Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

domingo, 15 de mayo de 2016

EL VIEJO MARINERO



   Y castiga sin postre al gigante. Ha tirado de un manotazo el plato con la comida. - ¿por qué me haces esto? ¡Por favor sé bueno! Una garra hace desaparecer la tarta de manzana. El gigante solloza. -¡Mamá, tatita! Eres mala.-No,  te quiero. Salen de la cocina .Mira asustado a todas partes. Cruza las piernas, quiere pis. -   Vamos al baño- Baño no.-No, solo pis. .En el pasillo, una niña de hermosos ojos azules, lo besa y huye.  El salón, un ventanal frente al mar. Una butaca, donde reposa un pequeño marinero de trapo. El gigante: ¡amigo! Se sienta abrazado al muñeco, mira al mar, sonríe y cierra los ojos
Espero que os guste.



martes, 3 de mayo de 2016

EL SECRETO DE LA MODELO EXTRAVIADA


INTRODUCCIÓN
   A veces, mientras leemos un libro, incluso al terminarlo, tenemos la impresión de que no nos ha dicho nada, nos ha distraído, hemos pasado un buen rato y ¡nada más! Pero a mí esa sensación nunca me satisface. Me viene entonces a la memoria la idea aquella que sobre el libro exponía el Arcipreste de Hita:
Del músico instrumento yo, libro, soy pariente;
Si tocas bien o mal te diré ciertamente;
En lo que te interese, con sosiego detente
Y si sabes pulsarme, me tendrás en la mente
   Entonces, recapacito y pienso de qué forma tendría que leerlo o haberlo leído. Empiezo a recordar todo aquello que tendría que haberme llamado la atención, repaso los subrayados y  notas que fui tomando; pienso, por ejemplo que es una novela y por tanto hay una serie de elementos analizables y ,así poco a poco, me voy adentrando de nuevo en la obra e intento extraer de ella todo lo posible, lo máximo.
   No debo olvidar que en toda obra literaria, obra de arte en general, hay un contenido y una forma. Por tanto en ambos debo intentar profundizar. Es cierto que, aun sin hacer una lectura excesivamente superficial, cualquier lector siempre captará, de entrada, el contenido de la obra, la historia contada.
   Pero el lector inquieto y amante del la Literatura sabe que esa historia parte de un impulso del autor por contarla. A partir de ahí elegirá forma, técnica, y todo aquello que piense que puede ayudar a que llegue mejor a los receptores, o a unos determinados receptores. También influirá su carácter más o menos observador, su tendencia al humor, la sátira, el intimismo o a quedarse en el mundo exterior. Son muchos los factores que pueden contribuir a que ese primer impulso acabe siendo una obra de arte de unas determinadas características.
   Así es como surgió el comentario de la última novela de Eduardo Mendoza.
   Recupera en  ella al protagonista de EL MISTERIO DE LA CRIPTA EMBRUJADA, EL LABERINTO DE LAS ACEITUNAS, LA AVENTURA DEL TOCADOR DE SEÑORAS  y EL ENREDO DE LA BOLSA Y LA VIDA. Ese detective chiflado, bastante cutre, gracioso y, ya, bastante mayor.
   Creo recordar que cuando escribí sobre el último anoté que parecía sugerir el autor que aún podría volver este personaje a sus andanzas. Yo me preguntaba entonces: ¿Se arriesgará Mendoza a escribir una quinta entrega de la azarosa y absurda vida de este personaje para ya, como hizo Cervantes con D. Quijote, llevarlo a abandonar este mundo de los mortales? Pues se ha arriesgado pero aún no lo ha hecho abandonar este mundo. ¿Lo hará en otra entrega? Ahora el personaje alude a que tal vez le quede poca vida.
Estructura formal
   La novela consta de dos partes, numeradas con romanos, sin título (la primera tiene veinte y la segunda once capítulos) y una tercera parte sin numerar, llamada Coda.  
    Podemos tomar este término como sinónimo de epílogo. Ahora bien ¿Lo utiliza sencillamente como referencia al término italiano que traduciríamos como “cola”? Ya que estamos ante un texto humorístico, podría ser.
  ¿Ha intentado, tal vez, hacernos ver la obra como un poema y por eso da a esa parte añadida como cierre el nombre de coda? (Conjunto de versos que se añade como remate a ciertos poemas).
   O acaso ¿Ha querido dar a su novela una estructura musical y adopta este término con el significado de” sección musical al final de un movimiento, a modo de epílogo”? Desde el punto de vista técnico, se trata de una cadencia expandida que puede ser tan simple como unos pocos compases o alcanzar tal complejidad que constituya una sección entera.”
