Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

sábado, 31 de mayo de 2014

Leer es un placer




    Leer un artículo en un dominical de El País: “Teoría impertinente de la lectura” firmado por Luis García Montero me llevó a reflexionar sobre el hecho de la lectura. Hoy, desempolvo algo de lo que entonces escribí y agrego otras ideas que he ido recogiendo de aquí y de allá.
   Lo primero que llamó mi atención fue el encabezado del artículo:
  “Cada lector se ha formado gracias a las palabras de muchos autores, que también llegaron a conocerse a sí mismos cuando organizaron sus palabras, sus ideas y sus sentimientos para establecer un diálogo con sus lectores”.
   O sea que la lectura es un diálogo autor-lector a través del cual ambos llegan a conocerse a sí mismos.
   Por su lado, José Antonio Marina comenta que “nuestro modo principal de conocer la realidad es leyéndola”  Es decir que a través de la lectura conocemos también el mundo que nos rodea. En otro momento de su libro “La magia de leer” hace notar que la lectura es una actividad pacificadora y que no olvidemos el consejo de los psicólogos infantiles de leer a los niños pues eso les tranquiliza.
   Siguiendo con esta introducción a las ventajas que proporciona la lectura tenemos un ejemplo en un personaje de “Océano”, novela de Vázquez Figueroa, del que se dice: “Le hubiera gustado ser tan aficionado a la lectura como su madre o sus hermanos, pues comprendía que un buen libro le hubiera ayudado a matar las largas horas de espera, pero era demasiado tarde para adquirir un hábito que no había sabido apreciar en su momento, cuando niño”. De donde deducimos que la lectura ayuda a superar la soledad, y otras situaciones difíciles y que es   una afición a la que se debe motivar desde la infancia y que se debe cuidar y mejorar con sentido humanista en la juventud. Esto nos llevará más adelante a hablar de las lecturas apropiadas para cada edad. Ahora bien contradiciendo a ese personaje: nunca es tarde para empezar a leer y aficionarse a la lectura.
       Dice el personaje de “Océano”…”matar las largas horas de espera…..”  y esto me lleva a otro momento del artículo de García Montero: “El acto de leer delimita un espacio propio, un reino singular de soledad y absoluta pertenencia”….”fronteras personales  del lector callejero entre la multitud”.  Hace una referencia a la lectura en el metro, en un banco de jardín, y yo agrego, en el tren. Es completamente cierto. A mí me llama poderosamente la atención ver a la gente en el metro enfrascada en su lectura, sin ver ni oír el mundo que le rodea. Generalmente me pregunto cómo no se les pasa la estación. Es curioso. Leyendo acorto yo mis largos viajes en tren y del mismo modo lo hacen casi todos los viajeros que me rodean. Es cierto, es un aislamiento absoluto, enfrascados cada cual en nuestro libro levantando la vista, solo a ratos, para descansarla o mirar el paisaje.
   Pero en ese aislamiento, mágicamente, entramos en contacto con el autor, con mundos y épocas lejanos, con personajes desconocidos  con los que, en muchas ocasiones, nos identificamos y con nuestro yo más profundo.
   Aprender a leer− dice Marina− es conseguir la llave para entrar en un mundo nuevo, hasta entonces hermético. Proporciona una alegre sensación de poder y libertad. Esta es la razón−aduce el autor y lo sabemos desde siempre −  por la que la lectura ha sido considerada siempre un peligro por todas las autoridades religiosas o dictatoriales.
   Recordemos, a este respecto, las numerosas quemas de libros que recogen la historia y la literatura. Recuerdo ahora “los libros arden mal” de  Manuel Rivas; la quema histórica de libros en Berlín en mayo de 1933 por el régimen nazi; o cómo en 1981 la junta militar presidida por el general Pinochet prohíbe el Quijote por considerarla una obra que contenía una defensa de la libertad y una crítica contra la autoridad.
   Y seguimos con el bueno de D. Quijote que según se nos cuenta de tanto leer perdió el juicio. Pero ¡hombre! Para empezar D. Quijote es un ente de ficción. Además perdió el juicio por no hacer otra cosa y por centrarse en un género lleno de fantasía que él se empeñaba en creer real. O quién sabe si no le ocurrió lo que algunos años después nos contó Michel Ende del protagonista de “La historia interminable”. Resume Ende el argumento: "Un niño toma un libro, se encuentra literalmente dentro de la historia y tiene problemas para salir".   Dice también este autor algo que en mi opinión acerca a D. Quijote y  el protagonista de “La historia interminable”. “   Para encontrar la realidad hay que darle la espalda y pasar por lo fantástico. Ése es el recorrido que lleva a cabo el héroe de La historia interminable. Para descubrirse, a sí mismo, Bastián debe primero abandonar el mundo real (donde nada tiene sentido) y penetrar en el país de lo fantástico, en el que, por el contrario, todo está cargado de significado. Sin embargo, hay siempre un riesgo cuando se realiza tal periplo; entre la realidad y lo fantástico existe, en efecto, un sutil equilibrio que no debe perturbarse: separado de lo real, lo fantástico pierde también su contenido. “¿No se parece bastante a lo que le ocurrió a D. Quijote?
En efecto aquí está el riesgo pero, por suerte eso no suele ocurrir a los entes reales.
   Los amigos y familiares del hidalgo manchego, organizan la quema de la biblioteca, sí, pero fijémonos en que al menos uno de los personajes hace una selección.
   Esto nos llevaría a reflexionar sobre la idea de si hay libros buenos y malos. En este momento podríamos recurrir al Arcipreste de Hita cuando dice “: Yo, libro, soy pariente de todos los instrumentos; / y te diré el bien o el mal según me pulses;/ donde esté lo que quieras decir pon nota y sostenido;/ si sabes pulsarme, siempre me tendrás en la mente”. Estas palabras del Arcipreste nos conducen a la sabiduría experimental de que ante un mismo libro no cabe una única lectura e interpretación. Los mismos literatos nos enseñan que la obra está abierta al horizonte de expectativas del receptor.  
Podríamos traer aquí a colación la opinión de Unamuno: “La novela no la hace el novelista, la hace el lector”: Niebla, Cap. XXX,  Hablan Víctor y Augusto: Víctor:”El alma de un personaje de drama, de novela o de nivola no tiene más interior que el que le da…−Sí, su autor. −No, el lector. “ Y en la introducción comentan  Harriet S. Stevens y Ricardo Gullón que la aclaración de Víctor recuerda que el lector es colaborador indispensable del autor porque cada lector lee su novela, su drama, y presta al personaje, a los personajes un poquito de su alma…..
   El momento del lector es la hora de la verdad para el texto y para el propio lector. Para éste, leer literatura es decidir libremente, disfrutar en el ejercicio de su elección y aprender a encontrar en los textos los nuevos sentidos posibles que palpitan agazapados entre sus múltiples caras significativas. Estoy hablando de literatura pero tal vez habría que ampliar el campo de acción y hablar de libro, sea del tipo, tema  y género que sea pues siempre el lector tendrá la última palabra.
     Pero centrándonos en la literatura ¿Qué leer? ¿Solo y por encima de todo a los  clásicos? ¿Es una aberración leer Best seller?
    Edward W. Said dice que” la realidad de la lectura es, ante todo, un acto de emancipación e ilustración humana, quizá modesto, pero que transforma y realza nuestro conocimiento en aras de algo diferente del reduccionismo, el cinismo o el estéril mantenerse al margen”…
    Y Julia Navarro, periodista y escritora, comenta “Calvino reflexionaba  así explicando por qué había que leer los clásicos al margen de la arrogancia de la crítica especializada. Tengo para mí que la conclusión también es válida para reivindicar la validez de las novelas de actualidad que alcanzan grandes tiradas y copioso número de lectores: los Best seller.
Best seller fue Sinuhé el egipcio. Chacal  de Frederick Forsyth .
¿Quién decide la calidad  literaria? ¿El crítico? ¿El editor? ¿Los lectores?
Son los lectores los que tienen la última palabra, más allá de los críticos y de la publicidad.”
       
