Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

domingo, 27 de abril de 2014

Viaje a León





      Hoy he desempolvado otra de las historias de viajes de mi buena Constanza. Me cuenta un bonito, y como siempre con alguna anécdota sustanciosa, viaje a León.
  Como me lo contó lo cuento.
   (Abril 2010)
   Pues señor, hemos decidido ir de San Sebastián a Madrid pasando por León. ¿Por qué no? Hemos salido a las 9 en un tren Arco. Estoy aprendiendo toda una gama de trenes. Hace tiempo aprendí que los TALGO tenían nombre propio, casi siempre de vírgenes. Ahora son nombres, ARCO, ALVIA, etc. que como TALGO Y TER tienen un significado. Eso, sí. No sé cuál es.
Durante el viaje, dormito a ratos pues hemos madrugado. Luego leo. El libro que llevo en este viaje es LA UNIVERSAL de Toti Martínez de Leza. Es la historia de un grupo de personas que se las apañan como Dios les da a entender para sobrevivir en el Madrid de principios del S.XX. A diferencia de LA ABADESA, novela histórica y que encierra unas vidas trágicas, ésta es de corte realista-costumbrista y goza de un toque de humor que nos mantiene durante casi toda la lectura con una sonrisa en los labios.
  Llegamos hacia las dos. Para tomar un taxi hemos de esperar casi 10 minutos. Por fin en el Hotel. Es el INFANTAS DE LEÓN. Está muy bien. Hay que salir a comer. No vamos a seguir nuestra costumbre de hacer las cosas fáciles comiendo en el restaurante del mismo hotel, que suele tener unos precios asequibles y nos evita andar buscando como locos a una hora en que el estómago aúlla. No. Esta vez vamos a cambiar la rutina y salimos a buscar un restaurante.
   Hubo ciertas diferencias entre Tomás y yo, sobre la dirección que deberíamos tomar. Por fin tomamos una, a ojo. Topamos con un restaurante que no sirve comidas por enfermedad del cocinero pero, al preguntarle yo,  dónde podríamos encontrar algún sitio próximo para comer, nos indica “el barino de ahí enfrente”. ¡Caramba, se sigue hablando asturleonés!
Lo cierto es que se come bien y  nos ponemos, como vulgarmente se dice, moraos.
   Entre la comida y el postre abro el plano de la ciudad y el camarero muy atento pregunta:¿Os habéis perdido? Y yo: Todavía no pero todo se andará. Porque sabido es  que es lo que  suele ocurrirnos; normalmente no miramos los planos cuando debemos. Y lo peor, que si los miramos no les hacemos caso.  Entonces me ayuda a localizar el hotel y a partir de ahí nos indica cómo llegar a la zona de la Catedral que está a dos pasos.
Mientras comemos: − Esta noche podemos empezar a ver la nueva serie y luego nos pasamos a ACUSADOS. Él con cara de “claro te falta riego” − Esta noche tenemos AGUILUCHO. Yo con cara de “¿por qué nunca te enteras de nada?”EL AGUILUCHO ha terminado. − Seguro? − Pues sí, hijo.

      Dedicamos la tarde a entrar en contacto con la ciudad. León la Legio Septima Gemina Pia Felix de los romanos. ¡Ahí es nada! Al salir del hotel para dirigirnos al centro histórico de la ciudad hemos de cruzar un amplio espacio dedicado a aparcamiento público y ¿qué aparece ante mis ojos? Entre árboles y tejados se vislumbra la Catedral
 
 Anticipo de la  Catedral 

      Queremos localizar los sitios que no debemos dejar de visitar y fotografiar, así como algún restaurante para la comida del día siguiente y algún sitio adecuado para la merienda-cena. De momento parece que los restaurantes han desaparecido. No obstante al día siguiente aparecen como hongos. ¡Menos mal! En cuanto a la cena damos con una cafetería-confitería que nos servirá para toda la estancia en la ciudad. HOJALDRES ALONSO.  Para mí, comer es muy importante y si encuentro algo dulce, mejor que mejor. ¡A propósito! Los dulces típicos de León son los Nicanores; muy ricos. Sí señor. Como es natural, compro.

        Viernes 16
   ¡Mi gozo en un pozo! Ha amanecido lloviendo. Salimos, pues, paraguas en ristre. Desayunamos, originales y adictos a los cambios nosotros, en HOJALDRES ALONSO. Ya sabemos que va a ser barato y bueno. Después, sin cantar pero bajo la lluvia, nos encaminamos hacia la Real Colegiata de San Isidoro, a ver si mientras deja de llover. Pues no. Por tanto hago las fotografías del exterior protegiéndome con el paraguas sobre el cual hemos vuelto a tener nuestra habitual discusión: que menudos paraguas me compro, de marca y todo, en el Corte Inglés y que es una kk. Y yo, ya al borde de un ataque de nervios, que no, que el dichoso paragüitas, he dicho mil veces, es un regalo de los de Yves Rocher.
   A lo que íbamos. Hago mis fotos, fachada entera, puerta a puerta, detalles.  Muy bonita.
 
