Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

lunes, 15 de abril de 2024

 

 

 Pérdida inasumible

Nunca se van del alma quienes hicieron magia en nuestra vida (El Principito)

 Apenas unos días después de la trágica pérdida de su fraternal amigo Óscar, decidieron revisar sus recuerdos y encontraron una entrañable carta,

Como en las películas, si estáis leyendo esta carta será porque yo

ya no estaré con vosotros.

Apenas leídas las primeras frases, Viki rompe en un llanto desconsolado. Álvaro traga saliva. No quiere llorar, pero la pena lo ahoga. Poco a poco consigue reponerse y petición de Viki lee.

No querría causaros dolor, sólo deseo que sepáis lo mucho que os quiero y agradezco vuestra compañía, y comprensión; vuestro cariño. Tal vez me avergüenza que me veáis demasiado sentimental y por eso prefiero que sepáis, cuando ya no esté, lo que siento por vosotros. Más de una vez os he dicho que me habéis dado la vida, que sois mi familia y lo repito. No sé cuánto tiempo podré disfrutar de vuestra compañía. Querría que si un día el amor y la necesidad de ser madre o padre llama a vuestra puerta no se la cerréis. ¡Me gustaría tanto veros construir, como lo hacéis con los edificios, una familia como la que yo habría intentado crear si natura no hubiera sido tan cruel conmigo! Viki, tú serás la madre más maravillosa del mundo, cariñosa, dulce…y tú, Álvaro un padre excepcional. No en vano habéis tenido el ejemplo de la familia que os vio crecer. No me importaría veros salir hacia ese destino aun a costa de quedarme solo pues sé que, aun así, no me abandonaríais.

Chicos, siento si os he ocasionado dolor con estas letras. Sé que

me perdonaréis porque me queréis como nadie me ha querido jamás,

Os estaré eternamente ¡que paradoja! Agradecido.

Un fuerte abrazo a tres bandas.

 Vuestro siempre, Óscar.

Acabada la lectura los dos amigos, llorando se funden en un abrazo.

lunes, 1 de abril de 2024

 

    

La última función (Landero)

Para el lector habitual, medio, puede ser una obra entretenida, que se lee bien y de una tirada porque Landero escribe bien.

Para un lector ávido de hallar algo profundo en la obra hay mucha materia en la que detenerse.

Podría iniciarse el análisis caminando de lo general a lo particular.

Una vista panorámica y general de la novela nos lleva, casi de inmediato, al posible deseo de hacer un homenaje a García Lorca. Son muchos los momentos en que la historia contada nos conduce al poeta y dramaturgo granadino: citas de sus obras, referencias directas al poeta, y otros factores que se irán analizando a lo largo de este breve comentario crítico.

Subyace también la idea calderoniana de que la vida es sueño y el mundo un teatro.

Por otro lado ,la problemática de los pueblos vaciados que confían su salvación al turismo.

Todo ello se nos da a través de los personajes, como suele ocurrir con las buenas novelas. La autoridad paterna, las ilusiones perdidas, el amor, el arte, la actitud del actor, los libros…

Sin dejar, en cierto modo, lo general, cabría señalar que todos los personajes se conducen a lo largo de sus vidas, deambulando entre “la realidad y el deseo” como en “La casa de Bernarda Alba”.

La obra, como si fuera un drama, se estructura en actos.: dos, divididos en partes que podríamos considerar escenas.

 El primero, constituye el planteamiento. Presentación del lugar donde va a tener lugar la acción, de personajes (Tito, Paula, D. Ángel Cuervo) con momentos tanto de analepsis (retrospección de los hechos) como prolepsis. (interrumpe la narración para llevar al lector al futuro.)

Vayamos, en este sentido, pasando a lo particular, al caso de cada personaje.

Empecemos por el maestro que tuvo en su infancia Tito, el protagonista. Representa al enseñante vocacional. Se hace maestro con el deseo de ayudar a niños que sientan ansias de saber, de hacer algo especial, de aprovechar alguna cualidad que les concedió natura. La realidad lo abruma y desilusiona, casi lo deprime. Pero, por fin llega Tito, un alumno con unas dotes excepcionales a causa de su voz y de su ambición por hacer algo especial en la vida. Este alumno colma sus ansias, sus sueños. Concluye que aquel niño era su obra, como ese profesor que a fin de curso piensa que se conforma con poder dar un diez a uno solo de sus alumnos, o que alguno siga su línea, su rastro, tal vez, entre más de cien.

