Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

miércoles, 9 de enero de 2013

La cajita



    Pequeña, negra, inmóvil, inofensiva, inquietante….
   En uno de esos momentos en que la vista zanganea  por el espacio que nos rodea, la vio.    Volvió los ojos al libro y siguió leyendo.
   De pronto una fuerte explosión la hizo estremecer. No sentía su cuerpo. Todo estaba negro a su alrededor. − ¿Me habré quedado ciega? ¿No tendré piernas? ¿Qué me pasa? −No se atrevía a abrir los ojos. Se sentía rodeada de sangre y despojos humanos. Los apretó más  − ¡No! ¡No! −gimió. Notó el leve roce de una mano en su brazo y oyó una suave voz que decía: tranquila. Abrió poco a poco los ojos. Vio el rostro sonriente de su compañero de viaje que la miraba con cierto asombro. −Tranquila, no pasa nada; creo que tenías una pesadilla. −Uuuf, sí. Lo siento. Suelo tenerlas.
   Miró a la ventanilla; seguían cruzando la inmensa y fascinante  llanura castellana.
   El dedo índice de su mano derecha entre las páginas del libro que minutos antes leía señalaba el punto en que había interrumpido la lectura.
   Todo estaba en calma.
   Miró hacia arriba, no sin cierto recelo. Allí estaba pequeña, negra, inmóvil, ¿inofensiva?, inquietante… la cajita



No he encontrado una imágen más idónea.
  Si queréis más información sobre mi ilustrador personal, CREUMONT, os adjunto el enlace a su página. Es my bueno. :
wwwcreumont.com
Espero que no paséis miedo leyendo esta pequeña historia que surgió en un vaije de León a Madrid.

1 comentario:

  1. ¡¡Uff!! menuda cajita. Creo que cajas así o mucho peores van a caer en la Sanidad de la Comunidad de Madrid. Aunque para esos que sueltan esas cajitas sea una auténtica bomba. Un pelotazo vamos.

    ResponderEliminar