Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

martes, 30 de septiembre de 2014

Sobre un artículo de Javier Marías

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   Acabo de leer en “El País Semanal” del 27-7 el artículo de Javier Marías “ Si sólo vivieran los vivos”. ¿no dice la última ortografía de la RAE que ya no se acentúa solo aunque sea adverbio?
   No es este señor santo de mi devoción, pero siempre que se me pone ante los ojos algún artículo suyo lo leo y así confirmo mi opinión. Me ha llamado la atención el título, como siempre he intentado adivinar de qué hablaría y no me he acercado mucho a la realidad.
   Resulta que dedica el artículo a hablar de los escasos conocimientos que sobre nuestro pasado más remoto tiene los jóvenes, estudiantes ya universitarios, en la actualidad. Arranca el artículo con anécdotas, acaecidas algunas hace ya casi 20 años, contadas por su hermano catedrático universitario de Historia del Arte: Parece ser que algún alumno no supo dar a la “Pietà” su nombre o explicar que es la Virgen María llorando la muerte de su hijo, Jesucristo, y dijo “mujer llorando la muerte de un hombre”. Bien, diría yo, al menos supo interpretar la escena. Si nos vamos a la cultura popular hay un refrán que reza: una golondrina no hace verano”, es decir que el hecho de que un profesor encuentre errores, incluso disparates en algunos exámenes no significa que todos los alumnos sean incompetentes, necios, ignorantes, etc.

   Reflexionemos. Para empezar, un profesor nunca debería olvidar que también fue estudiante, un poquito ignorante. Que no nació sabiéndolo todo, ni siquiera los hermanos Marías aun habiéndose educado en un ambiente muy culto. Este es un defecto que he podido observar con demasiada frecuencia entre el profesorado y, por extensión entre los padres.
“Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan)” Leemos al principio de “EL PRINCIPITO” de Antoine de Saint-Exupéry. Una verdad como un templo

   En segundo lugar. El hecho de que hoy muchos alumnos no cursen religión o no tengan un gran conocimiento de nuestra ancestral cultura religiosa no hay que achacárselo a desinterés por su parte, ni hay que pensar que esa sea la causa de su desconocimiento, por ejemplo en cuanto a la anécdota relatada. La causa habrá que buscarla, por ejemplo, en el sistema educativo, en esos  programas oficiales con los que se pretende que el alumno en unos pocos años conozca a la perfección mucho más que 21 siglos de historia. Si solo la historia de nuestro país ya es inabarcable ¿Qué no será, además, la universal con su prehistoria, sus religiones, sus mitologías…?

   En tercer lugar, todos los seres humanos no tenemos la misma capacidad, ni estamos siempre en las condiciones óptimas para captar toda la información que nos llega. A los alumnos ,en cada hora de clase les llega un diluvio de información: ahora de matemáticas, a continuación de Historia, luego de lengua y/o literatura ..y así durante varias horas. Cabe suponer que cualquier profesor/a que se precie, si muestra a sus alumnos la Piedad de Miguel Ángel, les explica algo en torno al autor, a la técnica y a la historia allí reproducida. De la misma manera que si muestra “la fragua de Vulcano” hablará de Velázquez y de la historia mitológica a que hace alusión. Otro tanto ocurre con la literatura, llena de alusiones, metáforas, citas, que hay que aclarar porque el alumno no puede saberlo todo. ¿No es normal que a alguna de esas criaturas se le escape parte de la información recibida?

   Más adelante se queja de que algunas personas hoy se enteran de quién era Noé, por ejemplo, gracias a una película; y sigue aportando ejemplos en este sentido, y de paso ataca a los traductores considerándolos culpables de que mucha gente piense que “Noah” es un señor distinto de Noé. Estoy de acuerdo en que los traductores, a veces, dejan bastante que desear, pero a él se le olvida que escribía bastante mal el castellano cuando volvió de sus muchos años de estancia por Inglaterra o Estados Unidos (no recuerdo) .
   Además ¿qué tiene de negativo que una persona, joven o mayor, descubra a través de una película o de un cómic quién era Noé, o Abrahán, o Aquiles? Lo importante es que llegue a saberlo.

   ¿Es negativo que conozcamos ciertos episodios históricos a través de novelas, de las llamadas históricas? ¿Tan grave es que los niños y jóvenes conozcan parte de la historia del Imperio romano por la lectura de “Asterix”? ocupación romana de la Galia
   ¿Qué un alumno de un curso de cine cree que este arte se inició con “El padrino? Pues que lo saquen de su duda. Ha ido a un curso de cine porque quiere aprender no porque ya lo sabe todo.

