Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

lunes, 27 de junio de 2016

La torrija asesina

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   Cuando a los seis añitos se preparaba para hacer la primera comunión, ya recitaba sin equivocarse los siete pecados capitales llamados mortales, o al revés, ¡qué más da!
   Se le quedó bien grabada la lección: hay que librarse de cometer esos pecados so pena de castigo eterno en forma de fuego infernal. Siempre se esforzó en cumplir ese precepto influida por aquel ejemplo del joven angelical que pecó una noche (nadie le explicó en qué había consistido el pecado) y como castigo murió esa misma noche sin tiempo a confesar. 
El pecado que más le costaba evitar era el de la gula. ¡Es tan fantástico comer y si es dulce mejor! Pero siempre lo había superado. Aquel día se dejó llevar por una torrijita que decía ¡cómeme! Pensó: con lo mal que está el mundo y con la edad, seguro que Dios se ha hecho más comprensivo. Se sentó, la contempló y empezó a saborearla con gran fruición... Con el último bocadito, se atragantó y……¡No tuvo tiempo de confesar!

(Este cuentecillo formará parte de un grupo sobre los pecados capitales.
¿A nadie se le ocurre un breve comentario?

jueves, 16 de junio de 2016

LA TRILOGÍA DEL BAZTÁN de Dolores Redondo Meira


   Empecemos por decir algo de la autora. Nació en Donostia-San Sebastián en 1969. Estudió Derecho y restauración gastronómica. Quizá esta afición a la gastronomía es la causante de que una peculiaridad de sus novelas es que haga aparecer en ellas el txatxingorri, postre típico y muy popular en Navarra. La fama de sus obras ha dado a conocer este dulce fuera de la Comunidad foral.
   Se inició en la literatura como escritora de relatos breves y cuentos infantiles. En 2009 publicó su primera novela, LOS PRIVILEGIOS DEL ÁNGEL 