   Aunque de Mendoza cabe esperarlo todo, parece que se acomoda más a la acepción poética, aunque teniendo en cuenta el tono de parodia de la obra, se puede pensar cualquier cosa, como simplemente: cola pues constituye una visita a la casa donde había empezado aquella aventura que recordó al empezar el día anterior.
   Pero continuemos con esta estructura, hasta cierto punto,  tripartita.. Observamos que, de algún modo, se corresponde con la estructura que para la novela policiaca quedó fijada desde Poe.: Presentar en primer lugar un “hecho criminal”, seguido de la correspondiente “investigación” para terminar con el “desvelamiento del hecho criminal”. Aunque aquí no se siga con toda precisión.
   Habremos de concluir, pues, que la novela tiene, en cierto  modo, una estructura típicamente policiaca.
   Cada una de las dos primeras partes está, a su vez, dividida en capítulos numerados con números árabes y precedidos de un título. No debemos olvidar que el capítulo es un componente decisivo en la organización de cualquier novela. En las de corte tradicional los finales de capítulos constituyen una “sui generis” cadencia, algo así como un acorde cerrador de un pasaje que debe quedar bien diferenciado del que va a seguir. No obstante, en muchas novelas encontramos finales y comienzos de capítulos que se encabalgan, otras veces entre el final de un capítulo y el principio del siguiente que debería ser su continuación ,se intercalan uno o varios que suponen una ruptura del ritmo que lleva la narración, una suspensión , lo que puede dar lugar a una inmovilización burlesca. Es algo que suele darse en la novela actual.
   En el caso que nos ocupa, podría decirse que Mendoza ha jugado con todas o varias de las posibilidades. Así el cierre del primer capítulo respondería al primer caso citado. Se cierra, no la historia con que comenzó el capítulo sino la que se ha empezado a recordar. Al detective lo han sacado engañado del sanatorio y “entonces caí en la cuenta de que no me había despedido de los compañeros ni había  tenido ocasión de ponerme ropa decente o, cuando menos, limpia.” Si bien este cierre es un claro final diferenciador de lo que seguirá, no deja de ser una anticipación algo jocosa de los acontecimientos, sobre todo para el lector que conozca la trayectoria vital  del protagonista.
   Sin embargo, en otras ocasiones, como entre el segundo y el tercer capítulo, yo diría que se encabalgan, en realidad los dos podrían constituir uno solo. Final del segundo:”en menos de tres minutos perro y yo llamábamos al interfono de los señores Linier”. Principio del siguiente:” Respondió una voz cantarina preguntando la identidad del llamador….”.
  Entre el tres y el cinco, sin embargo, se intercala la historia, o parte, de la señorita  Westinghouse.
    No voy a hacer una relación de ejemplos que recoja todos los de la obra. El avezado lector ya lo hará si siente curiosidad.
  Otro asunto importante en relación con los capítulos es la titulación. Normalmente los títulos tienen una motivación deliberada: puede buscarse un regusto arcaico, una tonalidad irónica, pueden incluir una cita literaria o, simplemente informar del tema que contienen. Esta última modalidad puede servir para organizar mejor la materia narrativa e incluso facilitar un ritmo de lectura. También esta modalidad es útil cuando la narración se interrumpe con la inserción de un relato ajeno que, por tanto requiere su título específico.
   En lo que a esta novela se refiere, creo que estamos ante el último caso, incluida la variante de episodios o cuentos ajenos al relato principal.
   Así por ejemplo:LAS IRREGULARIDADES DEL SEÑOR MUÑOZ”, “TURISMO ACCIDENTADO”, “LA CONFESIÓN DEL SEÑOR LARRAMENDI”.
   El capítulo cuarto: LA SEÑORITA WESTINGHOUSE se corresponde con la última modalidad señalada.
   Encontramos además un caso que supone una sugerencia pictórica: CÁNDIDA EN LA VENTANA inevitablemente nos conduce a “Muchacha en la ventana” de     Dalí  o “Mujer asomada a la ventana”, de Sorolla.
   Otro título nos llama la atención porque recuerda el de alguna obra de carácter científico aunque aquí tiene un tono jocoso: TEORÍA GENERAL DE LOS FANTASMAS
   También en algún caso como en el primer capítulo UN PERRO CAPCIOSO nos informa del uso tan especial y personal del idioma que hace Mendoza. Pensemos que este adjetivo se atribuye a “palabra, una doctrina, una proposición,  etc.: falaces (embusteras, falsas). O también se dice de una pregunta, de una argumentación, de una sugerencia, etc. que se hacen para arrancar al contrincante o interlocutor una respuesta que pueda comprometerlo, o que favorezca propósitos de quien las formula”. Esta última acepción es la que corresponde a este título. El perro forma parte de un engaño.

Estructura interna y técnica narrativa.
   Ya cuando apareció su primera novela, LA VERDAD SOBRE EL CASO SAVOLTA, se elogió de Mendoza su madurez, su capacidad narrativa para contar una historia y su sorprendente dominio de las técnicas y estructuras narrativas.