   En un artículo publicado en El País por Enrique Murillo.(Autor de La muerte pegada a las uñas) leemos:No es fácil trazar la línea que separa el valor literario de aquello que no lo  posee…..Es literatura la obra que construye el mundo, la que no lo deja tal cual estaba antes de ser escrita. Al lector de literatura le gusta que le obliguen a releer y, releyendo, a pensar. Lo literario es aquello que aportan autores como Kafka, como Borges, en el sentido de que antes de Kafka no existía lo kafkiano, ni antes de Borges, lo borgiano. En literatura lo que importa por encima de todo es la visión personal, la inteligencia. Y el estilo, aquella forma singular de usar las palabras que permite al escritor verdadero ayudarnos a pensar el mundo de nuevo.” Y más adelante:” Hay ejemplos indiscutibles de feliz matrimonio de la inteligencia artística con el éxito de público. Como W. Shakespeare.
Más cerca de nosotros, Arturo Pérez-Reverte ha hecho la hombrada de arrancar EL PINTOR DE BATALLAS como una novelilla de género, para luego desarrollar en forma de complejos diálogos todo un ensayo acerca de la realidad y su reproducción fotográfica o pictórica y ha vendido cientos de miles de ejemplares.”
   No obstante, en cuanto a este tema hay disparidad de opiniones.

