Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

jueves, 1 de abril de 2021

 

    Mitologías comparadas

  Al leer “Mitología vasca” de José Miguel de Barandiaran, alguno de los personajes mitológicos o legendarios encontrados me recordó otros que en algún momento conocí de otras culturas incluso clásicas, así como cierta similitud con figuras de la religión cristiana, y se me ocurrió hacer el estudio comparativo de algunos de ellos.

Mitología vasca.  MARI.

En la Mitología vasca, Mari es un genio de sexo femenino que acabó acaparando muchas funciones y que se la considera jefe de los demás genios. Solía aparecer en montes o cuevas, razón por la cual casi siempre se acompaña su nombre de el del lugar en donde aparece. Aunque, en general se la nombra simplemente como MARI.

  El origen del nombre no está claro. Podría ser del cristiano “María”, pero también un derivado de MAYA por su marido MAJU.

  Suele aparecer o se la representa de diferentes maneras. Así, señora elegantemente ataviada que lleva en la mano un palacio de oro. O bien, señora que surca los aires sentada sobre un carro tirado por cuatro caballos. También como una mujer que despide llamas. Con frecuencia se la asocia con el fuego.

Se le atribuyen pies de ave o de cabra, incluso figura de animales. También dicen haberla visto con figura de nube blanca o de arco iris. En realidad, en cada lugar se le atribuye una forma de aparición.

  Se cree que sus habitáculos son riquísimos, decorados con oro y piedras preciosas. Incluso se cuenta que una vez regaló a una cautiva suya un puñado de carbón que al salir de la cueva se convirtió en oro. Otras veces se cuenta lo contrario, que objetos que en su cueva parecen de oro al sacarlos se convierten en palos podridos, por ejemplo.

  En algunas de las leyendas se dice que tiene un marido MAJU (llamado Culebro en otras partes. Coincide con un personaje de Cantabria). También se hace mención de dos hijas.

  Hay muchas leyendas en torno a muchachas que mantiene como cautivas, a veces como castigo por algo que hicieron o por una maldición de la madre.

  En realidad, se la asocia o hace responsable de casi todo: tormentas, lluvia, buena cosecha. Depende de sus premios o castigos.

  Se la imagina peinándose con un peine de oro, hilando, cocinando…

  También se cuenta que se casó con un hombre D. Diego López de Haro, de cuya unión nació uno de los primeros señores de Vizcaya…

  El culto a Mari tiene diferentes ritos, que deben seguirse si no se quiere caer bajo su maldición: regalarle un carnero, echar piedras en un charco sagrado…

  Algunos relatos presentan a Mari en sus diversas localizaciones, como si se tratara no de una divinidad sino de varias divinidades hermanas.

  Es curiosa la coincidencia con la Virgen María en sus diversas advocaciones. Incluso algunas leyendas populares presentan a las diferentes advocaciones de la Virgen como si se tratara de hermanas.

Por esta razón, con todo respeto y salvando las correspondientes distancias he

intentado una comparación entre las dos divinidades. He realizado un somero recorrido por la historia de algunas de las advocaciones Marianas.

  Sabido es que tenemos Vírgenes para todos los casos y circunstancias. A una se le pide lluvia, a otra que ayude en el parto, etc., etc.

  Aunque en sus apariciones no se suponga a la Virgen María ricamente ataviada, sí se la viste con toda clase de ricas prendas y se la adorna con joyas en su representación icónica. Hay imágenes que tienen todo un fondo de armario y se las atavía según el momento en que deben aparecer o la ocasión.

  Otras veces el color de su vestimenta se convierte en símbolo. Por ejemplo, la Inmaculada Concepción y la Virgen de Fátima suelen vestir de blanco y azul celeste; la Del Rosario la recuerdo de rojo y azul algo intenso; la Virgen de los dolores, las famosas dolorosas, visten de negro…

  En casi todas las advocaciones la virgen lleva algo en la mano, aparte del niño Dios en los brazos todas las que representan la maternidad divina. Pueden llevar, pues, un rosario, un corazón herido, un globo terráqueo…

  Muchas de las advocaciones marianas coinciden con leyendas parecidas entre ellas y con Mari, o sea parecer en o cerca de una cueva, una fuente…y sobre todo en lugares en plena naturaleza. Luego reciben el nombre del lugar donde se las vio o aparecieron.

Así la Virgen de Covadonga, (Asturias) parece que dio guerra a los paisanos hasta que comprendieron que quería estar en la cueva, sobre la que construyeron la ermita que conocemos, lugar de peregrinación y visitas curiosas’. Normalmente va cubierta con un manto rojo, lleva en el brazo izquierdo al Niño y en la mano derecha una rosa de oro.

Virgen de la Fuensanta. Apareció en el monte conocido como El Hondoyuelo. (Murcia) Cuenta la leyenda que, en esta sierra, situada a unos 5 kilómetros de la capital y ya considerada como enclave sagrado por las primeras civilizaciones que habitaron la zona, María había hecho brotar la "fuente santa" que dio nombre a la advocación

  Se la presenta con pelucas de tirabuzones, manto de forma triangular claramente símbolo de la Santísima trinidad. Una luna de plata reposa a sus pies. Tanto ella como el niño se acompañan de atributos de realeza.  En la mano derecha un cetro y corona sobre la cabeza. En la mano izquierda lleva al Niño que también en su izquierda porta globo terráqueo terminado con una cruz mientras bendice con la derecha. La cara de la virgen aparece enmarcada por un rostrillo de plata y piedras preciosas lo que resalta la belleza de su “cara morena”. Aún porta más atributos todos ricos y esplendentes signos de poder. Tiene un magnífico “fondo de armario”. Se suele acudir a ella para pedir agua, algo que tanto necesita Murcia.

