Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

viernes, 18 de septiembre de 2020

   

No es un juego

  Al entrar en la sala de profesores sorprendió una conversación interesante, incluso algo acalorada entre tres de sus compañeros: el catedrático de Química, el de Historia y la catedrática de Lengua.

  El catedrático de Química, dirigiéndose a la catedrática de Literatura decía: No acierto a comprender la importancia que dais a vuestra materia. A fin de cuentas, se trata de enseñar a poner tildes y a corregir la ortografía.

_ ¡Hombre! Algo más hacemos. Les enseñamos a conocer y utilizar correctamente su lengua, nuestro idioma. Además, está la Literatura.

_ Esa es otra. Dedicar tantas horas a leer cosas inventadas, sin sentido, a veces sin pies ni cabeza

_Es obvio que tú no lees mucho.

_ Tienes razón, intervino ahora el profesor de Historia. Pero tal vez te hayas excedido. Debemos respetar el trabajo de los demás. Tal vez alguien podría decir algo sobre tu asignatura que no te gustara. Es verdad que la Literatura es solo un juego. La distracción de personas que tal vez se aburren, o no tienen otra cosa que hacer. Es cierto que algunas novelas inciden en temas históricos o sociales. O sea que hay novelistas que se comprometen. Hablo por ejemplo de La Regenta o El Gatopardo. Es decir que se podría hacer un escrutinio como en la biblioteca de D. Quijote. 

_Veo que has leído El Quijote. Claro es obligado, aunque no tengamos ni idea de todo lo que contiene. Y ya que lo has nombrado ¿Crees que El Quijote es el resultado de jugar un ratito a juntar palabras por aburrimiento? _ contestó la catedrática de Literatura

_Pues mira_ interviene el químico_ podría ser. Si como dicen lo escribió en la cárcel, un poco aburrido debería estar.

_ No me gusta soltar peroratas ni hablar ex cátedra _die La profesora de lengua_ pero me lo habéis puesto en bandeja.

No es un juego la Literatura como obra de arte, como creación, a pesar de que un escritor pueda disfrutar escribiendo, haciendo una novela. Son muchos los escritores que hablan de su oficio como de una dura tarea.

Cela, sin ir más lejos, dijo a propósito de LA COLMENA, “su estructura es compleja, a mí me costó mucho trabajo hacerla” y hay que creerlo. Y M.ª Guelbenzu dice refiriéndose a su último libo UN PESO EN EL MUNDO:” la verdad es que ha sido un trabajo de chinos”.

¿Quién puede pensar que libros así sean el resultado de jugar un ratito a juntar palabras? Y ¿Qué decir de RAYUELA, por ejemplo, o LA REGENTA, LA VERDAD SOBRE EL CASO SAVOLTA, LAS OLAS, ULISES y un largo etcétera de complejísimas novelas?

_ Pues-habla ahora el historiador_ a mi hija que es licenciada en Modernas, inglés, le dijeron que Ulises era una especie de trampa, que el autor les tendía a los críticos, para fastidiarlos, enredarlos.

_ Lo siento por tu hija, y con todos mis respetos, esa afirmación es una necedad. Fijaos, a veces, la dificultad está ya en encontrar un título que sea preciso, sugerente, expresivo…Quizá sea lo más fácil utilizar el nombre del protagonista: LA REGENTA, EL CAPITÁN ALATRISTE, CAPERUCITA EN MANHATAN… Pero ¿RAYUELA, LAS OLAS…?

¿Y empezar o acabar? ¿Sabemos la dificultad que puede entrañar conseguir un buen principio y un final correcto?

El caso es que, con este sentido lúdico de la vida, con tanto querer ser innovadores, con tanta ansia de protagonismo, con tanto subestimar la literatura, el arte, estamos ocasionando graves desaguisados en todo aquello que tiene algo que ver con la creación.

En este orden de cosas, siempre ma ha llamado la atención aquello que dijo Bécquer a propósito de la inspiración, la razón y el genio creador. Para él la inspiración es, entre otras cosas “Ideas sin palabras, /palabras sin sentido;/cadencias que no tiene / ni ritmo ni compás…/ La razón, sin embargo, es “Gigante voz que el caos/ ordena en el cerebro, / y entre las sombras hace/ la luz aparecer;/… Y termina “con ambas siempre en lucha/y de ambas vencedor, /tan solo el genio puede/ a un yugo atar las dos/”

Me parece que no habla el poeta de un juego sino de una lucha muy respetable, de un trabajo, a veces, ímprobo

Así, no es un juego la Literatura. Decía Fray Luis que escribir es negocio de particular juicio. Algo que todo el que escribe debería tener siempre en cuenta.

Y la Literatura nos lleva a leer. “Aquell que llig és lliure;i si ho fa en la seua llengua, encara més.”(Aquel que lee s libre y si lo hace en su lengua ,todavía más) Este texto ilustraba un marca páginas que apareció el otro día sobre mi mesa como por arte  de magia. ¿Y de qué otra forma podría parecer algo que guarde relación con la lengua y la Literatura? Porque eso son la lengua y su hermana mayor, no su hermanastra, la Literatura, magia.

¿No es mágica la forma en que aprendemos a través de las obras literarias? Todo está en ellas. La historia, la realidad, la ficción, el amor, la muerte, la vida todo del ser humano en cuerpo y alma. Pero nosotros que vivimos unos tiempos tan materialista y prácticos despreciamos olímpicamente este tesoro.

El que lee es libre. Qué verdad tan grande. No hay más que recordar los tiempos en que leer era poco menos que pecaminoso. Claro, es que el que lee aprende y el que aprende sabe y el que sabe  exige, protesta, ve lo que para otros está oculto.

_Bien. Pero ¿qué debemos leer, sólo literatura?

_En principio, todo. Porque como dijo el Arcipreste de Hita, el libro es pariente de todos los instrumentos, la cuestión es saber pulsarlo. O sea que no hay libro malo, depende del lector.

_ Entonces todo vale. Lo que yo entienda, aunque no sea lo que pensó el autor, vale. No lo veo claro.

_ ¡Ay! Luego os metéis con los de letras. Si el libro es de Química, Filosofía o Historia, no. Pero estamos hablando de literatura, de arte. La obra literaria es por definición polisémica, polivalente, metafórica, sugerente. Tal vez no hay dos lectores que vean exactamente lo mismo en una novela y menos en un poema lírico. Esa es parte de su grandeza, que ayuda a desarrollar la imaginación, a razonar, incluso a soñar.

Y, ya voy a terminar que se acaba el tiempo y además si sigo, me vais a odiar. Leyendo aprendemos nuestra lengua, esa lengua cuyo dominio según García de la Cocha nos da la libertad. “Un dominio más amplio de la lengua significa un espacio mayor de libertad. La lengua no solo nos permite tener o conquistar. La lengua nos hace ser”. Y en cuanto a la Literatura es ahora, por desgracia, la Cenicienta de la enseñanza; y los que deberíamos ser sus madres y padres somos más bien madrastras y padrastros y nos la dejamos sin baile a ella que podría ser la más gentil y elegante princesa.

Y no lo olvidéis. No es un juego. Incluso hay quien vive de ella. Unos mejor que otros.

  Sonó el timbre de fin del recreo y se acabó la charla. Le habría gustado oír más pues el tema ,pensó, promete.