Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

lunes, 31 de julio de 2017

Lecturas varias


Últimamente he leído algunos libros que me han gustado o parecido interesantes y he pensado que, tal vez, estaría bien comentarlos un poquito.
Voy a empezar por LA MUERTE DE IVAN ILICH. Me regaló la novela una persona a la que aprecio mucho y con la que comparto gustos literarios y de algún otro tipo. Esto ya era garantía de que podría gustarme. Pero la auténtica garantía es que se trata de una breve novela de León Tolstoi.
Está construida con una estructura circular, cerrada, pues se inicia con la muerte del protagonista y acaba con su último suspiro. Entre uno y otro momento, la vida de Iván. Cabe preguntarse si esta estructura es consciente, si toma el círculo como símbolo de la perfección ¿?
El traductor nos ha dado una versión en un castellano correcto, algo digno de agradecer. Lo malo de las traducciones es que nunca sabremos qué porcentaje de lo que leemos es original de su autor o bien obra del traductor. Porque verter una obra de una lengua a otra requeriría un conocimiento perfecto de ambas, incluso de la cultura y costumbres de la patria del autor. Es difícil en muchos casos traducir giros, matices, que tal vez no coinciden en ambas lenguas, la traducida y la traductora. (buscar cosas que tengo por ahí como el texto de Atxaga)
Volviendo a la obra, el autor nos muestra los cambios que se van produciendo en el ser humano a lo largo de su vida.
¿Se trata de una metáfora histórica, política, o es solo lo que parece?
(Traer a colación las “Coplas…” =Cualquier tiempo pasado fue mejor; cómo se pasa la vida…)
Tal vez el autor ha querido mostrar la evolución que sufre el ser humano, no solo por efecto de la edad sino también a causa de las circunstancias que le rodean. El ser humano, con la edad cambia físicamente pero también en cuanto a su forma de ver la vida, de actuar, de comportarse. Vamos pasando de la feliz infancia a la confiada juventud. En ella es posible que se sea más honesto y se piensa serlo siempre pero luego las circunstancias hacen cambiar
¿Podría dársele a esto una interpretación política? Es posible. Constantemente vemos a políticos que cambian de sentido o de opinión; partidos que nacieron vírgenes de todo mal o creyéndolo al menos y acaban igual que todos. Pero dejemos la Política dela que dijo un profesor de Filosofía que tuve el honor de tener como tal “la política es lo peor del mundo, se agrega esta palaba a la más hermosa del mundo que es madre y la convierte en suegra”
Nuestro protagonista pasa de una infancia y juventud alegre y confiada a una madurez en que empezó a imitar actitudes que le parecieron interesantes y de ahí a pensar, por encima de todo ,en el dinero, la fama y las apariencias.
Pero la enfermedad le hace cambiar el punto de vista. Ahora viene el “cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte, tan callando” Reflexiona sobre lo que buscó y tuvo, pero ahora se convierte en “qué fue de …tanta invención como trujeron”. Todo lo que consiguió se está esfumando. Se está convirtiendo en un ser doliente y doloroso pues no solo sufre él, hace sufrir a los que lo rodean. De forma que su muerte, como suele ocurrir tras una larga enfermedad, tendrá efectos contradictorios en su familia y amigos: dolor, pero también liberación.
Desde el principio se tiene la impresión de que subyace una educación cristiana y este punto se aclara cuando Iván se encara abiertamente con Dios, pidiéndole, exigiéndole explicaciones para este final. Es la pregunta que quizás todos nos hacemos ante determinados casos de muertes dolorosas, de guerras, de crímenes. ¿Por qué Dios los permite si se supone que s el padre bueno que nos creó?
Hay una descripción y el dolor, a veces bastante cruda.