San Isidoro puerta del cordero

San Isidoro Puerta del Perdón

   Dice la pequeña guía que llevo que se trata de “una joya del arte románico hispánico”. Románico, seguro y una maravilla también. Joya, se dice de otros muchos monumentos pero no vamos a quitarles a los leoneses ese placer cuando además, sigue la guía,” En el espacio que ocupan estos venerables muros se resume de forma admirable la historia de León en la Edad Media, cuando era el reino más poderoso de España en lucha contra los musulmanes y sus monarcas se hacían titular IMPERATOR HISPANIARUM”. Pues no sé cómo no están ya pidiendo la independencia o mejor aún ser el Imperio actual.   
 En fin, dejemos estos pequeños detalles con los que debió disfrutar el redactor del texto y pasemos al interior donde por suerte puedo hacer fotografías, alguna de las cuales pasará a ilustrar este texto.

     La nave central impresiona por sus altas bóvedas.

 
Maravillosa la bóveda
    Me interesan mucho los capiteles.

¿Qué decir de estos magníficos capiteles?



   A ambos lados del crucero, arcos lobulados de tradición musulmana. En el altar mayor, retablo del S.XVI. De aquí pasamos al Panteón Real. Es una maravilla, con magníficas pinturas románicas, entre las que destaca el Cristo en majestad rodeado de tetramorfos y diferentes escenas bíblicas y paganas. Curiosa esta mezcla. Pero no se pueden hacer fotografías. Por último, pasamos al claustro donde hago algunas de mis fotografías favoritas, esas en las que recojo una torre o una esquina a través de un arco.

Claustro con la llamda Torre del gallo,al fondo

      Salimos y sigue lloviendo.

   Nos dirigimos ahora a San Marcos (el Hostal, Parador de turismo, antes monasterio, hospital y también cárcel en la que estuvo en el siglo XVII D. Francisco de Quevedo) en el otro extremo de la ciudad. La fachada, de grandes dimensiones, es difícil fotografiarla entera. Consta de un zócalo y planta baja con ventanas arqueadas y la principal con balcones. Está catalogada como una de las más suntuosas del arte español del siglo XV. Formidable ejemplo de Plateresco iniciado por la orden de Santiago. Por ello y por encontrarse en el llamado “camino de Santiago” decora la parte superior central de la fachada un relieve con la imagen del Santo.. Adornan, además, la fachada medallones, ménsulas, frisos, jambas, entrepaños, etc.

 
Fachada casi completa de S,Marcos. Se pueden apreciar los detalles indicados arriba.
 
San Marcos. Detalle del centro de la fachada

    En el mismo cuerpo de fachada, a la derecha del espectador, la iglesia de S. Marcos.
   Muy cerca, sobre el río Bernesga, se encuentra el famoso puente  de S. Marcos.  Nos paseamos por toda la orilla del río, incluso bajamos al paseo que lo bordea buscando los mejores enfoques para las fotos.

El magnífico puente de S.Marcos
       Es un paseo delicioso. Y tiene como curiosidad una serie de reproducciones de animales colocados sobre las zonas verdes de los que me traje un buen  recuerdo .No  sé qué habrán pensado de mí las personas que me vieron tan afanada intentando inmortalizar aquella extraña fauna a la que ellos seguro no dan la menor importancia.