   Hay, por otro lado declaraciones del autor que conviene traer a colación pues nos ayudarán a ir comprendiendo el porqué y el valor de muchos aspectos de la obra que nos ocupa.
  En alguna ocasión ha dicho el autor que es poco reflexivo; sin embargo casi todos sus críticos coinciden en que reflexiona más de lo que afirma y que antes de materializar algo en una novela lo tiene muy pensado. A pesar de todo en algún momento ha declarado:   ” el hecho material de escribir, para mí, es la última etapa de un largo proceso de reflexión casi inconsciente”. Precisamente, esta confesión me parece interesantísima pues es perfectamente aplicable a la obra que nos ocupa así como a las que, tal vez, podríamos llama menores como todas estas de la saga del detective loco. Ya he comentado al principio esa sensación de “no me dice nada” mientras que conforme vamos releyendo y profundizando nos encontramos con una riqueza de contenido tan insólita como inesperada.
  En otra ocasión  oímos decir al autor :” Existen problemas muy serios a la hora de enfrentarse con el lenguaje, que es el todo. No estoy hablando de dificultades sintácticas, que  las tengo, sino facilidad estructural.” Y más adelante :” me gusta, me divierte jugar con géneros, estilos, hacer imitaciones…”
   Ya hemos aludido antes a este gusto por el juego y encontramos justificación a sus palabras en esta novela. He dicho que responde a la estructura típica de las novelas policiacas. Contiene una trama similar a la de dichas novelas. 
   Detengámonos unos minutos en la trama. Es compleja puesto que cuando empieza la novela el detective que, ahora es repartidor de una pizzería, va camino de realizar una entrega. Un hecho insignificante le trae a la memoria aquella ocasión en que, una vez más lo sacaron del manicomio para que resolviera un caso, o más bien para involucrarlo en un crimen y hacerlo pasar por culpable. Esa historia pasada se va mezclando con el momento presente pues ahora, conforme recuerda va visitando los lugares en los que antes estuvo, va atando cabos, vuelve a buscar a personajes con los que colaboró o que lo hicieron con él y al final del día irá a hacer la entrega, con muchas horas de retraso, son las dos de la madrugada, y por puro azar, llegará a la verdad de aquel antiquísimo caso.
  Pero está claro que parodiándolas a la manera cervantina. él mismo señaló en alguna ocasión, creo que refiriéndose a LA VERDAD SOBRE EL CASO SAVOLTA,  que” quería hacer algo así como lo que hizo Cervantes  con los libros de Caballería”.
   No solo imita el estilo y técnica cervantina en este sentido, también en ese ir intercalando historias ajenas a la de la trama principal. Para sus pesquisas con vistas a resolver  “El misterio de la modelo desaparecida”  el detective se valdrá de la colaboración de personajes tan fuera de lo común como él. Conforme van apareciendo estos nuevos personajes, la trama se complica con las historias de sus vidas, lo que nos distrae, a veces del problema que junto al detective pretendíamos como curiosos lectores solucionar.
  Vemos que prácticamente, cada episodio es un capítulo. Este enrevesado entramado nos recuerda lo que llevó al profesor Baquero Goyanes a decir que”  Una novela policiaca quedaría equiparada al problema de ajedrez, al jeroglífico, a las palabras cruzadas”. En cierto modo afirmaba  que la novela policiaca lleva a concebir el libro como juego. Podríamos afirmar que el autor  tiende a jugar, con la historia, con la literatura, con el idioma,  con el arte y con el lector. O al menos tiende a hacernos jugar con él.
  Además, esta aparición constante de personajes cuyas vidas se cruzan en el relato principal, nos hace pensar también en la estructura episódica que da lugar a que haya elementos con autonomía suficiente, hasta cierto punto, como para dar lugar a capítulos dedicados a la historia de algunos de ellos. Esta circunstancia nos lleva a recordar ese “demorarse con amor” del que se habla desde que lo prescribiera  Schiller.  Ahí es, según él, donde reside la autonomía del cuento y de la   novela.
  Otro aspecto técnico en el que sigue a su admirado Cervantes, es en la combinación de narración y diálogo, en esta novela y en todas sus novelas. Y no solo sigue a Cervantes. También a Galdós: "….he tomado cariño a este subgénero, producto del cruzamiento de la novela y el teatro, do s hermanos que han recorrido el campo literario y social, buscando y acometiendo sus respectivas aventuras, y que ahora, fatigados de andar solos en excesiva independencia, paree que quieren entrar en relaciones más íntimas y fecundas que las fraternales…”.Pensemos que el gran novelista, quizá buscando mayor realismo, convirtió el diálogo en su básica estructura novelesca.
