Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

lunes, 15 de febrero de 2021

 

Al final de la escalera

    Acomete la subida de aquella extraña escalera, acarreando su pequeña pero pesada maleta, repleta de sueños sin cumplir, de ilusiones olvidadas, de muchas penas y alguna alegría…

   La escalada, ardua. El lateral derecho de la escalera, adosado a un muro; el izquierdo, da al vacío. Un vacío-sima conforme se asciende. Paulatinamente la escalera se estrecha. Ya casi no caben ella y la maleta que con su peso amenaza con arrastrarla al abismo.

Se resiste a abandonar la maleta, la abraza y continúa el ascenso. Llega a un punto en que ya no caben sus dos pies en un escalón. Se vislumbra el final donde aparece una puerta tan estrecha, tan pequeña que no es posible atravesarla con la maleta. La suelta y entra.

                                                                                                                                   FIN

lunes, 1 de febrero de 2021

 

   Hablamos en metáforas

   Pensamos o tenemos asimilado que la metáfora es un recurso literario y no sabemos o no nos damos cuenta, pero usamos con más frecuencia de lo que sospechamos las metáforas en nuestra vida cotidiana, en nuestro hablar de cada día. No lo hacemos buscando la belleza expresiva como ocurre en la Literatura, pero sí aportamos a nuestro mensaje más contenido, expresividad, ingenio etc...

  Empezaré por recordar la definición de metáfora, aunque estoy segura de que todos la recordamos de nuestros tiempos de estudiantes. Existen algunas variantes en la definición.

  La palabra metáfora deriva del latín metaphora, derivada, a su vez del griego μεταφορά, que significa traslación, desplazamiento…

  Es, pues un tropo, o sea cambio, que consiste en trasladar el significado de un concepto a otro con el que tiene algún tipo de semejanza o analogía. Puede aplicarse a cualquier categoría gramatical y tanto a objetos materiales como a ideas.

  Para designar esos dos elementos, conceptos, el original y el evocado se ha establecido tradicionalmente un breve esquema. Cada cual recordará de sus estudios uno u otro; veremos también alguno más reciente.

  Algunos textos llamaban A al concepto original y B al evocado

  Otros hablaban de TR=termino real/ T I= Imagen

  En textos más modernos he encontrado que al TR se le llama tenor; al TI, vehículo; y a la semejanza establecida o existente entre ambos, fundamento.

   Yo, si he de hacer referencia a estos elementos seguiré mi costumbre y les llamaré TR/TI. O simplemente R, I

   Si bien es cierto que, en el caso de la Literatura, el concepto que representa la metáfora puede no ser totalmente explícito, puede variar dependiendo del lector tal vez, no lo es menos que en las metáforas cotidianas puede ocurrir algo semejante. La relación que el emisor ha visto y establecido entre dos términos puede no ser la misma que detecte el receptor; incluso es posible que el receptor no capte que su interlocutor ha utilizado una metáfora, por razón de cultura, formación académica, edad, etc.

  Recordaré brevemente los tipos de metáfora que existen, aunque a la hora de citar ejemplos de su uso en nuestro hablar cotidiano, en que incluyo los medios de comunicación, no sea fácil, incluso resulte inútil hacer una clasificación exhaustivamente exacta.

  Veamos pues los tipos de metáforas: Pura, sinestésica, de segundo grado, visio naria, aposicional, simple (R es I), complemento preposicional del nombre (R de I) (I de R); negativa (no I, R; no R, I) una de las aportaciones técnicas del surrealismo; Impresionista o Descriptiva (R, I, I, I, I…) de segundo grado (García Lorca).

  No debemos confundir las metáforas con las comparaciones, a veces metafóricas e hiperbólicas que también abundan en nuestra habla

  Al usar las metáforas damos al lenguaje mayor posibilidad de expresión y lo enriquecemos. La metáfora hace más fácil expresar las emociones y ayuda a comprender las ideas abstractas. También economiza explicaciones y como por arte de magia despierta la imaginación de quien la escucha (también de quien la usa)

 Pasemos ya a los ejemplos.

 En el habla cotidiana:

  A veces el término imagen pertenece al reino animal o tiene relación con él:

Ser un búho, ser una cabra, ser un asno o un burro, ser un gallina, arrancá de caballo y pará de burro, dar coces, ser un león, ser un gallito de pelea, perro ladrador poco mordedor, tener memoria de pez, o de elefante, estirar la pata, meter la pata, ser un lince y tener vista de lince, volar o ir volando, una persona muy delgada puede ser o parecer una lombriz (he oído: parece una lombriz embarazada); una persona inquieta, será una lagartija o tendrá rabo de lagartija.