Un simpático ejemplar de la fauna ribereña



    Iniciamos el regreso con la intención de ir a comer, como ya se dijo, al hotel. Pero ¡oh maravilla! Como hongos aparecen por doquier restaurantes con una pinta chulísima. Nos decidimos por ESTRELLA GALICIA.
   Comemos muy bien: ensalada mixta (muy completa), filete de ternera lechal gallega a la plancha con patatas fritas (se me ocurrió que era el sitio ideal para comerla y Tomás se apuntó. Fue un éxito), flan y café. Total: 22€. Ya dije que en esta ciudad se come barato. Ahora comprendo la peregrina idea que tenía Zapatero sobre el precio de un café.
   Nos vamos al hotel a descansar un ratito pero como ha cesado la lluvia y ha salido el sol, aprovecho para hacer las fotografías del exterior  de la Catedral y una especial en una puerta, localizada la tarde ante anterior, pensando en mi hijo. ¡No se quejara el muchachito.
   La Catedral merece detenernos en ella. Es una auténtica joya del gótico, quizá el más perfecto templo gótico de España. ¡Una maravilla! De influencia francesa. Iniciada en el siglo XIII; conocida como la Pulchra Leonina. Está construida sobre lo que fueron unas termas romanas; más tarde, durante la Reconquista, palacio real y cuando Ordoño II venció en San Esteban de Gormaz a los árabes lo cedió para que se construyera la primera catedral. La que vemos hoy es la tercera.
   Se caracteriza por haber llevado la reducción de los muros a su mínima expresión para ser sustituidos por vitrales coloreados, las famosas vidrieras consideradas entre las mejores vidrieras medievales del mundo. Solo por contemplarlas, vale la pena entrar a la Catedral. Lo malo es la dificultad que ofrece fotografiarlas. Se puede hacer, sí, pero si se entra en el momento y hora adecuados, por la situación de la luz; y no es ese el caso de esta tarde.
   Tiene tres fachadas. La occidental es la principal. Consta de un triple pórtico ojival sobre el que se sitúa el gran rosetón con vidrieras del siglo XIII. Se halla flanqueada por torres góticas de diferente altura y forma debido al diferente momento de su construcción.


Fachada principal de la Catedral

    La torre norte o de las campanas acabada en el siglo  XIV es más sobria y maciza y termina en una aguja cerrada.
La sur o del reloj concluida a finales del XV es de estilo flamígero y termina en una aguja calada.


La torre del reloj

   Las puertas cuentan con decoración escultórica. En las jambas, el apostolado; en los tímpanos, escenas del juicio final y en el parteluz, imagen de la Virgen Blanca.

 
Bellísima imagen de la Virgen Blana que adorna el parteluz

   La fachada sur también con tres puertas. La de la izquierda llamada “de la muerte”. La central o “del sarmental” decorada con un pantocrátor rodeado del tetramorfos y con San Froilán en el parteluz. Y la de la derecha o de San Froilán
El ábside es la parte más antigua y su vista es impresionante pues en esta zona es donde los arbotantes alcanzan su mayor espectacularidad Como nota curiosa cabe señalar que en los pináculos anidan durante casi todo el año las cigüeñas.


Un detalle del ábside

    Otra zona destacad de la Catedral es el claustro de estilo plateresco
.   Otros monumentos dignos de mención: aparte de iglesias y conventos varios como el de la Concepción, el Palacio de los Guzmanes, hoy Diputación Provincial; El Ayuntamiento ,la Casa de los botines construida por Gaudí…..

La casa de los Botines

   Sigue lloviznando y nos refugiamos un ratito para merendar en “donde siempre”. Luego vamos a la estación de autobuses para comprobar el tiempo que necesitamos para llegar pues al día siguiente, ya que León ciudad está vista, al menos lo más importante, pensamos visitar Astorga..
Luego la merienda-cena, para variar, donde siempre: chocolate con tostada ¡qué rico!.Y ¡A dormir que hay que madrugar.
 Sábado 17
   Nos levantamos muy temprano pues el autobús que debemos tomar sale a las nueve y antes, de paso hacia la estación, hay que desayunar. Encontramos abierto un bar bastante majete y desayunamos muy bien. Como el autobús va pasando por dos o tres pueblecitos (tienen pinta de puebluchos pero no es cosa de ofender) y la carretera no es una línea recta, empiezan mis problemas y hago un viajecito horroroso. Al llegar, apenas cruzar la carretera un señor se ofrece a indicarnos el camino para entrar a la ciudad. Muy amable la gente leonesa, sí señor, todo hay que decirlo.
   Lo primero que me llama la atención porque no la recordaba, es la muralla romana.


Magnífica muralla de Astorga
   Hay que tener en cuenta que Astorga, la antigua Asturica Augusta se encuentra ubicada sobre un pequeño cerro. En la arquitectura de Astorga ha quedado plasmada la huella de los que habitaron la ciudad a lo largo de los siglos, con una riqueza monumental muy importante tanto en edificios religiosos como civiles; con ejemplos romanos, románicos, góticos, renacentistas, barrocos y modernistas.
Vamos, primero, recorriendo el exterior de la Catedral y del Gaudí para pasar, por último a visitar los interiores. 




 
Dos detalles de la fachada de la Catedral

       Empezamos por la catedral, gótica, asentada sobre  una primitiva románica de la que sólo quedan noticias. Tiene tres naves y tres estilos: gótico, plateresco y el retablo mayor,  barroco.