   Veamos el polo opuesto, los clásicos. Una definición de clásico que no contempla el DRAE es la de “superviviente”, obra perdurable en el tiempo y validada a través de las lecturas de épocas sucesivas y diversas. Aquí se puede hacer una comparación con la arquitectura, por ejemplo. El Partenón ha sobrevivido a todos los envites pensables; pero también lo hará El Kursal. Esta concepción  nos la proporciona Azorín en Los clásicos redivivos al recrearlos por la lectura creativa como obras vivas y apasionantes, obras que superan con éxito el examen del crítico más severo -que es el tiempo-, y no porque sean libros perfectos o inatacables. No existen libros inatacables o perfectos y el Quijote no es ninguna excepción…..
   Un clásico es precisamente aquel libro que no necesita ser protegido  de los ataques porque es capaz de sobrevivirlos a todos  y hasta se fortalece con ellos. Pensemos en el Quijote, que ha soportado no sólo las críticas y las traducciones sino que no se ha resentido, antes bien se ha engrandecido su memoria, por haber sido llevado al cine, convertido en pieza teatral, en comedia musical, en cómic, ni por haber inspirado canciones, piezas musicales, grupos escultóricos, o los textos de los estudiantes. ; y ha sobrevivido incluso a la lectura obligatoria impuesta por los programas oficiales (el mejor sistema para hacerlo odiar) y a todos los actos de celebración de centenarios, ocluido el del 2005. De la misma manera que Las meninas han sufrido sin alteración alguna versiones como los óleos de Picasso, o “El misterio Velásquez” de Eliacer Cansino y “Las meninas “de Buero Vallejo por citar algunas versiones pictóricas y literarias.
   Otros clásicos inolvidables: EL LAZARILLO, Galdós etc.……

     ¿Por qué leer? – se pregunta también Muñoz Molina, y se contesta−Hay miles de razones: para intentar entender el mundo; para encontrar sentido a lo que de otra manera muchas veces parece no tenerlo; para sentir que no estamos solos con algunas preguntas. …Pero, me parece, aún más importante que todos esos motivos es que leer puede ayudarnos a descubrir qué pensamos. Leer ayuda a pensar, a esclarecer las ideas propias, a pulirlas y, a veces, hasta a cuestionarlas.

           Con todo, es evidente que a escritos distintos corresponden lecturas diferentes. Nos lo recuerda Marina, aunque observa que no siempre la diferencia entre escritos poéticos (líricos), narrativos, históricos, etc. es completamente nítida. Pensemos en un género que actualmente está en auge: la novela histórica.
   La poesía no se lee igual que la novela. No es solo por la forma. Hay algo en ella que requiere otro tipo de lectura. No solemos sentarnos a leer de manera continuada un libro de poesía. Ese libro está sobre la mesilla de noche, o una mesita del salón y en algún momento lo abrimos y leemos un poema. Tal vez después permanezcamos unos minutos con los ojos cerrados “soñando” lo que hemos leído. No todos los momentos son buenos para leer poesía, hace falta un determinado estado de ánimo, porque la poesía no se comprende, no hay que entenderla, se siente. Se lee muy poca poesía pero ¿por qué nos gusta leer poesía? Dice Marina, y debe tener razón, que porque el poeta nos enseña a mirar la realidad, llamándonos la atención sobre aspectos que sin su ayuda nos pasarían desapercibidos”.
    Casi no leemos teatro porque es un género pensado para ser representado. Eso no significa que no podamos leer obras teatrales y disfrutar con ellas. Pensemos en una obra tan magnífica para ser leída como LUCES DE BOHEMIA de Valle-Inclán
   Lo cierto es que leemos sobre todo narrativa: novela y cuento.
   ¿Por qué leemos narrativa? Según Marina porque somos unos cotillas (esta palabra es mía):”A los humanos les encanta escuchar historias, conocer vidas ajenas, asistir a acontecimientos fantásticos y lejanos”
El cuento tiene una ventaja: la brevedad que permite la lectura en poco tiempo de un texto completo.
   En la actualidad se está imponiendo el microrrelato. Dejando a un lado que los hay muy buenos y su gran utilidad para que los alumnos aprendan a escribir, su éxito tal vez se deba a las prisas con que hoy vamos por la vida. No tenemos tiempo para dedicarle mucho a la lectura de un texto extenso ni a su factura, dicho sea de paso. (Esto no significa que escribir un microrrelato sea cosa de coser y cantar) Debe ser la misma razón que lleva a cultivar el facebook y el Twitter más que el blog.

    Pero el placer de leer siempre será el mismo. Lo importante es precisamente ese disfrute pues la lectura es “la más noble de las evasiones, el ocio más fecundo y la mejor compañía en la soledad”. Y como dijo en su día El escritor francés Antoine Houdar de la Motte mediante la lectura nos hacemos contemporáneos de todos los hombres y ciudadanos de todos los países”.

   Leer todo y de todo, sí, pero ¿por qué leer literatura? Y ¿Cómo leer para disfrutar plenamente?