   Pero es aún más antiguo este fenómeno pues ya lo encontramos en La Celestina e incluso en la novela picaresca, de la que también hablaremos.
  Podríamos agregar que coincide en el uso dominante del diálogo con Carmen Martín Gaite, cuyas obras son siempre dialogadas.
   “Me gusta combinar los géneros…” comentó en alguna ocasión. Lo ha hecho en casi todas sus novelas, recordemos LA VERDAD SOBRE EL CASO SAVOLTA.
   En estas del detective loco podemos encontrar también rasgos de la picaresca. Los podemos rastrear siguiendo a los personajes. Veamos. Como en la policiaca, hay varios narradores, pero como en la picaresca la narración es en primera persona. El narrador es un personaje. Un personaje de la más baja esfera social, que por no tener, com el lazarillo, no tiene ni nombre. Pasa hambre y mil penalidades. Si no está literalmente al servicio de varios amos, sí es utilizado por diferentes individuos para su fines. Además se relaciona con personas de su misma e ínfima clase social: prostitutas, travestis, , maleantes y marginados de todo tipo. Se mueve, pues, en un entorno picaresco.
   Pero al haber varios narradores, enlazamos con el perspectivismo. Cada personaje tiene su visión de los hechos, su forma de ver y enfocar la vida incluso cada uno de los momentos que están viviendo en el relato.
   ¿Dije que en un principio la novela no me había dicho nada? ¡Qué razón tenía mi nunca suficientemente admirado Arcipreste de Hita. Algo más podemos decir de EL SECRETO DE LA MODELO EXTRAVIADA. Si nos fijamos bien es posible ver una estructura circular. El perrillo pulgoso del principio reaparece en las últimas líneas de la novela.
   Resumiendo. Novela policiaca y de misterio, episódica, dialogada, perspectivista, parodia, circular, picaresca….
   En efecto ha mezclado géneros, ha jugado. Y aún nos queda ver cómo ha jugado con el idioma.

Tiempo y espacio.
   Se ha dicho que para un "máximum" de efecto, la novela dispone de tiempo a modo de la misma naturaleza. Pero también hay que tener en cuenta la teoría de Charles Du Bos según el cual  " La longitud es la necesidad primordial de la novela que se proponga situarnos en posesión de un mundo…" y  que “El tiempo del novelista tiene necesidad del espacio, para asociarnos a los procesos concretos de los personajes y para que gracias a ese entrecruzamiento, pueda darse la composición de un mundo”, que es lo que persigue el novelista.
   No obstante, piensa el profesor Baquero que “resulta claro que así como no hay novela que pueda existir fuera del tiempo, sí que pueden existir novelas cuya organización espacial apenas cuente estéticamente. En una novela necesitamos siempre del transcurso del tiempo para poder percibir claramente su estructura. La novela, pues, es proceso.”
   En la novela de la que nos ocupamos ambos elementos juegan un papel importantísimo. Empecemos por el tiempo.
   En primer lugar habría que señalar el desorden cronológico, propio de la novela policiaca, consecuencia este de la pluralidad de narradores que tratando de evocar y reconstruir los hechos los cuentan una y otra vez, situándose en momentos diferentes de la acción, dando lugar a tanteos, posibilidades, hipótesis….Es muy frecuente la mirada hacia atrás ala retrospección o analepsis. En este caso aún se complica más porque el pasado se ha introducido en el presente.
   Este haber dos tiempos superpuestos nos conduce a dos momentos histórico sociales diferentes y a dos momentos diferentes en las vidas de los personajes. (Ya hemos hablado de la estructura episódica).
   Habría que prestar atención, por un lado, a la duración de lo que podemos considerar el relato principal o marco, aproximadamente un día. Se inicia a media mañana de un día  y acaba en las primeras horas del siguiente. Por otro, a la duración del episodio de la desaparición de la modelo. Se inicia también “una mañana temprano antes de ducha y el desayuno...”.
  A lo largo de la primera parte, en la que se cuenta lo sucedido hace años, es relativamente fácil al principio seguir el curso de los días y llegamos a contabilizar cuatro. Pero a partir de ahí, el paso del tiempo se vuelve impreciso. Leemos que durante varias noches se repite un sueño, o “algunos días después”, al día siguiente…De forma que es bastante  difícil saber cuánto tiempo duró el proceso de investigación del que nos ha hablado. Solo podemos sacar en claro que fueron varios días y no pocos.
  A pesar de las peripecias, el relato en esta primera parte es lento, muy lento podríamos decir. Se interrumpe constantemente para presentar nuevos personajes, contar conversaciones que pueden durar horas, intercala sus sospechas, hallazgos, sus impresiones sobre la ciudad y los lugares por los que transita etc.