 
Espectacular la bóveda
    No entramos al claustro. Esto de que en los claustro instalen museos diocesanos y cobren ya harta un poquito. Y no perdamos de vista una cosa, en las iglesias no hay entradas especiales para jubilados ni cuentos ¡Con la iglesia hemos dado, amigo Sancho!
   Entramos luego, pagando, al Gaudí que encierra en cada planta un museo, entre otros el llamado “de los caminos” sobre las peregrinaciones a Santiago. A mí todos los Gaudí me gustan porque parecen castillitos de cuentos de hadas. Está rodeado por un foso porque la intención inicial fue conjugar castillo y palacio.





Dos detalles del Palacio Gaudí
    Consta de tres plantas. Estilo neogótico, planta de cruz latina y ¿cuatro fachadas?, un ábside y cuatro torreones. La entrada es un pórtico con tres arcos abocinados, separados entre sí por contrafuertes inclinados, rematado con un frontón. El ábside está rodeado por tres pequeños absidiolos.
   En el interior, destaca el segundo piso cubierto por altísimas bóvedas, donde se encuentra ubicado el salón del trono. También es una maravilla la capilla toda repleta de vidrieras, frescos, azulejería (de Zuloaga) y cerámica vidriada.
   No acaba la riqueza arquitectónica de Astorga. Varias iglesias. Nos dirigimos ahora hacia la Plaza Mayor y el Ayuntamiento, edificio del siglo XVII, magnífico ejemplo del barroco de la provincia, coronado por el “Reloj de los Maragatos”

 
Plaza Mayor y Ayuntamiento
Reloj de "Los Maragatos"

    Después paseamos por la muralla, sobre la que hay un bonito paseo que sirve de mirador hacia el infinito llano y casi vacío de la llanura castellana .
  De vuelta hacia el centro, buscando dónde comer, vemos unos interesantes restos romanos, al aire libre y cubiertos con una especie de marquesina transparente para que puedan ser admirados por cualquier transeúnte. Hay, incluso, un bonito mosaico.

 
Hermoso ejemplar de mosaico romano
 
      Comemos en Cervecería-taberna LOS HORNOS. Pedimos el menú del día pero  el primer plato diferente para cada uno y así nos intercambiamos y nos hacemos un plato variado.
Después de comer nos sentamos un ratito en el paseo de la muralla. Cuando empieza a amenazar lluvia, nos vamos para la estación pero antes me compro mantecadas y chocolate. Resulta que la elaboración de chocolate fue una de las principales industrias de esta comarca en los siglos XVIII y XIX. Hoy, vemos en una de cada dos puertas una tienda que vende chocolate y mantecadas. De hecho, todas se llaman fábrica de…
   Ya en la estación cae un buen chaparrón del que nos hemos escapado por pelos.
   Esta vez cogemos un autobús directo que sólo tarda media hora y va por la autovía.
En este viaje de vuelta, en el asiento de atrás, ocurre algo, más bien escucho algo,  que me inspira un relato que titulé “Un invidente con mucha vista” .
   Al volver a León ya casi es hora de la merienda-cena. Nos vamos pronto al hotel pues he de rehacer las maletas que el domingo sale el tren para Madrid a las 7`13.
   Nos levantamos a las 6, a las 6`30 nos piden un taxi y en la estación desayunamos pues tampoco en este tren que es un Regional Exprés nos dan desayuno.
  El tren  sale de esta estación por lo que está ya en la vía cuando llegamos, así es que apenas desayunar subimos y nos colocamos cómodamente. Pero aún daría este viaje pie para otra travesura literaria. De pronto veo en la rejilla de equipajes de la izquierda una cajita negra que no se sabía bien de quién era ni cuando había aparecido allí. Total que se me ocurre otro cuento.  Podríamos haber titulado éste como “Viaje literario”.

   Llegados a Madrid, tomamos un tentempié pues son las 11´30, el siguiente tren sale a las 12`30 y se supone que hasta pasada la una no nos darán de comer, poquito, por otro lado.
Viaje cómodo y tranquilo.
Hemos cruzado toda Castilla. Inmensa y casi perfecta llanura sólo rota a trechos por los promontorios que forman los pueblos y pueblecitos (¿pueblitos?) de los que indefectiblemente se destacan las torres de sus iglesias. Antiguas las más de las veces pero con demasiada frecuencia torpemente remozadas con toques modernos.
Antes de las 5 estamos en casa.
Las maletas quedan esperando el próximo viaje.
Y yo espero que la paciencia de los seguidores del blog no decaiga y que todos disfruten,como mi amiga Constanza en estos viajes.
Hasta el próximo.

1 comentario:

  1. Una bonita entrada al estilo de los libros de viaje por la amiga Constanza. En León sólo he estado una vez y de paso. Con esta entrada retomo la idea de visitarla de nuevo y de paso también a Astorga que por las imágenes que he visto debe de ser preciosa.

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