   La respuesta a la primera pregunta la encontramos en la siguiente afirmación: La Literatura es la memoria universal de la humanidad, el archivo de sus emociones, ideas y fantasías. Efectivamente en la literatura caben todos los temas, todas las ideas, todas las situaciones…..Recuerdo que en cierta ocasión una alumna me dijo que le gustaría dedicarse al estudio de la Literatura porque en ella lo encontraba todo, a través de ella podría alcanzar el máximo de cultura, de formación, de conocimientos. Efectivamente así es, pero ¿cómo debemos acercarnos a ella, cómo leer?

   En el artículo que dio lugar a estas reflexiones también se leía:” Estoy convencido de la importancia de la teoría literaria, pero también de que ninguna pretensión científica es más importante que la capacidad personal de lectura, la solitaria pasión con la que Leo Spitzer, Roman Jakobson, Roland Barthes, Dámaso Alonso o Lázaro Carreter supieron leer”. Y también se recogen las siguientes palabras: Nietzsche recomendaba para una lectura auténtica una “actitud de rumiante, ojos de pulidor de vidrio y tacto de ciego, leer despacio, con profundidad y dedos delicados, rigurosidad, sigilo; silencioso y pausado”. La lectura debe ser una experiencia estética motivada por el placer del texto y no una experiencia académica motivada por la lectura obligatoria. La letra con sangre no entra, ese antiguo paradigma educativo no formó lectores imaginativos sino resentidos y burócratas.

   Muy ilustradoras estas palabras sobre el fracaso del que muchos profesores se han quejado a lo largo de los años cuando han intentado hacer lectores de sus alumnos por el sistema de la lectura obligatoria. Bien es cierto que siempre hay que cumplir un programa oficial que cabe preguntarse qué mente privilegiad habrá ideado, pero no lo es menos que el profesor en su aula es quien decide y con buena voluntad se puede conseguir algo.

   Como es natural cada persona, dadas sus características personales disfrutará leyendo de manera distinta. Quien conozca la teoría literaria logrará del texto una información distinta de quien no la conozca y disfrutará con una lectura detenida, lápiz en mano subrayando, tomando notas….. De la misma manera que a mayor nivel cultural más conocimientos se extraerán de una obra literaria. Pero la literatura no se escribe para unos pocos seres privilegiados (salvo honrosas excepciones como la de J. Ramón que escribía “siempre para la inmensa minoría”), sino para cualquiera que sea capaz de tomar un libro y leer, disfrutar.

   En este sentido señala Laín Entralgo varios tipos de lectura: “la diversiva (ociosa), la convivencial (correspondiente entre autor y lector), y la perfectiva (iniciática para el lector que encuentra en la palabra “la morada humana del ser”).

   Y volviendo a la teoría literaria, tampoco es razonable que durante años, tal vez siglos, se haya estudiado historia de la literatura como un compendio de fechas, títulos, características casi fantasmagóricas y, de paso, algo de la vida y milagros de los autores. Recuerdo que cuando yo intentaba estudiar la literatura partiendo de los textos, siempre leyendo, leyendo y tratando de que los alumnos extrajeran de ellos todo lo que pudieran de forma personal, espontanea, siempre me salía algún despistadillo preguntándome si no íbamos a “dar “literatura ese año. De mis experiencias en este sentido podría escribir y no parar, pero no es el momento, no sé si el lugar.

   La lectura de obras literarias es una  actividad importantísima para niños y adolescentes. Contribuye a la maduración intelectual y humana de los jóvenes. Es una edad decisiva para que consoliden el hábito de la lectura, desarrollen el sentido crítico y puedan acceder, a través de los textos literarios, a la experiencia cultural de otras épocas y de otras formas de pensar. Como es natural, los niños leerán libros de aventuras, y de fantasía; mientras que  en la juventud es muy recomendable leer literatura, de viajes, de convivencia con otras culturas.
  Exagerando un poco, algunos atribuyen a la literatura poder salvador, como ocurre en el libro juvenil (que a mí no me gustó mucho) “día de Reyes magos”:  Se exagera, sobre todo, con esa adolescente de 15 o 16 años que destila literatura por todos los poros de su cuerpo. Bien que sea una ávida lectora, pero hay libros que casi nadie se creerá que ha podido leer. Tampoco hay que llevar las cosas a esos extremos.
Lo importante es prescindir de la obligatoriedad siempre que sea posible. Ofrecerles varias opciones, que ellos decidan, en la medida de lo posible qué leer.
   Completamente ligado al placer por leer está el placer por la escritura. La adolescencia (incluso la infancia) es una buena edad para potenciar dicha actividad. Potenciar el placer por la escritura en ellos, desarrollará muchos beneficios a todos los niveles.
   Que a escribir se aprende leyendo, es un hecho comprobado científicamente. También Laín Entralgo se refiere a este hacho al hablar de:” coloquio lectivo como proceso de recreación, así de la materia leída como del alma lectora”.
   De hecho, cuando estudiamos, la literatura universal o la española por el método comparativo, observamos que muchos autores han imitado las formas de los que los precedieron y que ellos tuvieron por maestros. Por Ejemplo, en Góngora está Garcilaso y a través de él llegamos a Petrarca y etc.; y en Bécquer encontramos algo de Góngora.  Novelistas de todo el mundo han imitado en algún aspecto  a Cervantes, al Quijote. Sigamos  la trayectoria de la técnica del esperpento cuya creación se atribuye a Valle-Inclán y que podemos ir rastreando, pasando por Galdós,  Quevedo, Cervantes hasta llegar al Arcipreste de Hita. Y en Pérez-Reverte, encontraremos a Galdós. Y así hasta un larguísimo etc.
Así pues la imitación de modelos es y debe ser una actividad didáctica recurrente.
  A una amiga, que presentaba su último libro de poesía, le preguntaron qué hacer para aprende a escribir poesía. Contestó que lo primero de todo copiar, imitar a los poetas que se admire.
Si nos fijamos un poco es también lo que hacen los pintores. Primero copian, luego interpretan y por último crean (más o menos).
La lectura, pues, es o puede ser  interpretación, imaginación y creación.
Y para terminar, unas opiniones interesantes en torno a la lectura:
Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él (Carlos Zafón)
“Siempre imaginé que el Paraíso sería una biblioteca”, (Jorge Luis Borges).
“Un libro debe de ser el hacha que rompa el mar helado que hay dentro de nosotros”, (Franz Kafka).
 “Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado. Casi 70 años después recuerdo con nitidez esa magia de traducir las palabras en imágenes”, (Mario Vargas Llosa).
Conclusión: que debemos leer y leer de todo.