   Pero a todo esto, han transcurrido apenas unas horas de ese día en que ha empezado la novela. Día que continúa en la segunda parte. Aquí la peripecia viene enriquecida por la presencia del paquete de la pizzería que transporta par una entrega inmediata. Ahora, en unas pocas horas volvemos a recorrer con nuestro avezado detective todos los lugares (menos el viaje que lo sacó de Barcelona) y a encontrar a los personajes  que ya conocemos. Por fin, a las dos y media de la madrugada llega al lugar de la entrega. Estamos ante el capítulo ocho y desde aquí al final en una larga conversación con los dueños de la casa acaba por conocer el desenlace, la resolución del caso.
   A primeras horas del día siguiente, en la parte llamada Coda, decide volver al único sitio que le falta: la casa donde empezó todo.
   Hemos dicho al principio de este apartado que “El tiempo del novelista tiene necesidad del espacio. Vayamos del todo a la parte. En Mendoza el espacio exterior, ciudad, es, salvo pocas excepciones (LA ISLA INAUDITA, Y RIÑA DE GATOS, por ejemplo), Barcelona. En el caso que nos ocupa podríamos confeccionar un itinerario turístico por los lugares transitados por los personajes.
   Cabe suponer y queda inmediatamente ratificado que se trata, en general de la Barcelona de los bajos fondos, los bares pringosos y pobres, las viviendas en donde faltan los cristales que evitarían la entrad del frío, los bancos de los parques donde duermen los sin techo (entre otros más de una vez nuestro protagonista), y la calle: calles y plazas y parque y jardines. Calle en una palabra.
  Se inicia el relato en una calle “caminando por ronda de San Pablo” y pasa un día deambulando por la ciudad intentando reproducir el itinerario de la situación que ha venido a su memoria. Volverá a la calle Sant Hilari, al Sporting Club Santa Clara  que encontrará muy cambiado; a casa Cecilia  donde encuentra cambios interesantes; vuelve a dar con la señorita W. que ha dado muchas vueltas a su vida; después, por fin, se encamina a entregar el pedido  en el número 128 de la Calle.
   Este deambular por las calles de Barcelona irá acompañado, con frecuencia, por la correspondiente descripción o comentario. Así:
Barrio de San Gervasio
La plaza del Mocarro,…Raval….se me antojó más lóbrega, mezquina y pestilente de cómo yo la recordaba, y es probable que lo fuera….(la describe así comparándola con los barios mejores en los que acaba de estar…)
C/de Sant Hilari
C/ Diputación, ente Aribau y Muntaner,
C/ Escudellers cerca de las Ramblas.
Plaza de Cataluña
   No obstante en dos ocasiones ha de acercarse a un barrio elegante: distinguido y por mí apenas hollado barrio de Pedralbes”
   Tanto exteriores como interiores quedarán debidamente descritos, incluso localizados. En el manicomio “El vestíbulo era un espacio desnudo…Los fluorescentes que lo iluminaban se habían ido fundiendo hasta dejar la pieza en penumbra. Donde antes colgaba el retrato del Generalísimo había ahora un recuadro vacío y desleído.”
Casa Cecilia, cocina riojana:”…un diseño poco esmerado, una higiene algo laxa y un breve menú escrito en un pizarrón con tiza y faltas de ortografía….”
La casa del portero: …” un apartamento oscuro, limpio, adornado y amueblado con pulcra sencillez. Un aroma de guiso y humedad flotaba en el aire estanco de la sala, al fondo de la cual había un jergón y una mesilla de noche, y en un costado un hornillo eléctrico y una pequeña nevera. Un tresillo y un televisor con antena de cuernos completaban el conjunto”…

Los personajes
  Son tantos que no estará de más hacer una relación de ellos. Además es interesante ver algo de su psicología, costumbres y disfrutar con las descripciones de ellos hace el narrador.
  El protagonista. Anónimo en el sentido estricto de la palabra. Un hombre absolutamente estrafalario. Un personaje que es el narrador, siempre al servicio de alguien,  “No era esta la primera vez que la insondable bajeza del comisario Flores le llevaba a recurrir a mis servicios”, tan pobre que por no tener no tiene ni nombre. Evidentemente lo tendría com persona pero el autor ha recurrido a este artilugio que, una vez más, nos lleva a pensar en la fijación y admiración  de  Mendoza hacia  la novela picaresca, concretamente EL LAZARILLO.
   No obstante, para sus pesquisas adopta uno u otro nombre, según le conviene, con la peculiaridad de que a veces el elegido al azar, suele coincidir don el de algún otro personaje de la historia, absolutamente distinto a él, lo que dará lugar a continuos malentendidos y enredos. Por ejemplo Asmarats, que es el auxiliar de Flores pero también el presentador de un programa de televisión
   Ya en el primer capítulo una señora lo califica de esperpento. Nació como personaje novelesco en EL MISTERIO DE LA CRIPTA EMBRUJADA.   Por la descripción que obra tras obra, de todas en las que aparece, nos da el autor ,no podemos evitar el recuerdo del Teniente Colombo, con su gabardina vieja y demasiado grande ,con una cara que más hace pensar en delincuente que en policía y con unas salidas de tono que dan un sentido hilarante a las situaciones que vive.
