Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

viernes, 3 de mayo de 2013

Puentes II. “Puentes de Madrid”

Esta vez sí fui, ex profeso, en busca de los puentes. Podría decir que me disfracé de Robert Kincaid y anduve, anduve, durante cinco horas, por la ribera del Manzanares, zona denominada “Madrid Río” fotografiando sus puentes.

   Iba guiada por una múltiple curiosidad. Por un lado conocer el famoso literariamente, puente de Segovia; por otro, esos nuevos puentes que he visto varias veces en anuncios publicitarios y noticias que por su originalidad llamaban poderosamente mi atención.

   
   Después de visitar la exposición temporal del Thyssen sobre pintura impresionista, tomamos el metro y lo dejamos en la estación Príncipe Pío. (Otro día hablaré de estaciones que también son un buen objeto de deseo fotográfico). Al salir de la estación nos damos de bruces con la Puerta el Rey. De ahí ya derechitos a los puentes.
   
   Por primera providencia damos con el Puente del Rey, construido en 1816 por orden del Rey Fernando VII. Se entiende fácilmente el origen de su nombre.
Carece de ornamentación salvo, si consideramos como tal ,unos medallones situados por debajo de la línea de imposta en la vertical de los tajamares. También llama la atención en estos, una especie de sombreritos que los rematan. Tienen forma cónica en  la cara meridional y piramidal en la contraria. En las fotografía se aprecian ambos detalles.


Puente del Rey

   Siguiendo el curso del río, llegamos al Puente de Segovia. Es este un monumento  renacentista obra  de Juan de Herrera. Es el puente sobreviviente más antiguo de Madrid. Fue ordenado construir por Felipe II. Consta de nueva ojos y sus pilares, igual que en el del Rey, están custodiados por tajamares con sus cónicos sombreritos. Es fácil comprobar que el arco central es de mayor anchura que los laterales que van disminuyendo de tamaño progresivamente.
Se le conocía antiguamente como Puente Segoviana y lo inmortalizó D. Luis de Góngora en unos versos satíricos que hoy, gracias a las presas que se han ido haciendo a lo largo del río , no se entenderían. Decían asía:

“Señora doña puente segoviana,
Cuyos ojos están llorando arena,
Si es por el río, muy enhorabuena,
Aunque  estáis para viuda muy galana.”


Puente de Segovia


    Aunque no es el que sigue, lo traigo aquí por su similitud y cercanía en el tiempo con los dos anteriores. Es el Puente de Toledo. Fue construido entre los años 1718 y 32 y es de estilo barroco (churrigueresco). Aparece decorado por dos hornacinas, una con la imagen de San Isidro y otra con la de Santa María de la Cabeza.
En el momento de mi expedición fotográfica a este podrían aplicarse los versos de Góngora con más propiedad que al de Segovia.


Puente de Toledo


Orto aspecto del puente con las hornacinas

   Volvamos atrás. A continuación del Puente de Segovia, encontramos el llamado Puente Oblicuo. El nombre le viene de su configuración oblicua. Constituyó una de las primeras intervenciones urbanísticas del proyecto “Madrid Río”. Viéndolo se deduce que su construcción se debe a criterios estrictamente funcionales, prácticos.


Puente oblicuo

            Otro original y magnífico puente,el llamado "Verde" o "Y" ,por su color y forma


Interior de uno de los o brazos del puente

Imagen que nos da idea de su forma


Otra perspectiva del magnífico puente

    Llegamos, por fin, a uno de esos nuevos y artísticos puentes que adornan esta zona, además de servir como todos para unir las dos riberas del río. Es el llamado Puente Monumental de Arganzuela. También Del Tirabuzón o de Perrault, en honor a su constructor.
Tiene la forma de un doble y gran tirabuzón hecho con una malla metálica que transforma la pasarela según el momento del día. En su interior, está cruzado longitudinalmente por una serie de farolas de forma caprichosa. De noche debe ser un espectáculo digno de ver. Pero no era cosa de hacer noche allí, y , además, mis pies pedían ya un descanso.


Vista panorámica del puente

Aspecto interior del puente

   Por último, los Puentes Gemelos, causantes también de mi obsesión por realizar esta excursión de puente  en puente. Fueron inaugurados en los años 2010-11.

Interior de uno de los puentes

Otro aspecto de la decoración interior de los puentes

Tienen, como se puede ver, forma de barca invertida y, aparte esto, los caracteriza la decoración de su interior.

Los dos puentes vistos en perspectiva

Y con esto acabo. Espero que quien lo vea disfrute como yo lo hice un día del mes de abril, paseando por Madrid y su entorno.




1 comentario:

  1. Preciosa entrada sobre arquitectura comunicativa en el manzanares como lo llamarían algunos políticos preocupados de dar la cara de manera altiva, huyendo de la realidad. El poema de Góngora y las explicaciones históricas me han gustado mucho.
    Seguimos con atención y aprendiendo mucho de tu blog.

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