  Hay metáforas relacionadas con el ambiente taurino: coger el toro por los cuernos, cambiar de tercio, menudo puyazo le ha metido (por…)

 También con el deporte como meter un gol cuando hemos hecho callar a alguien o le hemos rebatido una idea.

  Algunas partes de nuestro cuerpo las nombramos con alta frecuencia de forma metafórica. Quien se lleva la palma es la cabeza: perol y perola, chola, azotea, melón, calabaza, crisma, testa, tiesto. Y frases metafóricas como perder la cabeza, por enamorarse o alguna emoción fuerte; ir de cabeza, si tenemos una preocupación o mucha prisa; sentar la cabeza, cuando un cabeza loca o un soñador deja de serlo; perder un tornillo, o cruzarse los cables, etc.etc.

Unas orejas grandes pueden ser soplillos o bien orejas de elefante. La zona constituida por los huesos del carpo la llamamos muñeca,

 La boca, morrito; la lengua, la sinhueso; estar de morros es estar enfadado por la forma en que cerramos o colocamos los labios.

 Las hay relacionadas con la naturaleza: tener un mar de dudas, tener lagunas mentales, estar hecho un mar de lágrimas, salir del trueno y dar en el relámpago (su origen en la literatura y se relaciona con la imagen bíblica ir de Herodes a Pilatos) que significa ir de mal en peor. Una persona muy fuerte será un roble, y si alta un pino; una persona arisca puede ser un cardo borriquero,

  En muchos caso se trata de frase metafóricas, algunas de difícil filiación como: matar el tiempo, andar con pies de plomo, andar pisando huevos, dar carpetazo, cantan los pies(huelen) o duelen y entonces cantan saetas, por ejemplo), cantar por confesar, tener humos, abanico de pensamientos, sacar los pies del plato, o del tiesto. El día está mimoso, está criador el día (barrunta lluvia); desternillarse de risa; salir con los pies por delante

  Alguien nuevo trae aire fresco; vivir una odisea, estar en las nubes, pensar en las musarañas, costar un ojo.

  Es curios que en general no son metáforas embellecedoras, sino que tiene un valor fundamentalmente intensificador del significado.

  No obstante, también tenemos un cierto repertorio de metáforas de tipo afectivo, estas tal vez, inspiradas en la literatura. Ser un cielo, un tesoro, valer un potosí, valer su peso en oro, ser un pozo de ciencia o sabiduría, ser un ángel, ser un sol.

  En los deportes:

  En el deporte abundan las metáforas agresivas. El deporte se concibe como competición, lucha. Hay que vencer, incluso humillar, al contrario. Estas metáforas las he leído y escuchado en los Medios. No obstante, he observado, al menos en Televisión Española, que ya no las usan tanto. Incluso hay un comentarista que no las usa jamás. Me gusta.

 Ahí va un buen repertorio:

 Nadal cuando huele la sangre de la presa que está en plena hemorragia….

 El australiano (Stoner) ha venido a Le Mans sacando los dientes…

 Nos vamos a comer al león hasta la cola. Los leones afilan garra. El Atletik vela armas en el hotel. Saldremos a morir. Saldremos a matar. El objeto del deseo es la copa. Ha fusilado la portería. Sube la temperatura deportiva. Falla un gol por la no puesta a punto de su rifle. Con la escopeta cargada en el área. Quemar o agotar hasta el último cartucho.

Entrenadores que salvan la cabeza. El Zaragoza empieza a notar en la nuca el aliento del descenso. Imposible superar la telaraña roja. Dos equipos que tienen dinamita arriba.

  Un futbolista puede: ser un ciclón, un tornado. La saeta rubia (Diestéfano).El portero puede ser: cerbero.

  La Roja. Merece mención aparte. Se la empezó a llamar así creo que, tras ganar el Mundial en Sudáfrica, por el color del equipo oficial. Es curioso que todo aficionado cualquiera que sea su ideología adora La Roja. Hace años, allá por los 40 y cincuenta del siglo pasado, el adjetivo rojo era en nuestro país palabra tabú. Hasta tal punto que la entrañable Caperucita roja, aquí era Caperucita encarnada. ¡Qué cosas! ¿No?

 También podremos escuchar que se ha hecho una entrevista a corazón abierto a Contador, o sea, apenas llega a la meta, sin darle tiempo a respirar.

¡Ah! La copa de la Champions League es la orejona (por el tamaño y forma de sus asas.)

 En la política. Se suele recurrir a la metáfora deportiva, taurina y, por desgracia menos frecuente, literaria.

 El empleo de metáfora en el lenguaje político tiene como función elevar el potencial argumentativo.

