Abro este blog con la intención de mantener un ameno diálogo con todo aquel que se acerque a él. Creo que lo más bonito de las relaciones humanas es esa comunicación que consiste en un intercambio de emociones, conocimientos, ideas….Esa comunicación que enriquece el espíritu.

"La relevancia de la comunicación humana, pues del contacto verbal surge un intercambio que aminora el dolor, palía la soledad y estimula el contento de vivir” Carmen Martí Gaite

lunes, 1 de noviembre de 2021

 

TIERRA” De Eloy Moreno

  Una novela de más de 500 páginas, bien escrita, bien estructurada, con reminiscencias literarias y tan sencilla y próxima en el tiempo que puede llegar y entusiasmar a cualquier lector.

  Temáticamente, en términos generales, contiene una razonable crítica de ciertos aspectos de la televisión, así como una metafórica invitación a salvar el planeta.

  Como hilo conductor utiliza el juego. No es la primera vez que vemos esta técnica en una novela. Podríamos recordar “El gran Jugode  Leticia Sánchez Ruiz en la que una niña ha hecho amistad con un anciano.  Cuando este muere empieza a recibir pistas de lo que él llama el gran juego. La niña las sigue acompañada de su hermano mayor. En la búsqueda a que conducen las pista encontrarán personajes sospechosos de estar espiándolos. Al final todo se resuelve bien.

 “El jardín de la oca” de toti Martínez de Lezea. Intrigante, histórica y divertida en que los personajes han de encontrar el significado de unas pistas, a veces oscuras y escondidas.

 Otra novela también titulada “El gran juego” de Carlo Frabetti. En esta, el juego es a base de problemas matemáticos. Juega Leo a través de Internet con un jugador, Hal. La curiosidad le lleva a buscar la identidad de Hal y con la ayuda de su profesora de matemáticas descubre que no es una persona sino un superordenador que ha aprendido a utilizar su propia inteligencia artificial.

 Esto nos lleva a las lecturas del autor que subyacen en toda la novela.

  Ya las primeras líneas nos hacen pensar en “Hansel y Gretel “o “la casita de chocolate”. En algún momento la narradora-protagonista aludirá a ella y su hermano como a los dos protagonistas del cuento de los Hermanos Grimm. Tanto en este cuento como en “El gran juego” de Leticia Sánchez, el hermano es el mayor de los dos. Al igual que en Tierra, los protagonistas recorren lugares guiados por unos objetos que son pistas para descubrir algo al final.

La búsqueda de algo o alguien a través de pistas que conlleva aventuras, a veces peligrosas, y encuentros con personajes sospechosos, es también frecuente en los cuentos tradicionales considerados infantiles, aunque no lo eran tanto.

 También en la Literatura en general. Tal vez, en algún aspecto se podría pensar en Telémaco, su función y significado.

  Ese objeto que resulta ser definitivo, el o los anillos ¿no recuerda algo a “El señor de los anillos? Está también el juego de las llaves que encontramos al abrir el solitario en nuestro ordenador.

  No es un caso único a la hora de apoyarse en lecturas de narrativa infantil y juvenil. Sin ir más lejos, Carmen martín Gaite tiene dos novelas en las que el punto de partida, si de la inspiración temática hablamos, es un cuento: Caperucita en Manhattan y La reina de las nieves. Si nos tomamos la molestia de leerlos, veremos ciertas similitudes.

Parece que las lecturas infantiles subyacen en la mente de Eloy Moreno

  En otro orden de cosas podríamos hablar de la estructura formal. Un primer capítulo narrado en tercera persona, al parecer, por un narrador omnisciente, que en un claro caso de analepsis nos retrotrae a “treinta años antes.”

Podría considerarse un narrador extradiegético, casi fantasma que lo sabe todo sobre los personajes y, en cierto modo promete contarlo.

 También podríamos hablar de un narrador equisciente dado que, más tarde lo veremos emplazado, en la conciencia de la protagonista e identificado con ella, que, lógicamente lo sabe todo sobre los personajes y la historia.

 Continuará alternando la primera y tercera persona de igual manera que alterna las acciones.

  A continuación, la obra se desarrolla en varias partes: una primera sin título; segunda, titulada EL CONCURSO (varios años antes de la muerte de mi padre); tercera, El despegue; cuarta Tierra; quinta, Fin.

 Cada una de ellas dividida en secuencias de variada extensión, a veces muy breves. en que se alternan acciones con sus tiempos, y espacios correspondientes. Siempre en una línea que nos recuerda inevitablemente “las mil y una noches”, va dejando las acciones, las situaciones en suspenso, con lo que mantiene vivo el interés de los lectores.

La división en secuencias, inevitablemente nos lleva a recordar “La colmena” de Cela.

