Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

miércoles, 31 de octubre de 2018

Los Bunddenbrook de T. Mann Premio Nobel 1929.




   Mucho de autobiográfico se puede rastrear en esta novela del autor de La montaña mágica y Muerte en Venecia.
  Nació en Lubeck, lugar donde se sitúa la acción de la novela; en una familia burguesa cuyo padre es un rico comerciante en cereales heredero de una familia que había recibido de la Marca Hanseática tradición y riquezas. Esta sociedad burguesa es la que va a retratar en Los Bunddenbrook.
  Vivirá también en Múnich, en Roma, en el sanatorio de Davos en Suiza; Zúrich, Praga, EEUU para terminar en Niza (suicidio). Hizo ciertas incursiones por los campos de la Metafísica, la música y la medicina.
  Muchas de estas circunstancias se verán perfectamente reflejadas en la obra que nos ocupa.
  Se compone esta de once partes divididas en número variable de capítulos.
  Podríamos considerar la primera parte como una introducción general. Se nos presenta a los personajes de la familia y algún otro que desempeñará más tarde función más o menos destacada. Estos personajes aparecen casi hacinados a lo largo de los cuatro primeros capítulos. La ocasión para reunirlos a todos ha sido inaugurar una casa, cena incluida, que supone la confirmación del ascenso económico y social de la familia.
  Ya desde el primer momento el narrador va ofreciendo indicios de la personalidad, incluso de los niños, de casi todos los personajes. Así como del sentimiento religiosos de la familia y sus ideas sociopolíticas.
  La acción de toda esta primera parte se desarrolla en ambientes de interior. Una sala y un comedor, básicamente, que aparecen descritos con un detallismo propio del mejor escritor realista. Ni un detalle escapa a la mirada del narrador que no quiere dejar nada a la imaginación del lector.
  Otro tanto sucede con los personajes a los que describe con una minuciosidad casi obsesiva. Una descripción física, que se repite o amplía a lo largo de toda la novela, completada con la de los rasgos morales y psicológicos, que acabará siendo un mosaico de espléndidos retratos.
  Pero no queda aquí su detallismo. Casi podremos saborear las comidas, percibiremos los olores y los colores, los sonidos: silbaba el viento y caía una lluvia helada y tenue.
  Podemos seguir, y así será a lo largo de la obra, los movimientos, gestos, risas, palabras, voces, de todos y cada uno de los personajes.
  Acabada la cena que se describe con todo lujo de detalles, habrá casi una visita guiada por la casa de tal modo que no nos habrá quedado un rincón por contemplar.
  Se cierra esta primera parte, en el capítulo diez con la carta que escribe un personaje ausente, hijo del patriarca de la familia Johann Bunddenbrook y un primer matrimonio, que fue rechazado por llevar a cabo una boda que no gustó a su padre. Aquí se detalla hasta el tipo y tamaño de la letra y los renglones de la carta,
  Aunque la acción podría considerarse iniciada in media res, se aprovechan algunas circunstancias para hacer referencia a los inicios de la saga.
  Se inicia, así el relato, en un momento que podríamos considera álgido en la familia.
  En cuanto al tiempo, abarca unas horas.
  La Segunda parte, nos traslada a dos años y medio adelante.  El cónsul Johann Bunddenbrook, el hijo mayor, se ocupa ahora de los negocios. Nos invita el narrador a compartir la vida cotidiana de la familia: sus momentos de trabajo, las labores de las mujeres, las horas de las comidas…Ya en el primer capítulo nacerá la segunda niña del cónsul y su esposa Elisabeth, Klara. La mayor, Toni, ya aparece en los brazos del abuelo en las primeras líneas de la novela.
  El nacimiento de esta niña sirve para que el cónsul deje la reseña en su diario de familia y dé un repaso a toda la saga desde su abuelo.
  El Patriarca y su mujer mueren poco distanciados en el tiempo. Esta muerte convierte a Jean en el cabeza de familia, en el referente para toda la sociedad en la que se mueven. Su primogénito Thomas pasará a dedicarse con su padre a los negocios.
  En esta parte se dedica bastante espacio a retratar a los hijos del Cónsul. Van siendo mayores y los problemas se multiplican. Thomas es el más sensato. Toni tiene 18 años y hay que ir pensando en casarla. Aquí surgirá el principal problema, que va a convertir a esta joven prácticamente en la protagonista de la novela y cuyos fracasos matrimoniales afectarán a toda la familia en diferentes aspectos. Y será casi la metáfora de la decadencia familiar. No olvidemos que viven en una sociedad burguesa, de una pequeña ciudad y que cualquier fallo se paga caro. De hecho, su primer divorcio supondrá, en cierto modo, el inicio de la caída. Christian, el segundo hijo es como el contrapunto de Tom en todos los sentidos: irresponsable, poco trabajador, algo bohemio …