Bibliografía:
José Antonio Marina:”LA MAGIA DE LEER:”
Artículos de El País
Algunas páginas de Internet
Laín Entralgo: LA AVENTURA DE LEER, Madrid, Espasa Calpe S.A. colección austral, 1964,
 responda al nombre de este autor, gran alumno que fue (superando con creces a su profesora a la que cariñosamente llama maestra) y gran profesor y pedagogo  que es.
 
¿Alguna opinión? ¿Hay quién dé más? Pues adelante. Espero vuestros comentarios

jueves, 15 de mayo de 2014

La elegancia del erizo




 Novela de Muriel Barberi.

    El libro está dividido en varias partes y estas, a su vez, en capítulos.
   Cada parte lleva un nombre.. Así: Marx (Preámbulo); Camelias; De la Gramática; Lluvia de verano; Paloma
   Cada capítulo, un título. Los  que se corresponden con el diario de Paloma llevan como título: Diario del movimiento del mundo Nº 1,2,….Hasta 7, y "Idea profunda nº 1…hasta 15; termina con Última. Y se inician con alguna frase hecha, unos versos, etc.
   Los que corresponden al diario de Renée, también llevan su correspondiente título. Por ejemplo: QUIEN SIEMBRA DESEO; LOS MILAGROS DEL ARTE…;UNA ARISTÓCRATA,….;VEJIGA PEQUEÑA….Estos suelen hacer referencia, por lo general, a lo que va a ocurrir, a un personaje, etc. Es decir, a cosas más concretas.
   El relato corresponde a dos diarios: el de Paloma, una adolescente, casi preadolescente, que pertenece a una clase media-alta y el de Renée, una portera muy culta que lee a Marx y a Tolstoi entre otros.
La acción ocurre en el Nº 7 de la calle Grenelle de París, una vivienda de burgueses.
   Esta estructura y la presencia de dos voces narradoras, da lugar, al principio de la lectura, a cierta confusión y contribuye, tal vez, a que al lector le cueste adentrase en el relato, tomarle el hilo a la narración,; en una palabra, hacerse con el texto.  El preámbulo con el título de Marx y Diario del movimiento del mundo Nº 1,a mí me confundieron. Pero pronto comprendemos lo que está ocurriendo y, a partir de ese momento, la obra nos seduce y su lectura  nos atrapa.
   Los capítulos correspondientes a uno y otro diario se alternan, aunque no de forma rígida y regular. A través de las reflexiones y relatos de estos dos personajes se tratan infinitos temas.

