá paralelo a la historia de su joven nación: una historia que, junto con tantos otros italianos, ellos se encargaron de escribir.
    Como me ocurre siempre con estos comentarios de contraportada o de presentación, prefiero ponerlos en cuarentena. Además, en una novela hay mucho más que una historia y unos personajes; al menos para algunos.
   La novela, con 793 páginas, consta de tres partes: EN TRES PASOS (11 capítulos); EL BUEN SENTIDO DE LA CARNE (13) Y EL ALMA CANSADA (7). Acaba con el consiguiente y moderno repertorio de agradecimientos. Parece que hoy nadie es capaz de escribir nada si no implica a un montón de gente: unos le proporcionan material histórico, otros toponímico, otros le corrigen la ortografía, otros la sintaxis….No está mal que alguien ayude al escritor a dar un último repaso a la obra por aquello de que cuatro ojos ven más que dos, pero ante tanta ayuda ya no sabe una qué pensar.
   Agrega, además el autor, una pequeña explicación acerca de cómo se fue  fraguando la novela. Puede ser esto interesante tanto para futuros escritores como para el lector y/o el crítico.
   Se van, podría decirse, superponiendo cuatro historias. Al parecer corren paralelas pero como no hay transiciones sino que tras un punto y aparte puede quedar en el aire una para entrar en la otra, parecen casi superpuestas. Claro, es que se trata de acciones simultáneas y ¡a ver cómo se las arregla un narrador para conseguir algo tan difícil como un efecto de simultaneidad en el tiempo!.
En realidad saldrían cuatro novelas; no hay más que ir juntando los fragmentos de cada historia.. Nos recuerda esas películas que nos van cambiando de escenario, o en las que aparece de vez en vez un subtítulo que dice “cinco años antes”, “tres días después”…
   Empieza la novela con el campesino, Colombino, protegido del cura del pueblo, que yo no veo como religioso y devoto sino como simple y creyente. La primera frase de la novela es como para dejarla en la estantería de la librería:" Llevar y traer mierda no es mala ocupación…" mucho aparece en esta primera parte la palabra mierda y mucho en boca de Colombino. El mismo nombre del personaje sugiere esa idea de simple, de buenazo.
   La "inteligente" joven es Leda. Sí, es inteligente pero tiene otras muchas cualidades que no son precisamente virtudes. Su aventura transcurre entre Italia e Inglaterra.
Hay un momento en la segunda parte de la novela en que la vida de estos dos personajes coincide, casualmente.
   El joven pintor que intenta abrirse paso con la fotografía, Lisander, es un dechado de desfachatez, sinvergonzonería y otras perlas. En la segunda parte coincidirá con Verdi, personaje, este sí, real e histórico.
   Por  último Garibaldi que aparece con varios nombres y sobrenombres y al que se sitúa en Sudamérica aunque acaba viajando a Italia.
   Si bien despierta la curiosidad del lector que intenta enterarse de lo que ocurre y ocurrirá, no es menos cierto que con esa manera de entremezclar las historias embrolla un poco la lectura.
   Por otra parte habría que estudiarse la historia de Italia, la de Brasil y la de  Uruguay, para poder entender muchas de las acciones y situaciones.
   A veces descripciones demasiado explícitas de ciertas situaciones sexuales y otras de bastante mal gusto. Esto no quita que en otras ocasiones el lenguaje sea incluso poético, por ejemplo en las descripciones de paisaje:"El crepúsculo bajaba par engullir el cielo con su bocado blanco"; " El sol escondía la panza bajo el horizonte"; "Una nube de forma peculiar velaba con insolencia el sol naciente…"
En la última parte, de una u otra forma llegan a coincidir todos o casi todos los personajes.
  El final, con alguna nota trágica como la muerte (un poco absurda) de la mujer de Garibaldi, queda bastante abierto, por no decir inconcluso. No convence. A mí no me ha convencido lo que no significa que a otra persona le pueda, incluso, parecer muy buena.

 La otra novela que he leído es: EUGENIO ONEGUIN de Alexander S. Pushkin. Edición bilingüe de Mijail Chílikov. Cátedra. Letras universales. Novela en verso
   Interesante el prólogo con la vida del autor. Importante leerlo antes de la novela para poder entender muchas de las alusiones autobiográficas que encontraremos en ella.
   Contiene también un casi detallado estudio de su obra, con títulos, momentos en que escribió cada libro, estilo, influencias recibidas y las que más tarde él pudo tener sobre autores posteriores y tan conocidos como  Gógol, Turguéniev, Tolstoi, Dostoievski y Chejov.
   Nos presenta al autor como gran lector de autores tanto del XVIII francés como, luego, de los románticos sobre todo Lord Byron y, naturalmente autores rusos anteriores o contemporáneos.
   Le sigue un análisis de la novela Eugenio Oneguin, pues con muy buen juicio piensa el editor y traductor que es necesario conocer la vida de los rusos en el momento en que se sitúa la acción, así como la relación con su vida personal.