  Casi toda la tercera parte gira en torno a Toni. También recoge crítica social, sobre todo de la nobleza de cuna.
  La cuarta, recoge el divorcio de Toni, el inicio de los cambios sociales y la muerte del Cónsul.
  La quinta parte se inicia en 1855 con la lectura del testamento que como es habitual acarrea ciertas desavenencias entre los hermanos e injusticias.
  Tom, el primogénito se convierte en el nuevo padre de familia, responsable de todo y todos. Problemas con Christian.
  En la sexta asistimos a otro fracaso matrimonial de Toni cuya hija va a seguir sus pasos. También se casa el Cónsul, Tom, que acabará siendo elegido senador, en tanto parece que sigue el progreso familiar. Pero el descendiente tan necesario en estos casos, no llega.
  Por fin en la séptima parte asistimos al bautizo de un heredero que va a ser más que la alegría de su padre, su tortura. El niño es enfermizo, raquítico y raro. Puede ser un indicio de la futura decadencia de la familia, que se va fraguando en los siguientes capítulos.
TIEMPO
  Arranca la acción en el año 1835 y acaba en 1877. O sea que dura 42 años. Lo deducimos de la edad de Toni que al iniciarse la novela tiene 8 años y al final 50.
Cabría señalar que hay segmentos de tiempo vacíos. Por ejemplo, entre el final de la primera parte y el principio de la segunda han transcurrido dos años y medio.
  A veces se indica la hora del día bien de forma directa, bien a través del sonido de las campanas. También se dan fechas concretas: 1835, al principio; recordando la fecha en que fue construida la casa:1682; 1806 al referirse al origen de unos cubiertos;
  Parece que es importante reseñar la estación del año. Puede ser a través de vestimenta de los personajes, de alusión a chimeneas encendidas o ventanas abiertas, o reuniones en el jardín; también el estado del tiempo: llueve, hace calor, etc.
NEGOCIOS
 No solo son el modus vivendi de esta familia, son su sustento, su orgullo dentro de su sociedad, pero también el gran problema. Son tema de conversación, suponen rencillas entre los hermanos, la causa de los enlaces matrimoniales que, suelen ser un fracaso. A través de ellos se encumbró la familia y también se hundió.
  Son el medio de que se vale el narrador para hacer una considerable crítica social. En este sentido, tal vez, cabría destacar la actitud de Toni y de Tom.
PERSONAJES
  Auténticos retratos. Los rasgos físicos remiten a los psicológicos, al temperamento, etc. También los de la familia acumulan rasgos definitorios de su genética: las manos, los labios, la barbilla o los ojos; un gesto al hablar, una forma de sentarse; cualquier detalle es bueno para identificar a un personaje. Se hace hincapié en los parecidos físicos.
  En cuanto a los extrafamiliares, es frecuente la insistencia en detalles que podrían pasar inadvertidos, y que suelen ir de lo particular a lo general o viceversa.
  Eso sí, la belleza está ausente incluso en las mujeres. ¿Puede esto formar parte de la crítica a esta sociedad burguesa que todo lo cifra en el dinero y en las apariencias?
  Son innumerables los personajes de esta novela y todos, hasta cierto punto, tienen una función importante. Todos de una forma u otra contribuyen al desarrollo completo de la trama, pero indudablemente los miembros de la familia son los más importantes. Entre ellos cabría deslindar los varones de las mujeres.
  Entre los varones, sin lugar a dudas, los protagonistas son los dos cónsules padre e hijo, es decir Johann y Thomas Bunddenbrook. Son los responsables directos del prestigio familiar y empresarial. Se les describe como elegantes en el vestir y demás actos de su vida. Responsables hasta en las circunstancias más íntimas o emocionales. Capaces de sacrificar no solo sus sentimientos sino también los de sus descendientes en aras de ese prestigio que es casi su única meta.
  Entre las mujeres, podríamos destacar a la consulesa madre que sobrevive incluso a una hija y que estará presente en los acontecimientos familiares, como cualquier matriarca, casi.
  Pero sobre todas, tal vez habría que destacar la figura de Toni. Es una mujer que nos resulta simpática y casi odiosa por igual. Cuando al principio de la novela la conocemos niña nos despierta simpatía, así como cuando joven es capaz de rechazar a un pretendiente impresentable, enamorarse de alguien que no pertenece a su clase, soñar, en una palabra. Luego puede despertarnos compasión cuando la vemos renunciar a sus sueños por ver feliz a su padre y contribuir al bien familiar; cuando la vemos fracasar una y otra vez y ser desdichada. Pero Toni acaba ofreciendo otra cara muy similar a la de los hombres de la familia: el dinero, el orgullo, la ambición, por encima de todo.
Tal vez se la podría considerar la metáfora del ascenso y caída de esta familia.