   La obra de la que pienso hablar se compone de tres novelas, como trilogía que es:
 EL GUARDIÁN INVISIBLE, LEGADO EN LOS  HUESOS  y  OFRENDA A LA TORMENTA.
   En términos generales, cabría decir que se trata de una novela policiaca salpicada de hechos maravillosos, fantásticos, ocurridos en las márgenes del río Baztán. Está presente en toda la novela la mitología vasconavarra  mezclada con el poder de ciertas sectas espiritistas, lo que le confiere un aire misterioso, agobiante a veces, que nos obliga a leer con ansiedad.
   Pero no es solo eso. En la trama policiaca se cruzan acontecimientos familiares y personales  de la protagonista, reflexiones, a veces ,muy filosóficas sobre la vida y su devenir, la problemática de la mujer moderna que intenta abarcar tanto una vida profesional como una familiar y hacerlo todo bien,…Además de infinidad de temas tratados a veces solo de soslayo.
   Encontraremos, además, magnificas descripciones de lugares, ambientes y situaciones.
   En la presentación de la última de las tres novelas, en noviembre de 2014, la autora desveló que esta trilogía está basada en un hecho real. Dice que lo hace para que los lectores comprendan que por más elementos mágicos que puedan aparecer, la novela es muy real y muy actual.
   Comentó que el punto de partida de su historia arranca de la lectura en 2011 de una noticia sobre el asesinato de una niña a manos de una secta en Nafarroa (Navarra). Es un caso, nos dice, de la crónica negra que está bajo secreto de sumario en la que se encuentran implicadas personalidades de toda la geografía. E insiste: "A veces hay la sensación de que es gente inculta, floja, crédula, pero resulta que es gente integrada en la sociedad".
   Cabría hacer notar que entra así esta novela en el grupo de las obras (novela: “La verdad sobre el caso Savolta”;  poemas: “Dos noticias” de A. Saura, etc.) inspiradas por alguna noticia periodística; lo que nos lleva a reflexionar sobre la importancia de los Medios de Comunicación, no solo en casos como este sino también para ser usados en la escuela, en la enseñanza en general.
   La novela toda, está organizada en capítulos numerados pero sin título.
   Como suele ocurrir en la novela policiaca, está narrada en tercera persona, por un narrador omnisciente. Pero es una auténtica  polifonía puesto que el narrador cede, con harta frecuencia, la palabra a los personajes. Cada uno opina, da su visión de los hechos, aconseja, reflexiona… Estamos pues ante una clara técnica perspectivista y un coro de voces que informarán de todo cuanto acontece  Esta omnisciencia narrativa supone que los lectores iremos conociendo de antemano, lo que va a ocurrir o las intenciones de algún personaje, siempre y cuando estemos atentos, incluso a una sola palabra.
   El hecho de que la novela se inicie prácticamente con la aparición del cadáver de una adolescente, presentado con toda suerte de detalles poco agradables, casi me invitó a no seguir leyendo. Vi el toque policiaco y no es este mi género predilecto, pero la persona que me había aconsejado leerla me merece gran confianza. Así pues, decidí continuar. La verdad es que no soy proclive a dejar una novela sin leer por la primera impresión. De hecho solo hay una de la  que no he conseguido pasar de unas pocas páginas y eso después de haberlo intentado tres veces, al menos.
   Pero no es este el caso. Apenas van apareciendo los personajes, y son numerosísimos, el interés va in crescendo. La aparición de la inspectora Amaia Salazar y sus primeros movimientos son ya más que sobrado aliciente para continuar leyendo.
  No solo esto. La autora va dando tal suerte de detalles sobre acciones, espacio, objetos, etc. que cada vez se hace más difícil dejar de leer.
  Otro de los personajes que, apenas aparece, despierta nuestra curiosidad y simpatía es el subinspector Jonan Etxaide que es ,además de  antropólogo y arqueólogo una buena persona, fiel, honrado, afectuoso, muy preocupado por su trabajo. Eso sí, rodeado de un cierto misterio que, se desvela en su momento. Se podría decir que él y la inspectora son los personajes mejor trazados de la novela. Podríamos considerarlos redondos, si no fuera porque la narradora, a veces, deja demasiado claro cuál va ser su próximo movimiento.
  La inspectora, por su parte, es una mujer del siglo XXI. Guapa, eficaz, siempre teniendo que demostrar que no vale menos que sus compañeros, alguno de los cuales no soporta bien que sea su jefa; a pesar de su casi obsesión por el trabajo lucha por ser una buena esposa, y madre, cuando al fin logra serlo. Es un personaje rodeado de misterio. Vive dominada por ciertos recuerdos de su infancia que se mezclan con los casos que se ve obligada a resolver.
  La  autora ha revelado a cerca de su protagonista que es la mezcla de muchas mujeres que conoce y que tiene como rasgo principal que nunca está segura del todo, de modo que elige con la esperanza de estar acertando. Pienso que esto, precisamente, contribuye al realismo del personaje.   Quizá esta es la razón por la que la hace caer en algo que, en mi opinión, era innecesario, que podría haberse resuelto de otra forma. No obstante el final es alentador.
   Del resto de los personajes, ya he dicho que son numerosísimos, acabaremos sabiéndolo casi todo. A veces lo cuenta la narradora, otras ellos mismos o alguno de sus allegados. Eso sí, con toda suerte de detalles.