   La obra fue escrita a lo largo de siete años. La dejaba por viajes o cualquier otra tarea o, simplemente,  por no tener un buen momento para el verso, y continuaba cuando le venía bien de nuevo.
   En un principio la obra se fue publicando por entregas  hasta marzo de 1833 en que  se publicó completa por primera vez.
  Es una de las novelas rusas más relevantes del siglo XIX. En realidad el género de novela en verso no tuvo prácticamente  continuadores.
   Su originalidad y alcance se debe fundamentalmente al nuevo enfoque que se le da al empelo literario de la palabra. Estructura poética complicada.
Eugenio Oneguin se apoyaba en todo el conjunto de las tradiciones de la cultura europeas desde  la prosa psicológica francesa de los siglos XVIII y XIX hasta el poema romántico.
  
   Es la historia de un personaje excéntrico, raro, solitario, que se aburre con todo, incapaz incluso de enamorarse, que acaba batiéndose en duelo, y matando, a un buen amigo por una tontería y dándose cuenta, demasiado tarde, de que perdió a la que podría haber sido una buena esposa.
   Intercala en la historia novelesca momentos personales, autobiográficos, como indicar que de momento va a dejar esta obra porque no se siente en condiciones de seguir, o bien se dirige al lector contándole o preguntándole algo.
   Se inicia in media res, interrumpe el relato de ese momento y lo retoma algunas estrofas más adelante.
   No se detiene en exceso en las descripciones de los personajes aunque a veces sí lo hace en explicar cómo visten, por ejemplo.
Son más detalladas y bastante bellas las descripciones del paisaje.
Dejando a un lado las alusiones de  personajes byronianos, es fácil encontrar bastantes rasgos románticos: el cierto donjuanismo de Eugenio, la languidez y amor platónico de Tatiana, la opinión sobre el matrimonio, el ansia de libertad de casi todos los personajes masculinos aunque acaben ,algunos ,sucumbiendo al amor ….
   Aprovecha el autor par hacer una crítica social y cultural de su época.
   Intercala dos cartas. Una de Tatiana (muy dentro de la línea romántica como la que escribe, aunque más trágica, Elvira a D. Félix, poco antes de morir, en “El estudiante de Salamanca” de Espronceda.) confesando su amor a Eugenio y otra de este, años más tarde. En los dos casos la respuesta será oral y de rechazo, aunque por motivos diferentes.
  Recojo algunos versos que me han parecido especialmente bellos.
"pisando la crujiente nieve, / su jarro lleva la lechera"
"y tersas aguas no retratan / el rostro pálido de Diana"
“¿O es acaso imposible / que se escriba en un poema / de alguien que no sea tú mismo?"
“De nuevo busco la armonía / que une mágicos sonidos / a pensamientos y emociones" ¿No recuerda un poco a Bécquer?
"Del mismo modo nuestros nietos / vendrán un día a empujarnos / echándonos de este mundo"
"¡Gozad, amigos, mientras tanto, / las alegrías de esta vida!"
" Se sabe: tanto más gustamos / a las mujeres cuanto menos / nuestro amor les demostramos / y así más fácil las prendemos / de nuestras redes seductoras" ¿Procede esta idea de Ovidio? 
    A pesar de la dificultad que pueda suponer el verso, la novela se lee bien, provoca el interés, atrae, no cansa.
Curiosidades en torno a la obra.
 En 1879, Chaikovsky compuso una ópera con el mismo título y la obra como base del libreto.
Existe una anécdota curiosa sobre el músico y su relación con la novela: Chaikovsky se casó con Antonia Milyukova, una antigua alumna que le había declarado su pasión, y por miedo a acabar como Oneguin, corroído por los remordimientos, no la rechazó. El matrimonio fue un desastre.
En 1999, la película Oneguin, adaptación británica de la obra, dirigida por Martha Fiennes

También a 1999 pertenece el cortometraje de dibujos animados con el mismo título que la novela con guion y dirección de Alena Oyátyeva.
Espero que a alguien le resulten útiles  estos resúmenes.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Diluvio



   “Era mi diluvio pero no mi barca” Normal yo no tengo barca y ni falta que me hace .Viviré este diluvio como una bendición del cielo después de tantos años de sequía. Chapotearé por las calles, me mojaré los pies y se me llenarán de agua los zapatos. Al final de la tarde veré el arco iris y soñaré.