   El caso es que apenas un chaval tiene determinada edad o ha cursado determinado nivel ya lo debe saber todo. Una anécdota personal. Una familia está con los niños de paseo y, no recuerdo por qué, alguien nombra a Isabel la Católica; el niño mayor, a la sazón estudiante de primero de ESO pregunta quién era esa señora.  Reacción de sus padres:¡No si no lo sabrá, si no se entera de nada …..! Le llovió al chaval una serie de descalificaciones y el pobre casi se queda peor que estaba. Para empezar, solo la edad o el curso no acredita que deba tener determinados conocimientos; en segundo lugar lo positivo es que si el chaval ante algo que desconoce pregunta, es porque tiene interés. Pues, expliquémoselo.

No hace mucho cayó en mis manos, más bien en mi correo, un artículo de un profesor de literatura titulado “el Cantar del Mío Cid es un coñazo” proponía una forma nueva de presentar la obra a los alumnos. Al principio casi del artículo propone que “dado que las cosas no están funcionado ¿por qué no ensayar algunos cambios?” (no puedo dar el nombre del autor porque no lo tengo). Plantea entre otras cosas dejar de estudiar la literatura con criterio histórico, empezar por el final, es decir por la literatura actual e ir poco a poco hacia atrás hasta llegar al Cantar (por ejemplo) cuando el alumno esté preparado para ello. Propone llegar a la lectura del Cantar  partiendo de la lectura de algún cómic con figura de héroe para de ahí llevarlo a otros héroes hasta llegar al medieval. No es mala idea. No señor. A este respecto habría mucho que hablar y escribir en lo que al estudio de la Literatura se refiere.  . 
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   Lo importante es saber, cuanto más mejor, desde luego; buscar la excelencia  (ese término tan en boga y que casi me da miedo) en lo que se pueda, pero no nos excedamos en los juicios sobre los demás. El mundo no tiene por qué estar poblado por cerebritos, brillantes, seres excelentes ,. En el mundo estamos todos y convivimos: brillantes y menos, mediocres y poquitas cosa y todos igual de respetables. Y ¡Ojo! Muchos brillantes fracasan en las cosas cotidianas de la vida, a veces tanto o más importantes que los conocimientos científicos, etc.

   Yo no he olvidado, y me alegro de ello, que cuando entré en la universidad sabía mucho menos de lo que creía saber; cuando salí tampoco lo sabía todo y hoy sigo ignorando más de lo que me gustaría y de lo que sin duda me obligarían saber los hermanos Marías y otros.

  ¡Ah! Y si a eso vamos, tan deleznable debe ser ignorar algún hecho de nuestra prehistoria como todos los detalles sobre los últimos estrenos de cine, música….

  Como dice mi nieta “El tiempo pasa y las cosas cambian” Así también es lógico que cambie el concepto de enseñanza, de cultura generala, etc.
No seamos tan negativos. A pesar de las apariencias el mundo está lleno de seres con hambre de saber.

¿Qué diría el autor del artículo sobre este comentario que aparece en la contraportada de la edición de STONER novela de John Williams?

"Se trata simplemente de una novela sobre un tipo que va a la universidad y se convierte en  un maestro. Pero es una de las cosas más fascinantes que jamás he encontrado"                                                                                                                                             Tom Hanks (Times).
¿Algún sustancioso comentario? Gracias.

2 comentarios:

  1. Muy interesante la entrada sobre el artículo de Marías (que yo también leí en su día). Detesto a los profesores que se mofan de la ignorancia de sus alumnos. Porque en cierta medida la ignorancia de estos es parte de la incompetencia de los otros. No se puede saber todo, efectivamente. Allá donde aparezca la ignorancia sobre algún concepto tendremos todos una oportunidad para combatirla. Gastemos las energías en sacar de la ignorancia al ignorante y no en crucificarlo, en sentido figurado, claro, es que como hablamos de la pietá...El campo del conocimiento es casi infinito pero lo que sí es seguro es que cualquiera, por mucho que sepa, puede aprender de los demás, por poco que estos sepan, sólo hace falta abrir bien los ojos y bajarse del pedestal de la prepotencia. Excelente puntualización al artículo.

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