Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

domingo, 14 de abril de 2019

La huella de la tragedia griega en La casa de Bernarda Alba de García Lora



 
   Un curso en que en COU o tal vez ya en segundo de bachiller o secundaria tuvimos que analizar “La casa de Bernarda Alba”, una de las cuestiones que nos dio como orientación el coordinador de Literatura fue la siguiente: Mujer y tragedia en “La casa de Bernarda Alba”  
¿Cómo enfocarlo? En ese sentido no orientó. Yo, no sé si acertadamente, pero basándome en todo lo que había estudiado sobre el autor, decidí enfocar el tema de la siguiente manera.
1º) Sabido es que Lorca definió esta obra como “drama” (drama rural) a diferencia de “Yerma” y “Bodas de sangre” a las que llamó tragedias.
2º) No obstante, si nos detenemos en ciertos detalles, veremos que hay en La Casa de Bernarda Alba tragedia en el sentido de fenómeno andaluz (no la Andalucía de toros, pandereta y gitanos) si no
         La Andalucía trágica: mujeres enlutadas
                                           Lutos eternos
                                           Lamentos
                                          Culto a la muerte
        A lo largo de la obra la presencia de la muerte es constante. Desde el acto 1º
“se oyen doblar las campanas”, pasando por la presencia constante del luto, el negro,  hasta el desenlace con la muerte de Adela. 
3º) Diría yo que en la obra se deja notar la huella o influencia de la tragedia griega. Se pueden señalar bastantes reminiscencias. En:
     a) La condición de la mujer :
           Vida reducida al hogar (interior de la casa)
           Débiles, llorosas, asustadizas (Magdalena,)
           Pero también rebeldes, queriendo compartir el mundo de los hombres, quebrantar las leyes, cambiar (Adela) (“que no te vea llorar”)
           Guardadoras de las tradiciones: Bernarda igual que Antígona
           Enfrentamiento entre lo femenino y lo masculino
           Potencialidad femenina para intervenir en el universo masculino. Bernarda, viuda, dirigirá su casa, a los jornaleros, tomará las riendas.
     b) Personajes con rasgos de personajes trágicos (pensamos en mujeres).
               Poncia, como la nodriza,  unas veces, o el corifeo otras cuenta lo que no ocurre en escena: linchamiento de la hija de la Librada, la muerte de Adela... Es criada y es consejera….
              Bernarda, como Antígona, es una celosa guardadora de las tradiciones
              Adela, como Fedra de Hipólito, enamorada de quien no debe, muere ahorcada como Yocasta. (Es la muerte más frecuente en la mujer de la tragedia griega) Como las mujeres de la tragedia griega elige la muerte como salida
     c) Acción.
              El duelo. Coro de mujeres que lloran como en el coro de “Los siete contra Tebas”
              La forma en que el autor lo presenta: acotación “Por el fondo…)
              El papel de la vista: lo que no se ve (la calle); lo que no se quiere ver; lo que se es y lo que se parece ser. Ver al ser amado.
              Las acciones violentas, como en la tragedia griega (Edipo) no ocurren en escena, no se ven: episodio de la hija de la Librada, muerte de Adela, disparo contra Pepe el Romano.
   d) La lengua. Ambigüedades, insinuaciones, premoniciones…y todo el final.

Agradecería alguna opinión.

martes, 2 de abril de 2019

La carta



      Apenas se despierta ve un mensaje en el móvil. Era de Alberto ¿Podrías abrir tu correo? Es muy importante.
A ver qué quiere

  Querida Beatriz, mi Beatrice: Empiezo por lo más importante para que no haya ambigüedades ni malentendidos. Te quiero. Te quiero con toda mi alma y si me aceptas, mi mayor deseo es pasar el resto de mis días junto a ti.
Has podido observar que desde nuestro feliz encuentro he estado escribiendo. Una especie de diario comentando todo lo que habíamos hablado y lo que aún me quedaba por contar, que cada día era menos.
A ti te han quedado algunas cositas guardadas. Sé, o creo saber, porqué lo has hecho y te comprendo, pero recuerda que prometiste ir contándomelas cuando fuera oportuno. Creo que ya lo es.
Antes de tener el alta médica no me atrevía a decirte estas cosas, aunque supongo que algo habrás intuido pues eres, como has demostrado en todo este tiempo, muy inteligente.
Te dije que venía a explicarte que te había buscado, pero no podía decir que volvía a buscarte y pedirte lo que entonces no pude. En aquel momento vine a ofrecerte una vida en Italia, tal vez con algunas estrecheces y ahora, no iba a ofrecértela junto a un enfermo. Hoy puedo ofrecerte una vida tranquila donde tú quieras, de la forma que tú quieras. Siento no poder darte ya esos hijos que habrías querido tener, pero te ofrezco mi hija que sueña con hacerte la abuela de los suyos.
Cuando leí tu nombre en aquel periódico de Burgos comprendí que no te había olvidado. Cuando te vi al llegar a tu casa supe que seguía enamorado. Durante estos meses me he ido enamorando cada día más.
Me enamoré de una Beatriz preciosa, tímida, inteligente y muy estudiosa. Me he reenamorado de una mujer espléndida, aún preciosa, y la mejor persona que se pueda imaginar. Eres bella por fuera y por dentro. Me muero por abrazarte, acariciarte, mimarte, si me lo permites.
  No sigo pues vas a pensar que soy un cursi y con razón. Espero con ansiedad ver tu carita cuando nos encontremos dentro de un rato tras haber leído mi carta.
Hasta enseguida. Te quiero.
 Eternamente tuyo, Alberto