Mediante las voces de estas dos mujeres tan distintas, vamos conociendo, además de a ellas, a los diferentes habitantes del inmueble y con ellos, costumbres de la sociedad parisina de la época, entre otras cosas.
Los dos personajes son presentado por respectivos autorretratos que se completan lo largo de sus diarios.
   Empecemos por  Paloma
," Tengo doce años, vivo en la calle Grenelle ,número 7, en un piso de ricos……………soy muy inteligente, Excepcionalmente inteligente, incluso. Como no me apetece mucho llamar la atención ,y en una familia en la que la inteligencia se considera un valor supremo, a una niña superdotada no la dejarían nunca en paz en el colegio trato de hacer menos de lo que podría….."  
   El hecho de  que se trate de una adolescente superdotada ayuda a comprender su actitud ante la vida y las personas que la rodean. Como ella misma ha dicho se esfuerza por parecer tonta, muy tonta. Lleva una vida bastante solitaria dentro de una familia con más pretensiones que cerebro. En esa soledad, harto frecuente entre los adolescentes, la niña observa y juzga a los adultos con una clarividencia extraordinaria, que nos pasma, a veces. Y todo lo va plasmando en su diario.
  Una curiosidad de esta familia es que tiene dos hijas con nombres similares: Colombe y Paloma.  . Tal vez este hecho tenga algo de simbólico. Colombe deriva del latín culto columba, mientras que paloma lo hace del latín vulgar palumba que significa paloma torcaz, o, según wikipedia pichón salvaje. Claro, Colombe es la  jovencita intelectual, orgullo de la familia; mientras que Paloma es la adolescente, semisalvaje (en apariencia); o sea, la otra cara de la moneda.
    A través de Paloma es como conocemos fundamentalmente a  esta familia, las tonterías de su hermana, las aficiones de su madre y sobre todo lo poco que la atienden y entienden de tal manera que la niña les toma el pelo como quiere. Paloma siente que su vida está trazada y piensa  que la gente no parece darse cuenta de que la existencia es algo absurdo y que en ella tanto valor tiene el éxito brillante como el fracaso más completo. Opina que la mediocridad es lo único que alberga alguna esperanza.
   Con estas y otras ideas,  ha tomado una decisión que manifiesta al principio del libro, de su diario, y que irá repasando e incluso rechazando conforme pasan los días, descubre cosas y personas nuevas y sobre todo gracias a su imprevista amistad con la portera y el japonés que vendrá a ocupar el cuarto piso cuando muera Arthens.
   Confiesa que ella y su hermana son absolutamente distintas y viven enfrentadas porque para Colombe la vida es una batalla en la que indefectiblemente hay que vencer, aniquilar, aplastar al contrario. Su hermana no piensa nunca en los demás, anda haciendo ruidos, molestando, sintiéndose superior a todos, etc. muy interesante Pags.87, 88
"Al final, la vida y la muerte no son sino la consecuencia de una edificación bien o mal construida…………Lo que cuenta es lo que uno hace en el momento de morir y, ……..quiero morir construyendo.." es otra de sus frases lapidarias, de sus ideas geniales.
   Esta adolescente superdotada nos introduce en la vida familiar y de pareja(a través de sus padres) con una tremenda lucidez. Claro es que habría que detenerse a pensar si un adolescente necesita ser superdotado para ver con claridad los errores que cometen los adultos, sus manías, su hipocresía…Esta niña nos demuestra que un adolescente no es ese tontucio que siempre se dice sino alguien que observa, piensa, tiene un mundo interior rico, que necesita ayuda y no desprecio o ser apartado casi como o un apestado. Que está viviendo una etapa muy difícil, a la vez que bonita, de su vida. Se debate entre querer ser adulto y seguir siendo niño, porque aún necesita mimos, ayuda…..Oigo hablar con frecuencia con desprecio de los adolescentes. Yo los quiero, me despiertan ternura, no en vano he pasado más de la mitad de mi vida entre ellos. Creo que los conozco relativamente bien, pero no es este el momento de ahondar en el tema. Ya lo hace, y muy bien, la autora. No en vano es profesora de Filosofía.
   Los capítulos del diario de Paloma, suelen empezar con frases significativas. Por ejemplo: Si olvidas el futuro pierdes el presente. El capítulo que así se inicia acaba: Para eso sirve el futuro: para construir el presente con verdaderos proyectos de seres vivos.
   En el capítulo idea profunda nº 10, critica una clase de Gramática y termina dando su opinión sobre la Gramática: “….creo que la Gramática es una vía de acceso a la belleza. ……..cuando se estudia Gramática, se accede a otra dimensión de la belleza de la lengua. …..Y eso es lo maravillosos, porque te dices: pero ¡qué bonita es por dentro, qué bien formada!, qué sólida, qué ingeniosa, qué rica, qué sutil!..."
¡Qué bonito sería que más de uno pensara así y que los profesores aprendiéramos a hacer amar la Gramática! Porque está claro que esta niña ha salido aburridísima de una de esas clases.
   En "la idea profunda nº 12 Paloma habla del sexo: Se muestra en desacuerdo con el hecho de que los jóvenes inicien sus relaciones sexuales muy pronto, casi niños. Le parece desalentador. Nos cuenta que el amor es el tema de conversación favorito entre ella y su amiga Marguerite pero opinan de manera distinta. Ella tiene una visión romántica del amor y su amiga, intelectual “(en plan www.nuestrosgustos.com.) Solo están de acuerdo en que “ amar no debe ser un medio, sino un fin"
   Al final del capítulo sus reflexiones la llevan a:"Si en nuestro universo existe la posibilidad de convertirse en lo que uno no es todavía…¿sabré aprovecharla y hacer de mi vida un jardín distinto al de mis ancestros?. Reflexiones que deberíamos tener muy en cuenta los adultos. Pero vemos que no es así, la mayoría de las veces se repiten actitudes, reacciones y toda clase de errores sobre todo en la educación.
  En "Idea profunda nº 13" dirá…."pienso que solo se puede hacer una cosa: dar con la tarea para la cual hemos nacido y llevarla a cabo como mejor podamos, con todas nuestras fuerzas, sin buscarle  tres pies al gato y sin creer que nuestra naturaleza animal tiene algo de divino……"  Tarea a la que se enfrenta todo adolescente pero ahí estamos los adultos, toda la vida igual, diciéndoles lo que es mejor, lo que tiene más salida, cuál será el trabajo más cómodo y el que más dinero les dará, etc. pero sin darles la opción de decidir libremente ni preocuparnos de analizar cuáles son sus facultades y sus intereses. Me ha recordado, esta idea, la lectura de “El Elemento”.
  El último capítulo lo constituye "Última idea profunda". Es triste y reconfortante al mismo tiempo. Renée ha muerto atropellada por una furgoneta de reparto cuando se abalanzaba a ayudar a un indigente que conocía. Paloma reconoce que por primera vez siente un auténtico y profundo dolor que es incluso físico. Siente que se han ido al traste todas sus últimas ilusiones de hablar y tener proyectos bonitos e interesantes junto a Renée y el señor Ozu (también desolado). Pero lo reconfortante está en que la niña abandona una idea que propone al principio.
Pues, por usted, a partir de ahora buscaré los siempres en los jamases.
La belleza en este mundo"
   No es esta la primera, ni creo que sea la última vez que la literatura pone su punto de mira sobre una adolescente y sus circunstancias. Recordemos, sin ir más lejos, “Paraíso inhabitado” de Ana Mª Matute o “El baile”  de Irène Némirovsky
   Esta niña, y la portera, cada una por motivos diferentes, pertenecen a ese grupo de personas invisibles, no porque no tengan valores más que sobrados para ser reconocidas, sino porque el resto de la humanidad no las ve. Hay gente que no ve más allá de sus narices o de su ombligo, que no se fija en el mundo que le rodea. En un momento de la historia de René se refleja perfectamente este detalle.