  La tía Engrasi. Personaje entrañable. A todos acoge, a todos ayuda; es cariñosa, inteligente y culta. Es psicóloga. Conocedora de todas las historias ancestrales del valle. Cuando la conocemos la oímos decirse a sí misma” Engrasi eres una mujer adulta, cuando por fin soy sabia, soy demasiado vieja…” Aunque no tiene hijos es la típica madraza o abuela vasca. En cierto modo, no obstante, recuerda a las madres de las novelas de Rosamund  Pilcher….
   Precisamente piensa Amaia que “si con suerte llegaba a ser una anciana algún día, le gustaría ser así, como ellas, independiente….”refiriéndose a su tía y sus amigas.
  Otro personaje digno de mención es el juez Markina. Joven .elegante, encantador, atractivo, adulador…..Capaz de conquistar y engañar a cualquiera menos a un avezado lector.
  Sería interminable la nómina de personajes, no ya del total de las tres novelas sino de cada una de ellas. Desfilan por sus páginas gran número de familiares de la protagonista: padres, hermanas, cuñados, tíos, el marido y el hijo. Policías, inspectores, jueces, forenses, médicos, científicos, sacerdotes y toda una gama de personajes del pueblo relacionados con los crímenes o con las víctimas.
  Todos descritos con maestría y sorprendente realismo. Algunos son auténticos y espléndidos retratos literarios. La autora- narradora nos los da a conocer no solo con la descripción, sobre todo física realizada desde su punto de vista de narrador omnisciente, sino también  a través de ellos mismos: sus acciones, sus palabras, sus silencios. Los conoceremos psicológicamente a la perfección.
   Incluye la autora buena cantidad de palabras en euskera: casi siempre en cursiva. Así Ibai que significa río en euskera es el nombre del hijito de Amaia; ama y amatxi (madre y mamá)
   Al final de cada novela, un glosario explica el significado de las palabras en euskera y de los personajes de las leyendas populares que se citan
Ideas, reflexiones y costumbres pueblan las páginas de esta mágica novela. Solo agregaré algún ejemplo:
No son necedades, forman parte de la cultura y la mitología vasconavarra, y no hay que olvidar que lo que ahora es mitología fue primero    religión”.
“Trazamos una cruz sobre la masa del pan, o ponemos una eguzkilore en la puerta para proteger la casa del mal”
“Los dolores que no han sido llorados y expiados en su momento regresan una y otra vez a nuestras vidas como restos de un naufragio, van llegando a la playa de nuestra realidad para recordarnos que hay toda una flota fantasma  hundida bajo las aguas que jamás nos olvida y que irá regresando poco a poco para esclavizarnos de por vida”.
 “No se debe volver al lugar donde se fue feliz, porque esa es la manera de comenzar a perderlo”
No tiene ningún mérito ser fiel cuando lo que vemos no nos tienta o cuando nadie nos mira
Un policía de uniforme en un restaurante elegante desentonaba como una cucaracha en un pastel de boda”
   Encontramos muchas referencias a la comida, comidas típicas de la tierra, casi con receta incluida, (Además de los dulces típicos)
Sopa nacarada con moluscos, crustáceos y algas
merluza con velouté y gel de nécora, toques de vainilla, pimienta y lima.”
-“Espárragos calientes con crema de espinacas….y merluza  langosta rape a la plancha con almejas
 “ txitxarro con refrito y patatas”
entrecot con guarnición de setas “Y un largo etcétera        
Espacio
  La novela se desarrolla en numerosos lugares. Espacios exteriores e interiores, así como los ambientes en unos y otros descritos con abundantes detalles.
 Lugares: Zarautz, Elizondo (donde nació la protagonista, de donde siempre quiso huir y, por tanto, no deseaba volver), Pamplona, Estella, Huesca, Bilbao Burgos, Bayona, Ainsa, y muchos pequeños pueblos,
Veamos algunos ejemplos de las descripciones:
“El bosque en el Baztán es hechizante, con una belleza serena y ancestral que evoca sin buscarlo su parte más humana, la parte más etérea……
Las casas de Elizondo, al igual que del resto del valle, eran edificios que se amoldan al clima húmedo y lluvioso del lugar, de planta cuadrada o rectangular, con tres o cuatro plantas y tejado pluvial cubierto con tejas y gran alero, el cual delimita el fuero de la casa…”  “En Baztán, hasta donde llega el tejado llega la casa,…”
La cabaña constaba de una sola habitación rectangular, una vieja mesa de considerables dimensionas y un banco corrido que aparecía volcado en el suelo a los pies de la mesa…”
La superficie de las aguas del río se veía rizada como si miles de pequeños peces hubieran decidido asomar a la superficie a la vez…”
Tiempo.-
  El tiempo real de la acción podría ser de dos años.
  A este habría que agregar el pasado de la protagonista, de su familia y algún otro personaje, que se incluye interrumpiendo la narración principal.
  Así   los  capítulos 26, titulado 23 de junio de 1980,. y 29 con título   24 junio 1980 ambos de la  segunda parte en los que se cuenta el nacimiento de Amaia.
  Son numerosas las digresiones y los casos de flashback o analepsis, circunstancia esta que confiere, en algunos momentos, cierta lentitud a una narración que por el tema cabría esperar más dinámica.
  No obstante no diríamos que sobran o estorban para el deleite del lector.