  Hay quien piensa que esta técnica puede haber sido utilizada bajo el influjo de las series televisivas. Teniendo en cuenta que uno de los temas de la novela, como veremos, es el mundo de la televisión, podría ser. También sería la influencia más próxima al autor en el tiempo. También hay referencias a lugares o la publicidad como cuando en El bolígrafo de gel verde” hace mención del famoso toro de Osborne en las carreteras.  Otra posible influencia del mundo actual serían los juegos que aparecen cuando intentamos hacer un solitario. Concretamente hay algunos con llaves que invitan a encontrar la adecuada para abrir determinada puerta. No obstante, teniendo en cuenta los conocimientos literarios que se desprenden de la narración, prefiero inclinarme por lo primero. Es fácil y tentador pensar que hoy la literatura se nutre del cine y la televisión. Desgraciadamente en algunos casos no muy felices es así. Sin embargo, no debemos olvidar que todo estuvo antes en la literatura y que, la buena literatura y buen cine, se retroalimentan.

  En otro orden de cosas, en algún momento puede parecer una novela de búsqueda. Hay una frase en la novela que casi nos da la pista” Fue al final de aquel viaje cuando me di cuenta de que el principal problema de buscar la verdad es encontrarla y no saber qué hacer con ella” De hecho la protagonista no busca tanto algo sino conocer algo de su padre e incluso, tal vez conocerse a sí misma. ¿Como Telémaco buscando a un padre al que en principio no reconoce? ¿No podría recordar algo a Fernando Ossorio el protagonista de “Camino de perfección” de Baroja? Y dado el final tal vez también haya algo de formación iniciática.

  En cuanto a la crítica a ciertos aspectos del mundo de la televisión, es evidente que se centra en esos programas tipo, “Gran hermano”, “perdidos en la isla”, etc. (no conozco muchos; algunos ni de nombre). Alude incluso a “Master chef”. Tal vez si se ha decidido por el simulacro de viaje a Marte, ha sido por la actualidad de que goza la posibilidad de viajar al menos un ratito al espacio. Va presentando todo el proceso del programa al tiempo que descubre los trucos utilizados y la inmersión en el programa de la publicidad, que es quien lo paga. Se trata de televisiones privadas que podríamos reconocer fácilmente. Las hay que interrumpen el capítulo de una novela en el momento más interesante con diez o quince minutos de publicidad. También, a veces las películas ¿no es indignante que cuando le quedan veinte minutos a una película para terminar la interrumpan varias veces hasta conseguir que nos de la una de la madrugada frente al televisor si no queremos irnos a dormir sin conocer el final?

  También en lo que a la temática se refiere no deberíamos olvidar el tratamiento que da a las relaciones humanas: la de la protagonista con su padre, y/o con su hermano; o la de los convivientes del concurso a Marte en esa especie de gran hermano.

 El estilo narrativo es sencillo pero correcto, ameno, claro. Domina la narración frente al diálogo, que, no obstante, aparece cuando lo requiere la acción y confiere algo de agilidad al texto. No falta la descripción acertad de personajes y lugares; siempre la estrictamente necesaria, a base de acertadas pinceladas.

  El final es sorprendente, bonito, aleccionador.

  Tal vez podría decirse bastante más de esta obra, mas no sería prudente. No es este el lugar adecuado para un texto demasiado extenso.

He comprobado que ya en su primera novela “El bolígrafo de gel verde” se encuentran rasgos de estilo y técnica que ira desarrollando posteriormente. Así:

La presencia de sus lectura infantiles y juveniles En el inicio de “El bolígrafo de gel verde” nos encontramos con el cuento de “los tres cerditos” y al describir a unos personajes los compara con Olivia de Popeye y Brutus. Y Pippi Calzas Largas.

 También el mundo de la televisión con alusión a Cuéntame.

 O la distribución en capítulos y secuencias, en las que deja abierta la puerta para esperar lo que pueda seguir.

Los constantes casos de analepsis y prolepsis.

La narración en primera persona.

La búsqueda. Las relaciones humanas, que también aparece en “Invisible”.

Tal vez en esta su primera novela está el germen de toda su producción. De hecho, en Tierra ha perfeccionado y ha pulido su estilo.

  Me atrevería, para terminar, a decir que este autor responde a lo que dice sobre la novela, Eduard, un personaje de “Los monederos falsos”, que una buena novela, hay que escribirla con ingenuidad y que hay que empezar por creer en lo que se narra …y narrarlo con toda sencillez.

¿La has leído?¿Te ha gustado? Espero tu comentario.

1 comentario:

  1. Me he quedado admirada de tu capacidad lectora y crítica. Con qué facilidad encuentras influencias de otros obras, pero yo me quedaría más con que el autor sigue el formato de los juegos. Hay que tener en cuenta que Eloy Moreno ha escrito distintas obras para un público infantil y juvenil, en las que viene insistiendo en la importancia de la enseñanza en valores.
    A mi me encantó el final de Tierra, que, en cierto modo intuía, y también la habilidad para dejar en suspense el final de cada capítulo, de manera que estuvieras deseando continuar. Esa técnica sí que creo has acertado en relacionarla con las series de televisión.
    Considero como leitmotiv de la novela la intriga.
    Finalmente puedo decir que como a mí me ha gustado la novela y he disfrutado leyéndola, ya llevo comprados dos ejemplares para regalo de felicitación para unas amigas. A otra le he dejado mi libro y me ha comentado que le ha gustado mucho. Sin duda es lo mejor que podemos hacer con las buenas obras literarias, contribuir a su difusión.

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