Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

martes, 24 de abril de 2018

23 de abril:La fiesta de mis libros




   ¿Qué alboroto es este? A la cocina, donde desayuno plácidamente, llega de momento un murmullo que se va convirtiendo en un pequeño alboroto. Salgo y ¡oh sorpresa! Los libros de mi biblioteca están abandonando sus cubículos y se esparcen por el salón, mi estudio y el pasillo. Corren de un lado para otro y se saludan alborozados, se felicitan y se enzarzan en curiosas conversaciones. ¡Claro, me digo, es su fiesta! Pero no deja de ser un hecho extraño, fantástico y casi onírico. Pero es de día. ¡Son las ocho de la mañana! Me aparto un poco y los observo. Incluso han incluido en su fiesta al e-book; a fin de cuentas, es un libro (o varios). Se les ve felices. Las novelas hablan con los libros de Arte o de Historia; la poesía con los libros de crítica.
 Novelas  de Galdós en amena charla con las de Pérez-Reverte y ,casi  empujones se introducen en la conversación Velázquez y Goya (decenas de libros con sus imágenes e historia)
 El Lazarillo con El Buscón. Quijote habla con todos y de todo y Sancho no come porque es un ente de ficción, que si no…
 En un ángulo casi discuten la Biblia, Dante, Milton y Espronceda. Doña Emilia intenta meter baza, pero no la dejan. No obstante, se les une un nuevo interlocutor: el enorme volumen que contiene todo El Bosco. La conversación se torna un tanto acalorada. Parece que no hay unanimidad de criterios.
 Entre tanto, las novelas de Martín Gaite, Matute, Fernán Caballero, Ángeles Caso y alguna más, hacen corrillo aparte. “La Catedral del mar” dialoga con “Los pilares de la tierra;” La trilogía del Baztán con El silencio de la ciudad blanca y los libros de Mendoza;
 Todos los que tiene como tema la guerra civil y otros acontecimientos históricos (Patria, El hijo del acordeonista, los libros arden mal, las voces bajas, Un largo silencio, El anarquista que se llamaba como yo, Soldados de Salamina y otros) se reúnen en torno a la mesa del comedor y hacen tertulia con los de Historia.
 También los Diccionarios tienen su ratito de gloria. Y los cursos de idiomas, y los libros en francés…
 Pero lo que al final me llamó la atención fue que los libros teóricos avanzaban por el pasillo enarbolando una pancarta en la que pedían que se les haga más caso, que no todo está en Internet.
  Ante tal desmadre, decidí dejar de ser convidado de piedra, alcé un poco la voz, me hice oír y escuchar y pedí que al terminar su celebración, por favor, volviera cada cual al lugar del que había salido.
 ¡No se preocupe, mi niña! -Respondió alguno en un tono inconfundible. Me prometieron hacerlo. Espero que así sea.
¡Un día del libro inolvidable!

1 comentario:

  1. ¡ Qué creativa ¡ ¡Qué imaginación ¡Tu te diviertes escribiéndolo y nosotros leyéndolo. Supongo que te habrás inspirado en la "prosopopeya" que tantas veces hemos explicado en nuestras clases de literatura, en los comentarios de texto. Me ha recordado una obra de teatro que leí hace tiempo, "Noche de guerra en el Museo del Prado", creo que de Alberti, en la que los personajes de los cuadros salen a defender Madrid del ataque de las tropas de Franco.

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