Cabría señalar  por último, en algunos momentos, cierta influencia cinematográfica
Se esperan y agradecen comentarios.

miércoles, 1 de junio de 2016

Curiosos significados y valores del verbo caer.


    Texto a medio camino entre curiosidad y  osadía
     Definición y valores de la palabra caída.-
   Son innumerables las definiciones que  encontramos en cualquier diccionario debido a sus numerosos valores significativos. Es una palabra que usamos con variadas acepciones.
   Una de las primeras  que aparecen al iniciar nuestra búsqueda es:
Movimiento de un cuerpo de arriba abajo por la acción de su peso debido a la atracción que sobre él ejerce la tierra.
   También está la que se refiere a su uso más frecuente.  O sea   Pérdida  del equilibrio o de la estabilidad de una persona o cosa por la acción del propio peso: 
     En tercer lugar    tendríamos: pérdida de la fuerza o de la importancia de una cosa, decadencia, declive   .
   Otra acepción sería: Disminución del  valor o la importancia de algo.(caída de la bolsa).  Venir impensadamente a encontrarse en alguna desgracia o peligro.
   Con la preposición en puede significar llegar a comprender……………….
   Así pues podemos caer en el pecado, en errores, enfermos, caer en la cuenta de  (percatarnos de algo o llegar a comprender algo). Caer en la tentación de….
   Caer en desgracia. Más o menos lo que le pasó a Adán cuando desobedeció y mordió la fruta prohibida, que cayó en desgracia respecto a Dios; y lo peor es que según algunos indicios arrastró con él  a la humanidad recién nacida. Dio lugar a lo que el ser humanos considerara el trabajo como  el peor de los castigos. Aún me parece oír las palabras que nos repetían en la escuela, la catequesis en la Iglesia: Dios dijo “ganarás el pan con el sudor de tu frente” .O sea que nos acarreó el trabajo al que consideramos lo más denigrante a lo que el hombre, o mujer, ha de someterse. Con lo elegante y cómodo que sería vivir sin dar un palo al agua.
   Sin embargo, paradojas de la vida, hoy todos ansiamos tener trabajo aunque a nadie le guste trabajar.
    Una ciudad o un país pueden caer en poder del enemigo. O puede entrar en decadencia. Un ejemplo sería la caída del imperio romano.
    Un deportista cae frente al adversario: Nadal ha caído frente a Federer.
   Caer, o dejar caer, la pelota en el tejado de otro. Lo hacen con frecuencia los políticos, pero desgraciadamente no solo ellos.
  Uno puede caerse a un pozo, por un barranco, al río, al mar, a un pantano, desde una ventana de un octavo piso. También cae la lluvia, la nieve  y caen las hojas en  otoño.                  ¡Qué maravilla la lluvia! Sobre todo en lugares como en mi bendita tierra que cae una gota al año. Esos lugares del norte donde llueve casi constantemente son algo incómodos para la vida cotidiana pero se compensa con los magníficos paisajes, con ese verde exuberante que lo cubre todo y es una delicia para la mirada. Sin embargo, en mi tierra cuando llueve un poquito la delicia, el placer consiste en aspirar el aroma a tierra mojada y comprobar que nuestros árboles también son verdes. Una tarde de lluvia, aquí, lo cambia todo. O apetece salir sino sentarse junto a una ventana o balcón a contemplar el bello e ignoto casi espectáculo. Las gotas de lluvia resbalan por los cristales de las ventanas como lágrimas de una joven enamorada.
   También, dicen, cae la nieve. Y digo dicen porque en mi patria chica es difícil verla. Yo llevo años contemplándola en la pantalla del televisor. No obstante qué belleza la de esos campos, tejados, caminos cubiertos por un inmenso manto blanco. La caída de la nieve es beneficiosa para la tierra y para los hombres. Los que se lo pueden permitir disfrutan esquiando, los que regentan estaciones de esquí hacen su agosto entre enero (o antes) y abril. La tierra se empapa, los acuíferos de llenan y  los ríos volverán a serlo en todo su esplendor.” La nieve que borra esquinas y borra sombras, pues hasta de noche la nieve alumbra
   Hemos hablado también de la caída de las hojas en otoño. Bellísimo espectáculo del que no fueron ajenos los poetas