Hemos nombrado a Tito. A través de él siempre estará presente la obra de García Lorca, desde sus comienzos hasta “Poeta en nueva York”. Vocacionalmente se inclina por el mundo del arte. Su deseo gira en torno a cualquier aspecto artístico: escribir, actuar, montar obras teatrales, sencillas, atractivas, populares llevarlas (como Lorca) por los pueblos. Pero su padre, descrito con detalle, tiene otros proyectos para él, abriga otras esperanzas más materiales, positivas al menos económicamente hablando. La realidad se impone. Acabará dirigiendo la gestoría del padre, pero luchará toda su vida por mantenerse unido al mundo del arte. Acabará llevando, en cierto modo, una doble vida. También con este personaje hace el autor un guiño a Machado al hablar de su “torpe aliño”.

Paula a la que conocemos cuando se ha confundido de tren o de estación. Un claro símbolo de la lucha humana por encontrar su destino. También ella se debate entre, en este caso, la ciencia y el arte. La vida la lleva a enfrentarse a una realidad que la irá abrumando primero, casi anulando después…mientras ella sigue soñando, con el vivo deseo de encontrar su camino, de ser ELLA. ¿lo será convertida en Claudia por obra y gracia de la imaginación humana?  La estación donde se apea, un apeadero casi desierto que podría recordar el de Toro. A partir de ahí vivirá entre la sensación de soñar y la realidad absolutamente palpable.

Cualquiera de estos personajes, sus vidas, sus ansias de ser algo distinto a lo que les impone la realidad podríamos ser uno de nosotros. Dicho sea de paso, algo que suele ocurrir con todos, o casi, los del autor.

 En cuanto a los temas, es curiosa la visión que de los libros ofrece Tito en una de sus representaciones.

Aparece disfrazado de enorme libro y se queja del trato que recibe.  Hace notar lo difícil que es la vida de un libro. No obstante, se podría objetar que su queja debería ir encaminada al uso inadecuado que recibe, no material sino intelectualmente. Por ejemplo, se queja de que algunos lectores lo subrayan. Eso debería alegrarlo porque sería indicio de que lo leen con detenimiento buscando extraer de sus páginas toda su esencia sin quedarse en la mera superficie.

 Segundo acto

Sigue la historia de Tito y aparecen nuevos personajes, secundarios estos. También soñadores, ilusos, pesimistas, silenciosos, de todo hay.

Destacan: Francis Pinto ¿periodista?, Quinito Maya y Regina Casal.

Quinito se debate entre la literatura, la tienda de su madre y heredar el oficio de su padre. Todo más fácil que conseguir ser un buen escritor, con un estilo digno, etc. Aprovecha aquí el auto para hablar de lo que se necesita para ser escritor. A través de Quinito y su profesor de Lengua D. Leandro (Landero) Lobato.

Regina es diplomada en turismo. Considera, algo muy frecuente hoy, que el turismo es la salvación de pueblos vaciados como este.

Todo el acto gira en torno a la posibilidad de retomar el festejo de la Santa Niña Rosalba, como salvación para el pueblo. Reaparición de Paula, convertida en Claudia. Los ensayos y la obra y festejos aledaños.

Por fin, un final algo abrupto.

En cuanto al estilo cabría señalar metáforas, comparaciones, lenguaje sencillo pero poético a veces.

Destacaría el detalle en las descripciones. Se detiene mucho en la vestimenta, los ojos, la estatura, la forma de la cara. Toda suerte de detalles, en sus acciones más frecuentes, su forma de gesticular etc. A veces nos parece estar ante una acotación teatral o una escena cinematográfica.

Una idea que tal vez podríamos aplicar no solo a la literatura sino también a la vida es que, aunque haya muchas historias, en realidad todas son la misma pero contadas de forma distinta. De hecho, en esta hay algo que nos recuerda alguna de sus otras novelas, algún personaje que pasa por vicisitudes parecidas.

En fin, una novela digna de ser leída, como todo lo que escribe este autor. De la que se podría decir mucho más pero no es este lugar una tesis doctoral ni quien escribe está en situación de hacerla