. Así por ejemplo en boca del mismo personaje:”Las zapatillas de fieltro se habían resentido de la fricción y los dedos de los pies asomaban impertinentes por las rasgaduras,…. y la goma de los calzoncillos se había dado y me veía obligado a correr sujetándolos con una mano.. Eso por no hablar del nimbo de sudor, babas, mocos y otros jugos que me circundaba” De esta guisa corre simulando que hace footing por el parque.
   Al resto de los personajes los presenta el personaje-narrador
Cándida. Su hermana.. Aparece ya en EL MISTERIO DE LA CRIPTA EMBRUJADA donde se la presenta como prostituta que trabaja en un burdel. También en EL LABERINTO DE LAS ACEITUNAS. Volverá a aparecer en LA AVENTURA DEL TOCADOR DE SEÑORAS en la que su marido ofrece al protagonista trabajo en una peluquería que regenta. No aparece, sin embargo, en  EL ENREDO DE LA BOLSA Y LA VIDA.
   Reaparece, pues en esta quinta entrega, con el mismo oficio, pero ya más vieja y pobre. Se nombra al marido del que se dice que está en la cárcel.
Como siempre, su función es servir de ayuda al hermano.
 Vuelve el comisario Flores que también apareció por primera vez en EL MISTERIO DE LA CRIPTA EMBRUJADA. Reaparece en EL LABERINTO E LA ACEITUNAS y en LA AVENTURA DEL TOCADOR DE SEÑORASya jubilado por la fuerza, razón por la que no aparecerá en EL ENREDO DE LA BOLSA Y LA VIDA. Pero hay que pensar que la aventura que se relata aquí es el recuerdo de algo que ocurrió años atrás, razón por la que reaparece; pero al final conoceremos la vida actual de Flores.
Doctor Sugrañes, director del manicomio siempre presente con más o menos constancia.
Toñito compañero del manicomio que solo aparece en el primer capítulo.
Rupert von Blumengarten alias de José Rebollo el falso policía de la secreta que lo saca del centro y que forma parte de la banda de delincuentes que lo intentan hacer pasar por el asesino de la modelo. Era joven, apuesto y robusto; ostentaba un poblado bigote que descendía por ambos lados de la boca y su mirada habría sido incisiva si unas gafas oscuras no la hubieran velado”
Los Carlitos .Familia de Carlos Linier propietario de los electrodomésticos de dicho nombre cuyos hijos se llaman Carlos, Charles y Karl.
Blancaflor  La doncella de  los Carlitos que reaparecerá en la Coda
Portero  de la casa donde ha sido hallado el cadáver.
Asmarats Ya citado
Pelayo y Marcial dos agentes de poca presencia en la obra.
La señorita Westinghouse*. Compañera de piso de Cándida. “resultó ser un travesti de mi misma edad y estatura, enteco de carnes y cargado de espaldas…  Es calvo y lleva peluca.
*(Este era el nombre de un frigorífico o nevera como se llamaba entonces)
En su actividad profesional había adoptado la lengua inglesa, convencida de que para prosperar, tanto a nivel individual como a nivel de país, debíamos abrirnos al comercio internacional…”
Prestará una magnífica colaboración a nuestro hombre en la búsqueda de la verdad del caso que lo ocupa. Personaje digno casi de un relato particular,
de mujer voy de lagartona, pero de hombre, estoy más bien in the twilight zone…”
Mikel Larramendi. “…afamado chef de cocina….honra la cocina de un restaurante…no les costará identificarlo por su elegancia y categoría….” También conocido como Magín. “Mi nombre es otro. En algunos sitios me hago pasar por cocinero vasco para darme pisto. Cuando digo pisto me refiero a jactarme de preeminencia social, no al guiso.
Personaje algo misterioso y muy importante a la hora de resolver el caso.
Normalina Callado. La chica del gimnasio, supuesta amiga de la asesinada. Se presenta ella misma. Será una pieza importante en la resolución del caso. Presenta a
Olga Baxter la modelo desaparecida. Normalina la describe y cuenta toda su historia como si la conociera de toda la vida. Nombre auténtico, según aparece inscrita en el Club, es Rosario Perales
D. Bernabé de Paquito. Director del Sporting Club Santa Clara. “….en este país, mucha libertad, mucha libertad, pero la burocracia sigue siendo kafkista”. Cita al Cardenal Ratzinger. “…incluso entre la curia hay algún choricillo…”
Mingo. El recepcionista del Club. “Era un muchacho atlético embutido en una camiseta roja con el log del club y un distintivo de plástico con su nombre escrito.”