  Vamos por la tercera y conocidísima advocación: la Virgen de Fátima, aparecida a tres pastorcitos en Cova da Iria (Portugal). Se la ha representado siempre como una hermosa mujer vestida de blanco con un rosario en la mano.

Origen parecido tienen las Vírgenes de Guadalupe, de Aránzazu, de Lourdes, de Begoña, y muchas más.

Seguimos con las leyendas mitológicas.                   

Como es natural en toda la cornisa cantábrica, encontramos leyendas y personajes mitológicos que recuerdan a los vascos.

Cantabria.

  En la mitología autóctona cántabra se han encontrado reminiscencias de mitos celtas y romanos que también se encuentran en leyendas y tradiciones de toda la cornisa cantábrica.

  En general todas estas tradiciones se han transmitido por vía oral lo que ha hecho difícil su conservación y su estudio. Con el tiempo, al llegar la cristianización, muchos de estos mitos se fueron fundiendo con los ritos cristianos, llegándose, a veces a un sincretismo religioso.

Fijémonos en algunos casos.

Las Ajanjas son las hadas buenas de la mitología cántabra. También reciben el nombre de Insanas, xanes, xinsanes e Ijianas. Etimológicamente su nombre deriva de Jana, antiguo nombre con que se designaba a las hechiceras durante la Edad Media. Son mujeres atractivas pero menuditas: medio metro de altura.

 Sus cabellos son largos y finos; los llevan adornados con flores y lazos de seda de colores, y una cruz roja en la frente. Visten túnicas de seda blanca, que cubren con una capa azul (negra en invierno). Calzan sandalias (aunque algunos dicen que van descalzas). También se acompañan de un báculo de mimbre coronado por una estrella con propiedades mágicas; se dice que con él realizan sus magias y curaciones milagrosas. Esconden unas alas prácticamente imperceptibles y casi transparentes con las que pueden volar.

Viven en cuevas con suelos de oro y paredes de plata, donde acumulan riqueza para la gente necesitada. Pueden vivir 400 años. Pueden transformarse y hacerse invisibles. Suelen prestar ayuda siempre que crean merecedor de ella a quien la pide, si no, lo castigan.

Destacan por su voz armoniosa e inolvidable, así como su afición a cantar y bailar. Pueden casarse con un humano, pero si lo hacen perderán su belleza y juventud y se transformarán en una anciana (hecho insólito entre las hadas). Ayudan a los animales heridos, a los enamorados, a aquellos que se extravían en la frondosidad del bosque, a los pobres y a los que sufren.

  Pasan el día andando por las sendas del bosque, sentándose a descansar en las orillas de las fuentes y los arroyos que parecen cobrar vida a su paso. Allí, en las fuentes, conversan con las aguas, que entonces manan más alegres y cristalinas

  Durante las noches, en algunas ocasiones, se pasean por los pueblos dejando regalos en las puertas de las casas de aquellos que se lo han merecido por sus buenas obras.

  Se reunían durante el equinoccio de primavera a medianoche en Fuente Dé para intercambiar experiencias, fortalecer su hermandad…

De origen Celta, tienen grandes semejanzas con sus hermanas de provincias hispanas del mismo origen, como las Xanas (Asturias), Mouras (Galicia), Mari y Mairu (País   Vasco) Las leyendas sobre las anjanas montañesas se localizan preferentemente en la parte occidental de Cantabria lindante con Asturias.

Asturias

 En Asturias existen las Xanas.  Son mujeres que tienen una gran cabellera rubia y poseen ojos verdes o azules, su labor es hilar y tejer diariamente todas las urdimbres de oro,

Se les atribuye la posesión de auténticos tesoros que son adornados de muchos utensilios muy comunes del uso cotidiano, como peines y ruecas, las cuales ellas mismas ofrecen como una recompensa a cambio de ser liberadas del hechizo que las ata al lago donde se encuentran.

  Se les atribuye un sentido de la justicia implacable para castigar a todas aquellas personas que poseen un corazón malo, personas que traicionan la confianza de ellas o entre sí mismos

  Otra divinidad asturiana estrechamente relacionada con Mari es La Serena. Una sirena que aparece como una criatura que representa a la madre de los linajes; también aparece, según diversas referencias, como un personaje capaz de interactuar y vivir como un humano más; entre estas referencias se destaca que en el siglo XVII dentro de las tierras de Asturias existía un conde llamado Don Froilán el cual hizo de una sirena su esposa.

Conclusión:

  En todos los ejemplos hemos podido encontrar varias similitudes entre estas divinidades paganas o cristianas. A saber: la relación con la naturaleza en cuanto a los lugares en que aparecen o viven; su relación con los humanos consiste en ayudarles o castigarlos en caso de que no se comporten debidamente (recordemos el ejemplo de “la casulla de S. Ildefonso” en donde se cuenta como al querer el nuevo arzobispo vestir la casulla que la Virgen había regalado al santo, es ahogado por la prenda.); incluso algunas pueden contraer matrimonio con un humano. Siempre se las presenta como mujeres de belleza extraordinaria y ataviadas con espléndidos ropajes; también adornadas con flores, coronas, atributos de poder, etc. y acompañadas de utensilios de materiales preciosos como por ejemplo peines de oro. No olvidemos el villancico “Los peces en el río” en donde se canta que “La Virgen se está peinando entre cortina y cortina/ los cabellos son de oro, el peine de plata fina”.

Aquí lo dejo, aunque habría materia para mucho más.

1 comentario:

  1. Muy interesante tu estudio comparativo de la mitología femenina vasca, cántabra y asturiana con las distintas advocaciones de la Vírgenes cristianas. Has realizado un buen trabajo de investigación. Tendremos que esperar el segundo capítulo porque, como tú dices, hay materia para mucho más.

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