   Pasemos ahora a Renée, la  portera, que se nos presenta ella misma como una mujer insignificante desde el punto de vista físico Con una gran inteligencia natural que la lleva a desear aprehender nuevos conocimientos constantemente.
   El capítulo 2 empieza con su autorretrato:"Me llamo Renée. Tengo cincuenta y cuatro años. Desde hace veintisiete ,soy la portera del número 7 de la calle Grenelle, un bonito palacete con patio y jardín interiores, dividido en ocho pisos de lujo, todos habitado y todos gigantescos. Soy viuda, bajita,  fea, rechoncha, tengo callos en los pies…..No tengo estudios, siempre he sido pobre, discreta  e insignificante…."
  Cuenta que vive sola con su gato, León, y hace una generalización del tipo portera que se corresponde con ella. Para disimular unas aficiones que nadie entendería en una portera, como disfrutar viendo "Muerte en Venecia" o escuchando a Mahler, instala un pequeño televisor en la habitación del fondo de la casa mientras en el de la portería deja que berreen toda clase de tonterías propias de su clase.
Consciente de que en su situación de portera no se le permite ser culta e inteligente, se hace la tonta pero habrá un personaje que la va a desenmascarar, el japonés  Ozu.
   Como muchas mujeres de su condición y clase social, tuvo que dejar la escuela a los doce años para trabajar y ayudar a la familia. Nunca se planteó luchar en el mundo de los ricos porque solo de pensar en intentarlo se cansaba. Se casó a los diecisiete años con un hombre que describe casi como ella pero menos intelectual e inteligente, del que hace también un bonito retrato.  Un buen hombre con el que, confiesa, pude ser yo misma
Muy interesantes las disquisiciones sobre el valor de los porteros, que realiza en el cap. 3 de su diario.
   Renée nos sorprende con reflexiones filosóficas, lingüísticas, sobre cine o literatura. Lee a Kant a Marx, a Tolstoi, etc.
 Es muy bonito, en la página 96, el fragmento en que se describe el ritual del té. Es muy poético.
La reflexión de Renée después de ver la película “Las hermanas Munakata: es extraordinaria. No me resigno a no transcribir el final:"La facultad que tenemos de manipularnos a nosotros mismos para que no se tambaleen lo más mínimo los cimientos de nuestras creencias es un fenómeno fascinante"  Como fascinantes son las reflexiones de esta portera.
Pocos especialistas nos darían reflexiones tan interesantes y bellas sobre la lengua, las lenguas, su uso, su evolución, como las que nos regala esta portera. Acaba considerando una blasfemia el hecho de no puntuar bien en la lengua hablada, o sea se refiere a la entonación, esa que tantas veces hace interpretar mal un mensaje, hoy tan frecuente en los Medios de Comunicación.
El hecho de escribir un diario, la lleva también a plantearse el proceso de la escritura.( página 136) con una profundidad y una belleza extraordinarias.
   El capítulo en que cuenta su primera visita a casa del señor Ozu, sirve para hacernos ver que también sabe de pintura y de música y acaba: El Arte es la emoción sin el deseo"
   Tampoco falta la crítica social en boca de Renée que se puede resumir en esta frase:” no hay nada más despreciable que el desdén de los ricos por el deseo de los pobres."
   Otros personajes.- 
Manuela  Limpia en varias casas del inmueble y es amiga de Renée que la presenta, como es habitual en la obra, con un magnífico retrato que concluye."De la misma manera que yo soy para mi arquetipo una traición permanente, Manuela es para el de la asistenta portuguesa pura deslealtad…..es una aristócrata, una de verdad……¿Qué es una aristócrata? Una mujer a la que la vulgaridad no alcanza pese a acecharla por todas partes…."  También, en su momento el señor Ozu dirá de Manuela que es una aristócrata.
Manuela y Renée hablan de Marx y de política de la que Manuela opina que es " Un juguete de niñatos ricos y no se lo prestan a nadie"