Cecilia. La dueña del local de cocina riojana donde trabaja Larramendi. El narrador: “mujer joven pelirroja, lozana y sonriente” .La propia Cecilia “Yo crecí en la buena época. Guapetona, resalada y señoritinga…” Ve “Los ricos también lloran” telenovela
Travestis amigos de la señorita W…: Raúl, (lleva siempre en un maletín aditamentos de hombre y mujer para aparentar una u otra cosa según lo requieran las circunstancias; La Filo, considerado una santa había dedicado su vida a ayudar a los desvalidos; Fortunata antes Mariquita solomillo y antes Lolilla la Farolera (Va a colaborar bastante con nuestro detective).; La Tifus (sobre la que no sedan muchas explicaciones)
El señor Muñoz. Dueño de una corsetería especializada en tallas grandes. “Hombre de mediana edad, con un bigote fino, un bisoñé de color caoba y un ojo ligeramente vuelto hacia arriba”
Pedro Portusachs Regenta una escuela de modelos. “..Como soy guapo y trabajo rodeado de titis, unos piensan que soy gay y otros que soy un vivales .Ni una cosa ni otra”. Repite constantemente “no soy gay”. Personaje muy importante. Más tarde aparecerá con otro nombre.
El grupo de mafiosos: Willy; el dueño de la casa que parece el jefe del grupo; un caballero de aspecto aniñado, mirada extraviada y cara de liebre; un caballero de recortada barba roja; un caballero de edad avanzada; un caballero apodado Tarzán; un caballero flaco, de aire enfermizo, con una nariz muy colorada; Cornudella;
Ubach de Bután, el cocinero oriental-ninja de casa Cecilia
Marco histórico y social.
  En toda novela hay un marco histórico social en el que el autor sitúa la acción. Si hemos dicho que en esta, como en casi todas las de Mendoza, el entorno físico, geográfico es Barcelona, lógico es esperar un visión más o menos crítica, más o menos objetiva de la vida e historia de la ciudad en el momento en que suceden los hechos narrados.
   Para ello se valdrá, dado su innegable ingenio, de sutiles alusiones unas veces, de atrevidas hipérboles otras, de paradojas, o del sarcasmo….
   En este caso no podemos obviar la superposición de dos tiempos. Así en la primera parte, la del caso recordado, encontramos “Barcelona tiene un gran futuro comercial”.
Se cita al Cardenal Ratzinger, lo que nos sitúa claramente en los últimos años del siglo XX. Además Cecilia ve el serial radiofónico “Los ricos también lloran” que se emitió entre octubre de 1979 y febrero de 1980.
D. Bernabé de Paquito se queja:”. ….en este país, mucha libertad, mucha libertad, pero la burocracia sigue siendo kafkista 
“una planicie destinada a la infancia y sus  juegos inocentes, dotada de columpios, balancines y toboganes y alfombrada de cagarrutas, botellas rotas y jeringuillas…”
“En los barrios ricos la actividad no empieza de madrugada...”
“En aquellos años se había impuesto la moda de correr solo
 “..Suerte que en este país todo se arregla aflojando la mosca, que si no, no sé cómo lo haríamos los pobres.”
...”la deuda habrá prescrito con arreglo a la actual legislatura..”
Es la época en que Núñez fue presidente del Barça (de 1978-2000)
  También en algún momento se habla del pasado. Así::…” les instaba a invertir el capital acumulado en los nuevos sectores, cual eran la construcción, los transportes y el turismo, y, arrostrando los riesgos que comportaba el desacato a la dictadura, llevarse todo el dinero a Suiza. Así nació APALF…” Este momento histórico es anterior al de los hechos (Tiempo pasado, que se mezcla con el presente del caso)……”el plan de desarrollo destruyó buena parte del tejido social de esta próspera región…
   Parodia del turismo religioso con extranjeros y mayores.
Normalina:”Hoy en día mucha gente busca promocionarse divulgando chismes y exhibiendo intimidades en zafios programas de televisión….” Un comentario crítico que tanto vale para los años noventa como para hoy. Así como: “-Yo soy del Telediario, y el secreto sumarial me lo paso por el forro”…

En la segunda parte, hemos cambiado de tiempo. Ya andamos en el siglo XXI  y encontramos entre otras perlas:
_”….si encuentras el estudio de Televisión y tienes ocasión de hablar con el bujarrón, le dices que lo de la independencia está hecho, tanto si le gusta como si no. Y que si los españoles dejan de comprarnos cava, arrancaremos las cepas del penedés y plantaremos cannabis”
  ” Todo está en desuso. Sin que nos demos cuenta, bajo la apariencia de libertad de expresión, nos han borrado de la cabeza las pocas ideas sólidas que tuvimos en un tiempo….”
