Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

miércoles, 15 de febrero de 2023

   

 Diálogo intergeneracional

 El encuentro fue casi rocambolesco. De repente alguien se le abraza repitiendo su nombre sin descanso. Gracias a eso desechó la primera impresión de que era una de esas mujeres que te abordan y mientras te abrazan te roban. Por fin se fundieron en un abrazo interminable. ¡Almudena! ¿Es posible?

_¡Ay Paula! Qué alegría. Cuánto tiempo sin verte. Seguro que estás enfadad conmigo. Hace años te conté mi vida, no te escuché y para colmo te di un plantón.

_¿Cómo voy a estar enfadada? Lo que me sorprende es el tiempo que ha pasado desde aquel encuentro una mañana, no sé si del siglo pasado. ¿Tienes prisa? ¿Podemos hablar un ratito? Me he acordado mucho de ti pues, como supondrás me dejaste preocupada.

_Tengo algo de prisa, pero no importa, te debo muchas explicaciones. Llamo a mi marido para que recoja a la niña y me quedo contigo.

_O sea que te casaste. Me lo dijo tu madre una vez que nos encontramos, pero no quise preguntar más.

_Sí. Me casé, pero no aquel que te dejó preocupada. Tengo un marido bueno, cariñoso, respetuoso. Como debe ser y yo, como todas supongo, necesitaba. Fíjate que en aquellos años que no se hablaba aún de los malos tratos, de la defensa de la mujer, el feminismo y el machismo, tú ya me advertiste, viste que aquello no debía continuar. Me dijiste:” no te humilles ni te dejes humillar! pero yo casi me enfadé por tu advertencia. ¡Qué torpe!

_Bien, pero rompisteis, ¿tuviste valor o se alejó él? Si no quieres recordar, lo dejamos, no me gustaría que nos volviéramos a separar distanciadas.

_Tuve valor. Me costó. Yo creí que estaba enamorada…yo qué sé. Recuerdo que te eché en cara que para ti era fácil pues ya tienes a tu marido. ¿Me has podido perdonar?

Tú qué crees. Eras muy joven y   es difícil en la juventud y con una historia de amor por medio escuchar a las personas mayores. Se piensa que sus consejos se deben al rencor, a las experiencias negativas que no tienen por qué ser las de una, incluso por envidia al verte joven y en los inicios. Pero aquello pintaba muy mal.

_Tú lo has dicho. Luego, cuando se empezó a hablar de estas cosas me di cuenta de que su actitud era la del maltratador psicológico. Ya ves, por eso no me daba o quería darme cuenta. Aquella tarde que te dejé plantada estaba muy molesta contigo, pero quizá era por haberme hecho ver lo que yo era la única que no veía.

_Es normal, criatura. Además, si lo piensas el maltrato psicológico es el más peligroso. No deja huella externa, nadie lo ve y si lo cuentas no te creen porque ese tipo de personas sabe dar siempre su mejor cara. Y, sin embargo, quizá es el más doloroso.  Además, hay una línea muy poco clara que define lo que es maltrato o simplemente falta de respeto, educación equivocada…También protestaste de la actitud de tus padres.

_Claro. Los hice sufrir mucho. Tú sabes como son y lo pasaron muy mal. Incluso cuando empecé una nueva relación vivían sobre ascuas. Pero era todo muy distinto. Yo también tenía miedo de volver a equivocarme, pero esta vez todo fue hermoso, y positivo. Ahora soy feliz, somos felices.

_ Ya ves, una vez más el refrán sale cierto “no hay mal que por bien no venga”

_Y tú ahora ¿cómo estás? Físicamente te veo bien. Cuéntame algo

_Estoy bien. En Navidad he reunido a mis hijos y nietos. Pero también he tenido tristezas. Enterrar a una de mis más queridas tías (tenía 89años, pero…) También he recibido la noticia de la muerte, hace 8 años de una persona muy querida. Imagina, una eternidad sin saber nada de ella y de pronto me entero de que lleva ocho años muerta. Eso me ha llevado a reflexionar sobre las relaciones humanas y la amistad. ¿Por qué pasé tanto tiempo sin noticias? Ya se sabe, mañana le escribo, mejor la llamo, ha pasado otro día, la otra persona tampoco da señales de vida y el tiempo pasa, y…

Pues con todo esto, me ha dado por pensar que, si todos los egoísmos del mundo consistieran en desear el encuentro frecuente con los amigos separados por el espacio, el tiempo y las circunstancias, otro gallo nos cantara. En ese sentido me estoy volviendo muy egoísta. Me he hecho el firme propósito de no perder la pista a mis amigos.

Siempre he apreciado y necesitado la amistad, por eso me ha alegrado tanto volver a encontrarte. He reflexionado sobre la rapidez con que pasa el tiempo. De pronto ocho años sin noticias, veinte sin vernos, diez sin encontrarnos…Al menos yo he de poner remedio a esto

También pienso que los humanos necesitamos vernos, hablar, intercambiar ideas y experiencias, y vivencias. Es algo que no solo alivia al alma de nostalgias y otras emociones parecidas si no que enriquece el espíritu.

_Tienes razón, Paula. Y no hace falta coincidir en la edad. Date cuenta de qué bien hemos estado hablando ahora tú y yo. Bueno, siempre me llevé muy bien contigo, me gustaba tu conversación…solo en aquella nefasta ocasión. Y no pienso dejar que siga pasando el tiempo sin vernos. Te llamaré y conocerás a mi marido y mi niña. Ahora, sí, me tengo que ir ya. Un abrazo.

_Espero que sea verdad. Mas ya te he manifestado mis propósitos. Si tú no llamas te recordaré yo tu promesa. Un abrazo. 


1 comentario:

  1. No sé que puedo comentar porque coincido en todo con lo que dices, lo que muchas amigas pensamos y no decimos. Es maravilloso recuperar amigas que creías perdidas. sin importar la edad. Tu y yo tenemos amigas de noventa y tantos años al mismo tiempo que jovencitas, antiguas alumnas. Es maravilloso. A mí aún me queda por recuperar a alguna de los años de estudiante de bachillerato, que viven fuera. ¿Podríamos decir lo mismo de los amigos?

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