Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

martes, 26 de junio de 2018

“El anarquista que se llamaba como yo” de Pablo Martín



 
  “El anarquista que se llamaba como yo” , una novela con vocación de histórica que a veces cae en lo folletinesco y casi inverosímil, con cierto toque romántico.
 Arranca con el momento en que el autor, que se considera un total desconocido,  siente la curiosidad de comprobar si su nombre aparece por alguna parte en las redes, en Internet; entra en Google, escribe su nombre y apellidos y se encuentra  con alguien que se llama exactamente igual  y aparece como un conocido anarquista. Siente curiosidad, empieza a investigar y tras recoger amplia información escribe la novela de su vida, la del anarquista. Algo que no se le puede negar es la labor de investigación, aunque se le haya podido pasar algo por alto, como insinúa al final.
Escrita en tercera persona por un narrador absolutamente omnisciente, que incluso se permite adelantar algún acontecimiento, lo que en mi opinión no todo lector agradecerá.
No faltan momentos de diálogo.
Dividida en capítulos encabezados por fechas siguiendo la técnica de alternar tiempos. Todos ellos pasados.
Yo diría que hay más influencias cinematográficas que literarias. Son muchas las escenas que por el tema y el detallismo con que se presentan parecen inspiradas, casi calcadas de películas (la descripción de la huida por el monte, las celdas, las detenciones). No es cuestión de señalar casos concretos pues es algo muy general, salvo el detalle del pajarillo en la ventana de la celda que recuerda inevitablemente “Alcatraz”.
Aunque a mí no me haya parecido una gran novela, se lee bien. En todo caso, siempre par juzgar hay que conocer más que dejarse llevar por opiniones ajenas.

1 comentario:

  1. El tema tiene cierta originalidad, por lo menos al principio, buscar un doble aunque solo sea en el nombre. Con la tecnología actual casi todo es posible. Luego viene la habilidad del autor para mantener el interés hasta el final. Ya me explicarás donde está la parte romántica. ¿Quizá en la propia ideología anarquista?

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