   Kakuro Ozu, también presentado por la portera. "Se llama Kakuro No Sé Qué……………..es un señor de unos sesenta años, muy presentable y muy japonés. Es más bien bajito, delgado, con un rostro lleno de arrugas pero de expresión clara. Toda su persona irradia amabilidad, pero yo percibo también decisión, alegría y fuerza de voluntad.
Por ahora aguanta sin pestañear el parloteo pitiático de Jacinthe  Rosen, que parece una gallina ante un gran montón de trigo."
 Paloma coincide en el ascensor con el japonés que le habla de la portera de la que dice "creo que es una princesa clandestina y erudita…” Esto hace reflexionar a la niña sobre un tema del que hemos hablado antes:”es la primera vez que conozco a alguien que busca a la gente y ve más allá de las apariencias… Nunca vemos más allá de nuestras certezas y, lo que es más grave todavía, hemos renunciado a conocer a la gente…..”   Es el único que ha sido capaz de ver en la portera algo más de eso, una portera. . Cuando, en esa ocasión en que van a salir los dos de casa, ella arreglada como una dama las vecinas no la reconocen él dirá: Es porque no la han visto nunca− me dice− yo la reconocería  en cualquier circunstancia.

   La relación de la portera y Paloma arranca del momento en que la niña ha decidido esconderse ,hasta el punto de que su madre la ha llevado a un sicólogo, y le pide a Renée que la acoja en su casa a ratitos para poder estar tranquila sabiendo donde está.
    Para no perdernos del todo conviene que conozcamos la nómina de las familias que habitan el inmueble: los Broglie (primer piso); en el segundo: los Meurisse y los Rosen;   en el tercero los Saint-Nice y los Badoise;  Arthens (cuarto piso); los Josse (en el quinto);  Pallières (en el sexto),
 Los Grelier (Bernard y Violette, la gobernanta de los Arthens) 

   Curiosos los nombres de los animales -mascota de las diferentes familias. El gato de la portera es León, por Tolstoi; el cocker del tercero derecha es Neptune; la whippet de los Meurisse, Athéna;
   La novela está editada por Edit. Seix Barral 2006

   Para terminar unas notas sobre la autora: Muriel Barberi. Nació en Casablanca en 1969. Profesora de Filosofía ( con razón razona tanto). Galardonada con el Premio Mellieur Livre de Littérature Gourmande por su novela " Una golosina".
En 2006 alcanzó fama con "La elegancia del erizo" , editada en Español por Edit. Seix Barral  y en2010 relanzada por Seix Barral con "Rapsodia Gourmet".
Se puede completar información en:
Los personajes solitarios de Muriel Barbery
La autora reivindica en 'La elegancia del erizo' la "inteligencia transversal"

   Existe la adaptación al cine “El erizo”, película francesa  dirigida por Mona Achache; e interpretada por  Garance Le Guillermic    como Paloma y  Josiane Balasko    en el papel de Renée
   Como me ocurre casi siempre, me gustó menos que el libro. En ella.la niña Paloma va siempre provista de una cámara de video con la que recoge todo lo que le llama la atención. Creo que por muy moderna y visual que sea esta versión cinematográfica, pierde mucho respecto a la novela. Se pierden todas las reflexiones de los personajes que son lo más interesante. Los vemos, sí, actuar, vivir pero no vemos su alma, tan al descubierto como nos las dan los diarios que componen la novela.
Evidentemente habrá quien piense lo contrario, opinión tan respetable como cualquier otra.
¿Qué me decís?