    Luego, hay caídas más comunes, menos poéticas o con menos épica que diría un periodista deportivo. Así caerse al subir a una acera, precisamente por uno de esos espacios preparados (sin barreras arquitectónicas,  para que las mamás pasen el carrito del bebé o el de la compra, para que pasen con facilidad las personas que van en sillas de ruedas)  perder en la caída  las gafas y el reloj y una vez recuperado todo darse cuenta de que se ha quedado con un colmillo,  incisivo o canino (como gustéis) bailando la yenca.
   O caerse en casa y torcerse un tobillo (quizá hacerse un esguince) a punto de salir de viaje y hacer el ídem desplazándose con paso tardo como llegaba el mejor poeta de España al Parnaso, según Cervantes; o arrastrando el piececillo como el niño que vende aceitunas en La Colmena de Cela.
   No olvidemos esas caídas que, a pesar de dar pena producen risa: cuando una persona rellenita se cae boca abajo y se queda como balanceándose sobre su tripita sin poder levantarse. Es cierto que cualquiera que pase cerca de ella se apresurará a ayudarla a levantarse, le sacudirá la ropa ,le preguntará si se encuentra bien, si quiere que la acompañe…pero no lo es menos que tendrá que hacer grandes esfuerzos para contener la risa ¡Así es la naturaleza humana!
   Pero a veces una caída puede tener otras consecuencias. Una tarde me caí cuan larga, o cuan corta, soy al cruzar la gran Vía en obras. Anduve varios días con síndrome agorafóbico pero se me ocurrió una osadía que ya apreció en este blog: “La caída”
   No sería justo olvidar la expresión “caída de ojos”; o sea  forma especial de bajar los ojos o los párpados y la expresión que esa caída da a la mirada. Famosa fue la de Rodolfo Valentino allá por los años 20 del siglo pasado, creo recodar. Con ella llevaba de cabeza a las mujeres pero resulta que se debía a que la miopía le obligaba a entornar los ojos. ¡Menudo chasco!
   En otro orden de cosas puede caer la bolsa, la economía, el rendimiento escolar, etc.
   A veces hay en la lengua coloquial expresiones en las que el verbo caer tiene un valor metafórico. Por ejemplo a alguien se le puede caer el pelo en sentido literal; pero cuando oímos decir “a ese se le va a caer el pelo” es que le espera una reprimenda, un castigo.
   Otro ejemplo, en este sentido: “caer o caerse del burro o la burra”. Significa, además de lo obvio, que alguien muy terco por fin cede.
    Tal vez esta expresión guarde alguna relación (o tal vez no) con la caída de Pablo de Tarso, más tarde San Pablo. El buen señor había recibido el mandato  de perseguir a los cristianos de Damasco. Mientras cabalgaba a su destino un fuerte resplandor en el cielo lo hizo caer del caballo dejándolo momentáneamente ciego, en tanto que él y los suyos oían una voz que decía:” Saulo, Saulo, por qué me persigues (Saulo era su nombre hebreo y Pablo su nombre romano).
Pablo se encuentra en Damasco con Ananías, que le impone las manos en nombre de Jesús, lo que le devuelve la vista. Inmediatamente, Pablo es bautizado.
Tradicionalmente se ha considerado este episodio como el que mejor representa el tema espiritual de la conversión, de modo que la expresión camino de Damasco ha pasado a ser sinónimo de conversión.
    Hay, por otro lado, caídas con glamour. Así  la noche del 25 de febrero pasado, Madonna era la encargada de cerrar la gala de los Brits Awards. La cantante entonaba las primeras estrofas de Living for Love y recorría una pasarela cubierta con una capa que sujetaban dos bailarines, ella subía tres escalones hasta el escenario. Una vez allí, se intentaba desatar la capa del cuello mientras los miembros de su cuerpo de baile tiraban de ella hacia atrás. El fallo al intentarle quitar la capa hizo que Madonna cayera de espaldas. Tras cinco segundos de visible tensión, en los que se pudo ver la cara descompuesta de los bailarines, la cantante se incorporaba para retomar su interpretación.
    En el periódico EL PAÍS ,  el  19 de marzo de 1981 pudimos leer que la primera dama norteamericana, Nancy Reegan   se había arrodillado para abrazar a un pequeño mientras visitaba el Hogar Infantil de Hyattesville (Maryland), pero el entusiasmo del niño le hizo perder el equilibrio y acabó en el suelo. Eso sí, sin perder la sonrisa.
   De muchas más caídas célebres y no tanto podríamos hablar pero aquí lo dejaremos pues no es cosa de “hacer leña del árbol caído
Espero,al menos ,haberos distraído. ¿Algún comentario?