LA MUERTE.
  En principio van muriendo los ancianos. Llega un momento en que también muere una persona joven para terminar con la muerte de un niño.
  Algunas muertes tienen, podríamos decir un carácter normal. Una persona anciana que muere en su cama; otras casi rocambolescas.
  La primera en morir es la anciana consulesa. De un ¿” resfriado”? y por la edad. Un glacial día de enero, unos seis años después de haberse instalado en la nueva casa…
  Habría que recordar al médico, auténtico esperpento de la medicina, pero no olvidemos en qué años se desarrolla la acción.
  Dos meses después, muere el cónsul. Encontramos aquí el tópico, que no por entrañable deja de serlo, de la pareja que no soporta la falta de su cónyuge.
  El siguiente en morir es el cónsul Johann Bunddenbrook, hijo. Un domingo de finales de verano del 55. Sentado en su butaca mientras la familia lo espera para un paseo por el campo.
. Cada muerte acarrea un cambio en la dirección de los negocios. Ahora será Thomas (Tom) el cabeza de familia.
  Antes que su hermano mayor muere la benjamina de la familia Klara.
  La anciana consulesa morirá tras una larga agonía producida por una “pulmonía doble”. Se hace referencia al hecho de no querer administrarle paliativo alguno,
pues debía alargarse esa vida lo más posible. ¡Cómo nos recuerda esto casos mucho más recientes y su problemática!
 La muerte del último cónsul fue, dadas las circunstancias, casi esperpéntica. Murió por una infección en una muela, en medio de la calle, solo, quedó cierto tiempo en el suelo, boca abajo, embarrado, hasta que unos transeúntes los vieron.
  Va a significar esta muerte el final del apogeo de la familia, pues, además el heredero, que siempre ha sido un niño enfermizo y al que su padre no conseguía llevar a su terreno, muere
  El capítulo tres de la undécima parte se inicia con unas detalladas explicaciones sobre el tifus, enfermedad de la que morirá el pequeño Johann. No es otra cosa que el preludio de la muerte del niño.
  Los detalles sobre el estado de la medicina en la época son muy ilustrativos.
LA MÚSICA.
  Ya he dicho que el autor hizo incursiones por el mundo de la música, al que dedica casi exclusivamente el capítulo VI de la octava parte Queda este hecho fielmente reflejado en Gerda (la esposa de Tom), y el señor Edmund Pfühl. Ambos unos apasionados de la música. Dialogan y discuten, a veces, sobre aspectos de dicho arte y sobre la interpretación; sobre compositores, etc. Un tema recurrente en el señor Edmund Pfühl es el de la harmonía.
Curiosamente ha llegado a mis manos, tras la lectura de esta novela, un   relato de Honoré de Balzac “Gambara”, escrito en 1836 para La Revue et Gazette Musicale. Versa sobre música y uno de los puntos en que insiste es precisamente en la harmonía. Para Balzac la música era la más elevada de las artes
ESPACIO
  Igual que los personajes detallismo. Interiores: varias casas y en ellas salones, distribución, decoración. Un ejemplo digno de mención es el inicio de la novela.
Exteriores: jardín, campo, playa.
COMIDAS
  Suelen ser excesivamente abundantes. Por ejemplo, la cena de la primera noche consistió en sopa vegetal con pan tostado; a continuación, pescado; seguirá un plato de jamón ahumado y cocido acompañado de una salsa picante(chalotte)y legumbres; luego “El plato ruso” combinación espiritosa y picante de frutas en conserva. Aún les queda gana a las señoras de hablar de recetas culinarias. Por fin el postre “el platten pudding”.
  Otro ejemplo de comida, y con este lo dejo: mejillones en salsa, sopa julienne, lenguado al horno, asado de ternera con puré de patatas y coliflor; pudding de marrasquino y Roquefort con pan moreno de Westfalia.
Es un detalle curios que he observado en muchos autores este de incluir con todo detalle las comidas. Será cuestión de hacer un estudio del asunto.
ASPECTOS LINGÜÍSTICOS.
  Al tratarse de una traducción nunca conoceremos con exactitud estos aspectos. No obstante, podremos señalar la riqueza de vocabulario a la hora de realizar las descripciones, incluso las de las enfermedades, tanto de ambientes como de personajes, sin olvidar las de las comidas.
La narración es fluida, lo que facilita seguir con interés una novela tan extensa y compleja como esta.
También cabría señalar el acertado uso del diálogo.
La mejor manera de disfrutar esta novela es leerla.

1 comentario:

  1. Me recuerda las novelas "río", puesto que transcurre por varias generaciones. Por tu comentario supongo que debe ser agradable de leer. Lo de su extensión no me importa porque si algo tenemos los jubilados es tiempo. No te has dejado nada en el tintero. ¡ Qué pena no poder leer la novela en su idioma original para estudiar el uso del lenguaje ¡

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