 Según Rodríguez González, la importancia de la retórica ye n especial de la metáfora en el discurso político persigue una doble finalidad: afán estético y didactismo.

 Recuerdo con nostalgia, las primeras sesiones del Parlamento que me encantaba escuchar por el lenguaje. Entonces eran auténticos juegos de retórica y estilo. Alfonso Guerra, Pilar Rahola, por ejemplo. Hoy escuchamos casi exclusivamente insultos y exabruptos.

 Según J.A. Díaz Rojo a través de las metáforas, en el lenguaje político, se busca un fin “expresivo”, es decir, dar salida a las emociones y otro “impresivo” o sea deslumbrar y convencer a la audiencia, sobre todo, al contrario. Considera que habría que agregar otra finalidad, según él no tan evidente, la manipulación.

  Del mismo modo que hemos ido asociando las metáforas coloquiales al mundo animal la naturaleza, etc. podríamos hacer con las de la política según el concepto de ella con que se juegue en cada momento.

 La política también se suele ver como un edificio, un juego, una batalla, una enfermedad, etc. Algunos ejemplos:

 Sentar las bases, cimentar, o caminar sobre escombros, los bajos de la administración, las cloacas del gobierno.

“Tal partido venció al otro”, “la política presta servicio a la sociedad” o “vamos a luchar hasta ganar esta batalla” el paro es el enemigo a batir.

 “Las reglas del juego”, “se está jugando la última carta” o “el estado está moviendo las últimas piezas para ganar la jugada”. mover piezas.

 “El estado de la nación se encuentra en pronóstico reservado”, o “el estado está cerrando las heridas de gobiernos anteriores”. Crear un cordón sanitario.

 Hemos discutido a “uña de caballo”, “romper la Constitución”, “rosario de casos”,  “España avanza con pie firme”, los que quieren romper España, España  no se rompe, mi voto no es un cheque en blanco, ley mordaza, soplan vientos de cabio, enderezar el rumbo, tirar por la borda, brotes verdes, producir frutos, final del túnel, un discurso con música agradable pero poca letra, el zarpazo del terrorismo o del COVID, barrer las calles de delincuentes, no efecto llamada sino trompetazo, terreno resbaladizo..

Cada cual puede agregar las que guste con solo ver o escuchar noticias.

En los Medios de Comunicación:      

  En realidad, es en los Medios donde encontramos un gran número de metáforas. Unas son propias, específicas, creados por ellos, pero también a través de ellos conocemos las del deporte y las de la política. Como es natural también es frecuente oír a los locutores de radio y contertulios metáforas propias del habla coloquial.

 Recojo algunos ejemplos de los que me han parecido más significativos.

 Creo que esta la escuché en la radio: La lengua es un arma de destrucción masiva.

 “HB vendió Ternera a Interior.” ¡Fantástico! ¿Cómo la quieren sus Señorías, a la plancha, en su jugo…?  Querían decir: J. Ternera delatado o entregado por HHB a Interior. No sé si tomarlo como metáfora inintencionada o frase desafortunada.

Detenciones acordeónicas en la carretera,

La serpiente multicolor (los ciclistas en fila por la carretera en una vuelta)

Diarrea mental, o menos escatológica ensaladilla mental

campo de minas (una situación bastante escabrosa),

terreno abonado (situación propicia).

 No olvidemos las ya casi olvidadas Telón de acero, guerra fría,

«Esto es un agujero negro»

«Nos ha caído la noticia como un jarro de agua fría» .

Estar al borde del abismo; salir del atolladero

 Dar la baza, perder la partida o ir de farol; el fantasma de la guerra; surfear esta ola; la punta del iceberg.

   Intentar ampliar el repertorio sería el cuento de nunca de acabar y como no querría resultar prolija, lo dejo aquí. Creo que tenemos suficientes ejemplos.

Hay que tener en cuenta que muchas de las metáforas que hemos reseñado son comunes a diferentes niveles del lenguaje: político, medios incluso cotidianos.

Conclusión. Lakoff y Johnson, señalan que   las metáforas no son un fenómeno meramente lingüístico, pues una de sus funciones primarias es cognitiva. Por tanto, ocupan un lugar central en nuestra habla cotidiana.

Para concluir, las metáforas conceptuales están profundamente arraigadas en los hablantes, que no solo las utilizan por “economía lingüística”, sino como herramientas para comprender el mundo que los rodea. La función de la metáfora es la de permitir pensar en una cosa en términos de otra, para ayudar en el proceso de comprensión.

Si a alguien le apetece, puede ampliar el repertorio.

Se puede consultar “usos metafóricos del lenguaje político español.” ..

 las metáforas de un día en los medios de …