..”Esta ciudad ya no es la mía…” en referencia a todos los cambios unos para bien  otros no tanto.
“Hoy en día todas las personas prominentes van a parar a la cárcel...”
 “…quién más, quién menos, todo el mundo tiene una fundación…”
Se cita la jubilación de Benedicto XVI (febrero de 2013)

   Como vemos todo el mundo circundante pasa por estas páginas en boca de uno u otro de los personajes, tras los que se oculta discreta y juguetonamente el autor.
También el mundo literario, así como los Medios de Comunicación y el cine están presentes en la narración o en los diálogos.
Veamos algunos ejemplos:
Con estos ingredientes y un poco de talento, se podría escribir una novela de Agatha Christie…..-o una miniserie…”
El recuerdo casi inevitable del teniente Colombo y el Superagente 86.
Las reminiscencias de novela a lo Agatha Christie y del cine que tiene escenas como la que ocurre en la casa donde se reúne el grupo mafioso, con sus matones a sueldo esperando órdenes.
La presencia de algún elemento importante a la hora de localizar a los delincuentes, como el coche negro. Dicho sea de paso, el coche es en este sentido, un elemento casi constante en las novelas de Mendoza. Lo vemos en “El enredo de la bolsa o la vida” por ejemplo
La Srta. Westinghouse comenta: “De un tiempo a esta parte los medios de difusión se lanzan como aves de rapiña sobre los sucesos dramáticos…”   “Triunfa y prevalece el que halaga los bajos instintos del populacho y no hay autoridad que pueda ponerle freno o que, pudiendo, se arriesgue a enajenarse al electorado…”
 Magistral uso del idioma
 Se ha dicho con toda propiedad que en el terreno del idioma, alcanza cimas de virtuosismo expresivo al utilizar con deliberada impropiedad distintos niveles de lenguaje.
  Lo podemos ver tanto en la narración como en los sabrosísimos diálogos. (Ya hablamos del valor del diálogo).
   En boca de los personajes encontraremos ejemplos de: .lenguaje formal (que llama la atención dado el nivel cultural de los personajes: En boca del detective:”…algunos sostenían vasos de Whisky; algunos fumaban cigarrillos; algunos, gruesos puros…”). Lenguaje ¿coloquial cursi?. “-¡Ay mísero de mí, joder, ay infelice!-exclamó haciendo gala de su proverbial erudición (Flores)”
  Lenguaje vulgar: ¡Me cago en el 20-N! bramó Flores (en referencia al 20 de noviembre fecha de la muerte de José Antonio y de Franco)
  Lenguaje incorrecto:” necesito ir centro ciudad. No pagando. Pobre como rara. Rata. Dícese de quien está momentánea o permanentemente impecune..”
 Además catalanismos: “aprende, fill meu, aprende y anglicismos.
Veamos algunos ejemplos: La señorita W. es capaz de citar a  Parsifal, venga o no a cuento; y ha decidido usar el inglés como idioma de trabajo por ser más universal.
   En cuanto a los diálogos cabría agregar como algunos se convierten en extensos parlamentos, como por ejemplo cuando un nuevo personaje decide contar su vida. En tanto otros son rápidos, ágiles y llenos de chispa y encanto:
 “Desenfundaron al unísono sus armas, me apuntaron con ellas y uno gritó:
-¡Estás rodiau!
Y otro..
-¡No tiés capatoria!
y un tercero
-¡Las manos ande podamos verlas!”
O este otro:
“- ¡Pelayo, vigila, que va hacia el coche!
-¡Oído, barra (como contesta el cocinero al barman cuando le hace un pedido)
  A veces parece que estamos viendo una película: Preferí no saber cómo acababa la secuencia.”
   También los nombres de los personajes guardan relación con este juego idiomático. Por ejemplo la hermana del protagonista se llama Cándida, y lo es aunque sea prostituta. Normalina Callado, personaje que tiene mucho que callar. Larramendi apellido vasco que significa pastizal del monte. Los tres hijos de la familia de Carlos Linier  que se llaman Carlos, Charles y Karl.
  Unos, pues, son motivados, otros tienen valor irónico, otros encierran una paradoja, etc.
  Acabaremos con que juega con el idioma al igual que lo hace con la historia, el tiempo, los personajes…
  Podríamos continuar pues una novela de Mendoza nunca deja de sorprendernos, párrafo tras párrafo, línea tras línea, palabra tras palabra.

He seguido la edición de Seix Barral. 2015
También una extensa bibliografía, por ejemplo:
Entrevistas al autor en prensa, revistas y radio.
Artículos varios sobre su obra
Estructuras de la novela actual de D. Mariano Baquero
Crítica literaria de A. García Berrio y Teresa Hernández Fernández

   Espero que sirva este comentario para que alguien disfrute más y  mejor de la novela de E. Mendoza.