Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

domingo, 8 de julio de 2018

Curiosidades lingüísticas




   ¿Sabes qué significa escatológico?
El Diccionario de la RAE da dos acepciones, pero presentadas como dos palabras.
1) 'Perteneciente o relativo a las postrimerías de ultratumba'.
2) 'Perteneciente o relativo a los excrementos y suciedades'
¿Qué significa esto? Que estamos ante palabras homónimas; o sea que se escriben y/o pronuncian igual, pero tienen distintos significados.
Su origen etimológico es el siguiente: la primera deriva del griego    éskhatos, que significa 'último'; y la segunda, también del griego, pero skór, que significa 'excremento'. A ambas se ha agregado logos, que significa 'ciencia, estudio o tratado'.
  La primera acepción deriva de escatología entendida como ‘conjunto de creencias y doctrinas referentes a la vida de ultratumba’. O sea, de creencias religiosas sobre las «realidades últimas», ​ es decir, sobre el más allá. Se divide en: Escatología general o anteposhistórica (que quiere decir, antes del fin de la historia). Se ocupa del destino. En este orden de cosas la escatología cristiana es una rama de la teología cristiana que se refiere a las creencias escatológicas, o sea de las últimas cosas del cristianismo como puede ser el fin de los tiempos, el fin del mundo, incluso la naturaleza del Reino de Dios. Está claro, pues, que su fuente principal de estudio es la Biblia.
Aunque la fuente de estudio sea única, existen cuatro corrientes escatológicas (al menos): preterismo, historicismo, futurismo e idealismo.
  Quizá lo más curioso es que la acepción más usada, o al menos conocida, es la segunda. Se suele hablar de lenguaje, expresiones, mentalidad, comportamientos, chistes… escatológicos para referirnos a lo vulgar, chabacano, de mal gusto, grosero, procaz, obsceno…
      

Otra expresión bastante utilizada y sobre cuyo origen sentimos curiosidad es 
Quedar en agua de borrajas

Usamos la expresión “quedar en agua de borrajas” cuando tenemos ciertas esperanzas puestas en algo y éstas se diluyen de manera repentina, quedando en nada.
Se dice que su significado se debe a lo insípida que resulta la infusión de la planta de la borraja, la cual se utilizaba desde la antigüedad como remedio para hacer sudar (sudorífica). También se tenía la vieja creencia (y superstición) de que si una mujer pisaba una hoja de borraja quedaría embarazada.
Como ocurre con otras muchas expresiones de nuestra lengua, o mejor habla, no sabemos que en realidad no es del todo correcta, sino que con el uso ha ido variando de como se decía originalmente.
En sus orígenes la hierba utilizada para esta expresión era la “cerraja” planta parecida a una lechuga silvestre. El caldo resultante de su infusión era insulso y sin propiedades de tipo alguno con lo que quedaba en nada, en comparación con otras infusiones de plantas. De ahí la expresión ‘quedar en agua de cerrajas’: esta agua en comparación a los atributos del resto de la planta se quedaba en nada.
En Tesoro de la lengua castellana o española’, de 1611, Covarrubias menciona el agua de cerrajas como sinónimo de algo que no llega o ha llegado a buen término
Muchos lexicógrafos culpan a una corrupción de la expresión cuando pasó de ser utilizada en los ambientes rurales a las poblaciones más grandes e importantes, donde era prácticamente desconocida la cerraja mientras era más común la borraja, por lo que se adoptó este término para aplicárselo a la frase.  José María Iribarren considera que esta modificación se debe a la necesidad de que resultase más fácil fonéticamente a la hora de decirla y también así más fácil de recordar.
Otro día más.

1 comentario:

  1. me ha encantado tu investigación lexicológica, en especial la de "escatológico" pues desconocía la segunda acepción, que no lo es tal sino dos palabras homógrafas más que homófonas. La voy a incluir en mi glosario sobre curiosidades lingüísticas.
    El Tesoro de la lengua castellana o española de Cobarrubias no lo tengo pero me gustaría comprarlo.

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