La segunda novela de la que pienso hablar es PEQUEÑO TEATRO la primera que escribió Ana M.ª Matute y que recibió el Premio Planeta en 1954.
 No se debe perder de vista que es una novela de juventud, la primera que escribió con solo 17 años. Digo esto por si en algún momento algo no nos encaja con la calidad literaria de matute. Es, no obstante, una obra con todas las características de su autora: mundo infantil, sueños e ilusiones muchas veces frustrados, marginación social, pesimismo, amor, y un largo etc.
Empezaré por el lugar en que se desarrolla la acción que, es precisamente como se inicia la novela, con la localización y descripción del pueblo. También porque me ha llamado la atención que haya elegido un enclave vasco. No solo los nombres del pueblo (Oiquixa), las calles (Nagusia), los barrios (San Telmo) los personajes (Ilé Eroriak, Kepa, Zazu= Aránzazu, etc.) - el ambiente lluvioso, un pueblo que sube del mar hacia la montaña con calles empinadas unidas por multitud de escaleras, casonas que simulan palacetes…
Como ocurre con frecuencia en el mundo literario el nombre del pueblo no es real. Recordemos la Vetusta de “La Regenta”, Piares de “Tigre Juan”, Magina en El jinete polaco, Villa vieja del Oro en “Filomeno a mi pesar”; etc.
Aquí el pueblo es Oiquixa. Desde el primer momento creí estar viendo las calles de Zumaya, a pesar de que el paso del tiempo ha introducido cambios notables. Para cerciorarme he ido a Internet y he encontrado un extenso estudio sobre la autora que nos ocupa en el que el autor identifica, como yo había supuesto, Oiquixa con Zumaya. No deja de ser curioso que uno de los antiguos barrios de Zumaia se llama Oikia.
La elección de este pequeño pueblo brumoso abatido casi a diario por la lluvia puede tener una intención casi metafórica, o al menos, si hay una estrecha relación con las oscuras y tristes, casi miserables vidas de sus personajes.
Personajes que se confunden con los títeres que maneja el viejo Anderea. Se nos presentan como títeres del destino. Encerrados unos en el recuadro del pequeño retablillo y otros en la cerrazón de la vida de pueblo que es casi como una cárcel.
Inicia la autora en esta obra de juventud el camino hacia todo su mundo novelístico. Niños solitarios, olvidados, incomprendidos que, a su vez, no comprenden a los adultos de los que incluso desconfían.
Mujeres, jóvenes y menos que se mueven entre el anhelo por amar y el temor.
Hombres tan ambiciosos como soñadores.
Y, sobre todo, ese mundo entre mágico y real que domina, más o menos según las obras, toda la producción de la autora.
No voy a profundizar en datos sobre la autora y su obra, algo de lo que ya hablé por extenso en este lugar al comentar “Paraíso inhabitado”. Por otro lado, es mucho lo que se puede encontrar en Internet, Con este breve comentario solo pretendo animar a la lectura de la novela y, si es el caso, de cualquiera de la autora a la que se tenga acceso.
La edición que he manejado lleva un interesante prólogo de Soledad Puértolas.


Y voy a la tercera y última novela que pienso comentar por hoy. Su título es “Leonora” de Elena Poniatowska. Es la biografía novelada de   Leonora Carrington pintora y escritora perteneciente al movimiento Surrealista.
Por ella, además de la protagonista con todas sus vicisitudes, desfilan casi todos los personajes dignos de mención del citado movimiento. En algún momento, como telón de fondo la segunda guerra Mundial, acontecimiento que lleva a muchos de los personajes a abandonar Europa y emigrar a países americanos: EEUU, Méjico
Novela muy interesante para conocer bastante a fondo y en todas sus vertientes el Surrealismo literario, pictórico, etc.

Una obra para disfrutar aprendiendo.

1 comentario:

  1. ¡Qué encanto leer tus críticas literarias¡ Me recuerdas al cirujano que abre en canal y estudia minuciosamente lo que encuentra. " La muerte de Ivan Ilich" tiene que ser interesante pero no sé si un poco triste. Muy acertada la comparación que haces con el poema manriqueño..."cómo pasa la vida"..."tan callando", y de pronto nos encontramos que siendo los mismos, somos diferentes.
    En la segunda novela, la de Ana María Matute, es casualidad que transcurra en el pueblo que tu conoces aunque la autora trate de disimularlo.
    La tercera, "Leonora", creo que he visto que la venden por internet. Voy a intentar comprarla porque creo que me va a gustar la mezcla de lo literario con el arte pictórico.
    Yo también he escrito una cosita en mi blog. No te lo había dicho porque sé que no tienes wifi en la playa. Bssssss

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